David Muñoz Castillo

Vestir la camiseta de la selección es el máximo honor que un jugador de fútbol puede experimentar en su carrera. La Roja desata la pasión de todo un país, y en cualquiera de sus categorías, es sinónimo de orgullo para quienes son escogidos. Bruno Germánico Martini Herrera (20 años) fue uno de esos privilegiados.

Hoy en San Antonio Unido, el cedido a préstamo desde Unión San Felipe fue convocado a la Roja Sub 20 por Nicolás Córdova y Héctor Robles; incluso fue parte de los sparrings del seleccionado absoluto cuando Jorge Luis Sampaoli dirigía a la Roja.

La carrera del delantero era prometedora, pero una lesión en la rodilla lo marginó de ese proceso. "Casi me corto los ligamentos, tuve que parar. Hice la recuperación en Juan Pinto Durán, pero no pude seguir en la selección", recuerda Bruno sobre uno de los episodios más tristes que vivió como futbolista.

Hoy el fútbol le brinda otra oportunidad. Se reinventa desde abajo y en el SAU quiere recuperar las cualidades que lo llevaron a la selección chilena.

Bruno nació en Santiago, pero a los meses se fue con su familia a Panquehue, cerca de San Felipe, por el trabajo de su padre Guido, quien es técnico agrícola. "A él le gustaba como era la zona, el ambiente, porque una vez le toco trabajar ahí. Después nos quedamos", contó.

En la ciudad interior de la región se inició en el balompié. Primero jugó en el fútbol amateur de la zona, en el Colunquén marcó sus primeros goles, pero sus condiciones llamaron la atención de algunos equipos grandes de la capital. "Hice las infantiles y después me fui a probar a Colo Colo. Un ex jugador, no me acuerdo del nombre, llamó a mi papá para felicitarme, por cómo jugaba, le dijo que era un 'jugadorazo'. Mi papá quedó sorprendido. Y desde ese momento me empezó a apoyar y me llevaba a las pruebas", recordó sobre sus inicios.

Bruno sorteó una prueba con "80 mil niños", como dice con exageración para graficar la masividad del examen. "Quedé entre los tres que dejaron, pero llegó otro chico, que parece lo traía el técnico y quedé tirado. Los tres que habíamos pasado las pruebas estábamos contentos, y de la nada nos dejaron afuera", agregó sobre esa experiencia vivida a los 11 años.

Tuvo otra oportunidad, esta vez en la Universidad Católica. "Mario Lepe me dejó altiro y estuve en la Sub 11 y la Sub 12. Mi primer técnico fue Hugo Monarde y después el 'Chueco' Ponce, salimos campeones".

Los viajes y las dificultades financieras que enfrentó la familia, a causa del gasto que debía hacer para llevar a Bruno a San Carlos de Apoquindo, lo obligaron a abandonar la cantera de los cruzados. "Viajaba todos los días, mi papá estaba en crisis, era pesado por los peajes, el viaje, tenía que comer. Vendíamos hasta porotos en bolsas o paltas en los edificios de Las Condes para hacer algo de plata", recordó sobre esa etapa.

San Felipe

Dicen que cuando se cierra una puerta en el fútbol se abre otra. Tras dejar la UC, Bruno encontró en Unión San Felipe una oportunidad. "Justo se dio la suerte que San Felipe subió a Primera y tenían cadetes. Me quedaba cerca de la familia, pedimos el pase para venirme, desde 2010 que pertenezco al club".

Un utilero del "Uni-Uni" le contó al papá de Bruno que en San Felipe se armaban las cadetes y necesitaban jugadores. Con Fernando Astengo a la cabeza del proyecto partió la relación del delantero con el equipo.

Martini jugó en todas las series y cuando tenía 16 años pasó al plantel. "Cuando me subieron estaba (Sebastián) Rambert. Con Germán Corengia tuve más continuidad y jugué en Primera B", detalló.

Su debut profesional fue ante Santiago Morning por la Copa Chile. "Mala suerte que perdimos ese partido, pero gracias a Dios, los compañeros y la misma prensa me dijeron que fui el mejor de la cancha. Para mí eso fue bonito", evocó orgulloso sobre su estreno.

Ese primer partido nunca se olvida y es especial. "Uno veía al equipo desde la galería, cuando uno se esfuerza y hace las cosas bien consigue algo. Uno puede disfrutar ese logro, estaba feliz y después lloré, esa es la verdad. Después vi el partido, porque mi papá siempre me graba, y mi familia, que siempre me apoya, me abrazaba".

Préstamo

Bruno Martini siguió en el equipo estelar de Unión San Felipe hasta esta temporada, cuando le anunciaron que salía a préstamo. "Un dirigente llamó al club y los técnicos me avisaron que venía para acá. El ayudante de Mauro Peralta, Damián Ayude, habló conmigo y me contó sobre la posibilidad de venir a San Antonio", detalló sobre la génesis de su arribo al elenco lila.

"Me dijeron que lo pensara, que iba a ser una buena oportunidad, les dije que sí, porque esto te ayuda a crecer como persona, como jugador, para sumar minutos", justificó sobre su presencia en el SAU.

-¿Jugar en Segunda División es un retroceso?

-A mi corta edad no lo tomo como un retroceso, lo tomo como un aprendizaje, porque a temprana edad uno aprende a vivir sin la familia, sin la ayuda de tus papás. Vives una realidad distinta, es complicado, pero uno lo hace por el fútbol.

Bruno comparte una casa en San Sebastián con Kevin Galdames, Matías Canales y Gonzalo Alvarez, quien también viene desde San Felipe, y los fines de semana viaja a su casa. "Acostumbrarme no ha sido tan complicado, aparte que me queda cerca. Este último mes viajé todos los fines de semana. Me lo he tomado bien", aseveró.

Sobre este nuevo desafío que le presenta el fútbol, Bruno valora la calidad del grupo humano que se formó. "He tenido la fortuna de encontrarme con buena gente", destacó el delantero.

El SAU de Guillermo Pérez tiene a varios delanteros y la lucha por un puesto en la oncena es compleja. Para Bruno esa pelea por la titularidad es "complicada, pero uno sabe lo que da y conoce sus capacidades. Siempre voy a estar a disposición de lo que el profesor me pida y entrenaré al cien para ganarme un puesto", anunció.

Supuestamente este 7 de abril el SAU debuta en el torneo de la Segunda División -aunque del fixture no se sabe nada aún- y para ese desafío se preparan los lilas, que ni en un Viernes Santo descansaron. Bruno sostiene que "estamos tranquilos y motivados, con ansias para enfrentar un torneo que dicen que es duro", proyecta el ex seleccionado que ahora con la lila busca renacer en el fútbol.