El sueño que llevó a unos pololos a crear su propia hamburguesa
Tras encontrar la receta "perfecta", Francisca Carvacho e Ignacio Aguayo decidieron emprender con Burger Stop, un local donde venden distintos tipos de hamburguesas, elaboradas por ellos mismos y con productos de la zona.
Hace más de un año, Francisca Carvacho (23) y Ignacio Aguayo (25) decidieron emprender con "Burger Stop", el negocio donde venden hamburguesas elaboradas por ellos mismos.
La joven pareja, que lleva más de dos años pololeando, comenzó a idear su propio negocio cuando se dieron cuenta de la escasa oferta de este producto en la zona.
"Él estudió en Valparaíso y yo Santiago, y allá hay una hamburguesería cada dos esquinas y nos dimos cuenta de que en San Antonio no había locales donde comer una hamburguesa rica. Vimos la oportunidad y la aprovechamos, y hasta el momento nos ha ido bastante bien", señala Francisca.
Ignacio agrega que "cuando nos pusimos a pololear nos dimos cuenta que teníamos aspiraciones y sueños parecidos. Los dos queríamos poner un local de comida, por lo que nos sentamos a cocinar...".
Buscando la receta
Durante varios meses, estos pololos estuvieron en la cocina probando hasta lograr la hamburguesa perfecta.
"Alrededor de ocho meses estuvimos ensayo y error, mezclando la carne, aliñando. Le poníamos algo, no nos gustaba y probábamos de nuevo, hasta que un día logramos crear la receta de hamburguesa que tuviera el equilibrio de sabores que buscábamos. Solo nosotros sabemos la receta, por lo que solo nosotros podemos hacerla", cuenta Ignacio.
"Esto fue todo un proceso para nosotros, porque el 'Nacho' (como le dice Francisca) es un ex estudiante de sicología y yo soy productora de eventos, por lo que trabajar en esto ha sido un descubrimiento para ambos", agrega ella.
"Ha sido una gran experiencia, porque hemos estudiado un montón y aprendido a utilizar los implementos, manejar los tiempos y los sabores. Hemos conocido un mundo nuevo", confiesa él.
Las hamburguesas Americana, Italiana y Clásica son las variedades que ofrecen, todas ellas con una hamburguesa elaborada por ellos de 140 gramos de carne. Los jóvenes también tienen una opción vegetariana, hecha con omelet relleno de queso.
Los precios de las hamburguesas van desde los $3.000 a los $ 3.500 y todas son realizadas con productos del comercio local. Por ejemplo, el pan que utilizan lo mandan a hacer a una panadería de Llolleo.
La pareja partió como una tienda online (en Facebook Burger Stop) y desde hace cuatro meses están instalados al interior del local Pollo Rústico (Los Aromos 355, Llolleo), donde atienden de 13.00 a 21 horas.
-¿Cuál es el sueño que tienen con su hamburguesería?
-Ignacio: Actualmente, somos una comida al paso, por lo que soñamos con tener un local donde podamos servir a las personas en un lugar cómodo, agradable y donde puedan pasar un buen rato.
El joven revela que "estamos preparando nuevos productos para celebrar nuestro primer aniversario, que será a fines de este mes. Tendremos nuevas variedades y además nuevos tamaños para nuestros clientes".
-¿Cómo ha sido este primer año de trabajo?
-Ignacio: Hemos avanzado harto en este año, pero aún no estamos satisfechos completamente. Nuestra meta estará totalmente lograda cuando tengamos nuestro propio espacio, pero estamos felices.
-Francisca: Ha sido una experiencia muy entretenida. Hemos descubierto un mundo nuevo en la cocina y hemos disfrutado mucho.
La pareja califica como positiva la experiencia de emprender en la comuna. "Ha sido complejo, pero de a poco la gente se está abriendo a nuevos sabores y eso nos tiene contentos", señala Ignacio.
"San Antonio está lleno de oportunidades. Uno tiene que abrir bien los ojos y aprovecharlas, ponerle ganas y esfuerzo, porque la constancia es la clave del éxito", concluye la joven.
3.500 pesos es el valor de la hamburguesa Americana, la más cara que ofrecen. Luego le siguen la Clásica a $3.300, la Italiana por $ 3.100 y la Vegetariana a $3.000.