Tras más de 10 años de trámites para obtener sus títulos de dominio, 20 vecinos de la provincia de San Antonio, recibieron el anhelado documento que les permite acceder regularmente a servicios básicos como el agua y la luz.

Según la seremi de Bienes Nacionales de la Quinta Región, Rosario Pérez, "la idea es agilizar estos trámites. Nos hemos reunido con los alcaldes y la gobernadora para trabajar coordinadamente, porque sabemos que es un anhelo de muchas familias hoy día contar con este título que es tan importante, porque sirve de puerta de entrada para obtener muchos beneficios, como el agua potable y la electricidad, servicios básicos que son necesarios, además de subsidios del gobierno". "Estamos estudiando un convenio de colaboración que nos permita tener un equipo de funcionarios de Bienes Nacionales con mayor presencia en la zona", agregó.

"Esto tiene una relevancia tremendamente importante, ya que el título de dominio es la herramienta para acreditar ante Esval que las personas son efectivamente los clientes", señaló el alcalde de El Tabo, Emilio Jorquera.

El alcalde de San Antonio, Omar Vera, en tanto, manifestó: "Quiero valorar la gestión de Gobierno, a través de la seremi de Bienes Nacionales, que ha entregado el sueño de cada familia, que es ser propietario de su bien raíz, permitiéndole con ello, generar la puerta de entrada a un sinnúmero de beneficios".

Jesús Farías Silva

A los 88 años falleció el empresario del transporte y ex portuario Francisco Santis Díaz.

El antiguo trabajador de la fábrica Rayonhil estaba en su casa de Llolleo, rodeado de sus seres queridos, al momento de su deceso el viernes 20. Sufría de las complicaciones de un cáncer al pulmón, que se le diagnosticó hace dos meses.

"Siempre fue una persona muy sana, pero se dio esta paradoja. Porque él nunca fumó en su vida", dijo Claudio Santis, el menor de sus cinco hijos.

Años de trabajo

Santis Díaz se destacó como socio de club deportivo Unión Católica por décadas, por la labor que desempeñó en la mencionada empresa de textiles, y por sus largos años como empleado de la Empresa Portuaria de Chile, donde trabajó hasta su jubilación en el área de mantención.

En Llolleo, además, fue uno de los primeros vecinos en establecerse en calle México. Cuando construyó en ese lugar, el sector estaba rodeado de dunas de la también extinta playa.

Le sobrevive su esposa de más de seis décadas Emperatriz Zúñiga, cinco hijos, doce nietos y 6 bisnietos. A todos ellos les enseñó con el ejemplo el valor del trabajo.

Hasta hace dos años todavía trabajaba en la empresa de transportes que fundó tras jubilarse del puerto de San Antonio.

"Era una persona muy bondadosa, muy trabajador", recordó Claudio.

Funeral

Sus restos están siendo velados en el salón de la funeraria Belén de Barrancas. Hoy, a las 15 horas, se hará una ceremonia religiosa en la Parroquia de Llolleo. Al término de esta será sepultado en el Cementerio Parque del Sendero.