Valle de San Antonio y el desafío de posicionar el turismo de sabores
Un grupo de viñedos se unió para potenciar los vinos que se producen en tierras de la provincia San Antonio, en un proyecto que une a los vinos locales, los sabores del mar y la recuperación de la identidad cultural de este sector.
Desde hace más de un año algunas viñas de la provincia de San Antonio están trabajando unidas para potenciar los vinos producidos en estas tierras y desarrollar el turismo de sabores en San Antonio.
El proyecto, liderado por la reconocida gestora cultural sanantonina Mercedes Somalo, busca, de aquí al 2019, posicionar los productos del valle de San Antonio en la mente de los amantes del vino y conseguir el reconocimiento como territorio vitivinícola en el escenario nacional e internacional.
"San Antonio puede tener los mejores vinos blancos de Chile, pero nadie lo sabe. Y para hacer la primera fiesta de la vendimia del valle tenemos que tener un nombre a nivel nacional e internacional. Decir San Antonio no es como decir Casablanca o Colchagua, valles que son reconocidos por sus vinos, que tienen un marketing armado", afirma Somalo.
"Uno dice San Antonio y piensa en puerto, ya decir valle suena raro ¿Hay valle en San Antonio? Es como si viviéramos habitando el borde costero y Cuncumén, Leyda, Lo Abarca, Quebrada Honda y otros lugares no existiesen", agrega.
Por este motivo, las viñas Hacienda de San Juan, Leyda, Ventisquero, Cochalán Malvilla, Matetic y Amayna están apostando por el desarrollo y rescate de la identidad del valle.
-¿Qué plazos se han propuesto para potenciar el valle?
-Durante todo este año hemos ido trabajando en este proceso y nos hemos dado como plazo de marzo del 2018 a marzo del 2019, para posicionar el valle a nivel del público, para que los amantes del vino de todos los lugares quieran degustar este sabor costero.
Fiesta de la vendimia
Para esto, están preparando meticulosamente y con delicadeza un evento que buscar atraer la mirada del público: una fiesta de la vendimia, que deleite todos los sentidos de los asistentes.
-¿Cómo nació la idea?
-Acá tenemos sabores costeros en vinos y frutos del mar. Hay una identidad territorial única en Chile, porque son los sabores más intensos del Pacífico. Es por esto, que surgió la necesidad y el deseo por parte de algunas viñas de hacer la fiesta del valle de San Antonio, con vinos de denominación de origen (que significa que la uva con la que se hace el vino está plantada en los valles de San Antonio) y con vinos de alta gama, finos.
En este evento, que se realizaría en 2019, los asistentes podrán degustar los sabores de las cepas que se dan en este territorio, que son Sauvignon Blanc, Sauvignon Gris, Chardonay y Riesling, en las variedades de vino blanco, y Pinot Noir y Syrah, en tinto.
"Los vinos de este valle tienen la característica que son muy marinos, reciben salinidad por el viento y muchos de los suelos donde se producen son terrazas marinas. Entonces el mar está siempre presente", explica Somalo.
Experiencia sensorial
Para conseguir un verdadero deleite de los sentidos de los participantes, las viñas están cubriendo diversos frentes.
"A la cata de vino, sumamos la cocina local. Contamos con cocineros que están avanzados en el desarrollo de platos con productos locales, como los ceviches de cochayuyos y los guisos de mote. Son cocineros que están reinventando los platos tradicionales y utilizando productos de huertas naturales y locales", cuenta la encargada del proyecto.
En ese sentido, Somalo agrega que "nosotros estamos buscando el plato para el vino, porque la experiencia tiene que ser completa, una armonía de sentidos, de manera que el sabor en boca sea total y se ayuden tanto el vino al plato, como el plato al vino".
Por ejemplo, para beber un Pinot Noir sugiere acompañarlo de "una sierra asado con tomate asado cherry natural y champiñones shiitake".
Al vino y a la comida, se agrega otro factor importante: el ambiente.
Somalo indica que "una actividad como esta requiere delicadeza. No puede haber olores o ruidos desagradables en el ambiente; se necesita un entorno emocional sensible, una belleza escénica, tiene que haber una armonía de sentidos, de paladar, de nariz. Eso estábamos buscando cuando apareció la Hacienda San Juan, fue una obra y gracia del dios Baco (dios romano de la vendimia y el vino)".
"Cuenta la historia que La Hacienda de San Juan, donde estaba la casona del antiguo Fundo de San Juan, habría sido la casa del presidente Juan Manuel Balmaceda. Este lugar tiene un parque hermoso, diseñado por Guillermo Renner, un paisajista francés que hizo los parques del Palacio Cousiño, por ejemplo. La hacienda tiene árboles exóticos, como cedro del Líbano y alcornoque, pavos reales y una fuente original de principios del siglo XIX que fue restaurada, además de dos hectáreas de viñedos con Pinot Noir de la Viña Hacienda San Juan", señala.
En el proyecto, también están trabajando con artesanos, para la creación de una artesanía que identifique a la zona, y con músicos "que rescatan el patrimonio musical local, como el jazz huachaca, la cueca chora y el bolero cebolla, tan característicos de la bohemia de San Antonio. Nuestro objetivo es entregar una experiencia completa a los amantes del vino y que, a la vez, de realce a nuestro patrimonio", manifiesta.
Turismo local
Respecto al potencial turístico que podría tener la llegada de cruceros al puerto de San Antonio, ella manifiesta que "veo una tremenda oportunidad en los cruceros, porque nos va a ayudar a superar un talón de Aquiles, que es la calidad del servicio. He trabajado desde el 2009 en distintas actividades que apuntan a mejorar el servicio y en la provincia aún estamos al debe".
La gestora cultural señala que "tenemos mucho que hacer en calidad del servicio y gastronómica, y optimizar el servicio del vino, porque hoy día somos un valle vitivinícola de excelencia y esto no tiene el reflejo que debería tener. Tiene presencia en algunos restaurantes, pero falta que sea más potente".
Sobre las posibilidades de fortalecer la oferta turística de San Antonio, Mercedes manifiesta que "quiero hacer una invitación permanente a creernos el cuento. San Antonio tiene muchos recursos por desarrollar. Tenemos mucho que investigar sobre los productos marítimos, no le hemos sacado el lustre a los pescados de roca, por ejemplo, un bilagay, un pejesapo, la mulata o vieja, solamente decimos caldillo, pero ahí nos frenamos".
"Tenemos la música, el vino, la artesanía y el paisaje, si tan solo nos propusiéramos limpiar las calles, cuidar el árbol y limpiar las casas nos levantaría el autoestima. Es como cuando me pongo la tenida dominguera, me doy valor y me siento mejor. En San Antonio tenemos que vestirnos de domingo", dijo Mercedes Somalo.