Carolina Bustos Muñoz

El 7 de septiembre de 1997, las imágenes del buque North Island encallado frente a la Playa de Llolleo fueron vistas en el mundo entero gracias a un sanantonino.

Andrés Urtubia Leiva, que en ese entonces se desempeñaba como camarógrafo de Canal2, fue el encargado de capturar ese noticioso momento.

"Estábamos en el cumpleaños de un amigo, junto al actual gobernador Manuel Villatoro, cuando su suegro, que trabajaba en una empresa pesquera, le dijo que había escuchado unas comunicaciones de emergencia sobre un barco que estaba con problemas en la bahía del puerto. Esto fue como a las 3 de la mañana", recuerda.

"Esperamos un rato para ver si conseguíamos más datos, pero después nos fuimos al canal a buscar los equipos. Estuvimos en la playa esperando que amaneciera y efectivamente el barco estaba encallado y partido en dos. Junto a Armando Cornejo, que en ese entonces era el fotógrafo de Diario El Líder, fuimos los únicos medios en captar las imágenes y las maniobras", agrega.

Comunicaciones

Desde muy pequeño Andrés estuvo ligado a las comunicaciones. Asegura que sólo tenía 10 años, cuando acompañaba a su hermano Patricio, uno de los propietarios de Canal2, hasta la radio Sargento Aldea, donde este último trabajaba.

Cuando inició sus estudios de Comunicación Audiovisual, este trabajador de 41 años comenzó a incursionar en televisión y fue así como se convirtió en el primer camarógrafo de Canal2.

"La pega era bien distinta porque el canal era muy precario y no existían los móviles que hay hoy en día. Para todos lados teníamos que ir a pie y si alguien quería más de dos notas, nos tenía que ir a buscar y después llevar de vuelta al canal", detalla.

La irrupción de Canal2 en el acontecer local causó un profundo impacto en la comunidad, en especial en las autoridades de aquella época, que no estaban acostumbrados a esto de "las cámaras".

Entre miles de anécdotas, Andrés recuerda una en particular que ocurrió en la grabación de un concejo municipal.

"En esos años, el concejo municipal se realizaba en el Cultural de calle Sanfuentes y era presidido por el alcalde de esa época, Don Elidio Soto".

"Recuerdo que nosotros entramos al concejo junto al Lucho Valderas y comenzamos a grabar, pero el tema es que nadie sabía qué hacíamos ahí. No sé si se asustaron, pero yo sólo alcancé a grabar cinco minutos porque el concejo se detuvo. Empezaron a preguntarnos qué pasaba y por qué los grabábamos. Estuvimos unos 20 minutos explicándoles lo que hacíamos y de qué se trataba Canal2. Fue un rato bien divertido, pero afortunadamente para nosotros el concejo siguió adelante", añade.

-¿Hacer televisión en esos años no debe haber sido fácil?

-Era complejo. Cuando nosotros trabajamos en la radio uno podía trasladarse a un lugar y despachar por teléfono o incluso conseguir los datos de la persona y hacer la entrevista vía telefónica y armar la nota en el estudio, pero en el canal eso no se podía hacer.

Agrega que "entonces había que trasladarse al lugar, captar las imágenes, armar la nota y después emitirlas. Era difícil, sobre todo porque nosotros estábamos recién partiendo".

Carabineros

En el 2005 la carrera de este vecino de Barrancas pegó un giro inesperado: ingresó a la planta institucional de Carabineros de Chile como técnico especializado en cámaras de televigilancia, aprovechando sus conocimientos en comunicación audiovisual.

La primera destinación de Urtubia fue la ciudad de Quillota. Allí se especializó en temas como georreferenciación, movilidad y estadísticas delictuales, "y a eso es lo que me dedico actualmente".

"Tuve la posibilidad de desarrollar más este tema acá en Villa Alemana, donde actualmente estoy viviendo. Me hice cargo de un proyecto de 40 cámaras de televigilancia, el cual fue desarrollado por el municipio de Villa Alemana y está inserto dentro la comisaría".

De lunes a viernes Andrés está ciento por ciento dedicado a este proyecto, pero los fines de semana se los dedica a otra de sus grandes pasiones: la música.

"He tratado de dejar la música, pero no he podido (ríe). Con esto me pasó una anécdota con el general de Carabineros Walter Villa, que fue comisario en San Antonio. Como en ese entonces yo trabajaba en el canal, él me reconoció en una reunión con el personal técnico de la unidad, así que empezó a llamarme para todos los eventos institucionales y me bautizó como DJ Pakito (ríe). Gracias a esto estuve en todas las ceremonias institucionales de la Quinta Zonal y a nivel nacional", sostiene.

En el 2013 se retiró de la institución para dedicarse de lleno al tema de las cámaras de televigilancia.

-¿Has tratado de dejar la música?

-No he podido, por eso tengo una miniproductora llamada "Hits producciones" donde realizo, por lo general, fiestas retro. Estuve dos años seguidos en el Enjoy de Rinconada haciendo la parte retro. También produzco matrimonios y en el 2007 mi productora estuvo a cargo de la fiesta de fin de año del Casino del Pacífico.

"Cuando ingresé a Carabineros intenté dejar esto de la música y los eventos, pero no pude. Además en la institución también me incentivaron para que siguiera adelante", afirma.

-¿De dónde, crees tú, que nació este amor por las comunicaciones que heredaron tú y tu hermano Patricio?

-Cuando nosotros éramos chicos, mi papá tenía una fábrica de helados y la radio Sargento Aldea estaba muy cerca de su negocio. El conocía a todos los locutores y a veces les mandaba heladitos y nosotros con mi hermano éramos los encargados de ir a dejarlos.

"Desde ese entonces tuvimos una afinidad con la radio y de allí partió nuestra pasión", recalca.

-¿Qué te gusta más, la radio o la televisión?

-Me gusta más la radio porque es más mágica e instantánea. La gracia de ésta es que te acompaña, entretiene y además te deja hacer tus cosas, en cambio, la televisión te obliga a estar sentado mirándola e interrumpe tus labores.

Andrés afirma que a pesar del tiempo, él seguirá haciendo lo que más le apasiona. "Espero que pueda seguir en esto por más tiempo porque es lo que realmente me gusta".