La joven sanantonina que siguió su gran pasión por la peluquería
A los 23 años, Viviana Ramírez tiene su propio salón de belleza en el sector de Barrancas y, además, se dio el trabajo de formar una academia que espera ayudar a los jóvenes que quieran dedicarse a este oficio.
Pese a que tras egresar de cuarto medio en el colegio Providencia, Viviana Alejandra Ramírez Serrano se matriculó para estudiar técnico en enfermería en el Duoc de Valparaíso, siempre su pasión estuvo puesta en la estética. Desde chica que le gustaba lo que tenía que ver con peluquería y ya había tenido la intención de dedicarse a este oficio. "Por eso es que aproveché también de ponerme a estudiar manicure en el instituto Pichara de Valparaíso. Y así fue como empecé a trabajar en la peluquería Alba Campos, desde donde comenzaron a mandarme a cursos de peluquería y así empecé en el rubro", explica la joven de 23 años.
Viviana reconoce que "me puse a estudiar técnico en enfermería porque igual me atraía, pero la verdad nunca me ha gustado que me manden. Y por eso me metí más con el tema de la peluquería, porque es algo que me apasiona desde chica".
Respecto a los cursos de capacitación de peluquería que le tocó realizar mientras trabajaba en Valparaíso, dice que "se hacen a lo largo de todo el país y como son organizados por diferentes marcas, son mucho más intensivos y se aprendía mucho más que estando dos años en una institución. Ahí uno va aprendiendo técnicas, tendencias que se están usando y todo lo referente a lo que es peluquería. Así fue como me pude especializar en el área de la colorimetría, viendo todo lo que son los colores de fantasías, balayages, cabellos blancos, entre otros".
De vuelta al puerto
Ya con experiencia y varias técnicas aprendidas, Viviana Ramírez quiso jugársela para volver a San Antonio e instalar su propio salón de belleza. "Llegué en el 2015 a arrendar un segundo piso de un local que estaba ubicado en calle Lauro Barros, en el centro de la ciudad. En este negocio tuve la ayuda de mis padres, que también son comerciantes. La peluquería se llamaba Viviana Alejandra", recuerda.
Mientras atendía su local sanantonino, siguió estudiando y pudo viajar al extranjero para continuar perfeccionándose. "Fui a Córdoba, en Argentina, y la experiencia fue muy positiva. Tuve la posibilidad de estudiar colorimetría avanzada con la instructora Mónica Lascano. Y en marzo del año pasado viajé a Italia, donde estuve en Venecia, Roma, Milán. Allá también seguí estudiando colorimetría durante 14 días y realmente es otro mundo. Es otra cultura, por ejemplo allá la gente mayor se atreve con colores y no tienen prejuicios con la edad. Aparte que allá andan todos arreglados y se valora mucho lo que es la peluquería, que es considerada como un arte, porque no cualquiera está capacitado para hacerlo", asegura.
Desde el local que tenían en Lauro Barros, tras un año y medio, la peluquería "Viviana Alejandra" se mudó a la calle Pedro Montt, frente al Mayorista 10. "Mi mamá tenía una distribuidora donde trabajaba y ahí estaba el local. Pero después de un tiempo me quise separar de mi madre porque la peluquería estaba muy escondida y no me gustaba el espacio físico. La idea siempre es que el cliente se sienta cómodo", reconoce.
Nuevo espacio
Fue así como tras una recomendación de la corredora de propiedades Olivares y Oyarzún, la sanantonina consiguió el actual espacio donde está funcionando desde hace dos semanas el salón "Viviana Alejandra", que se encuentra en avenida Barros Luco esquina Carabineros de Chile y que tiene también un nuevo agregado.
"Implementamos una barbería al estilo americano. Nos hemos perfeccionado para que cada cliente tenga su propio estilo y, dependiendo del visagismo (relativo al rostro) de cada uno, se le pueda adecuar un corte o un color personal. Mi idea siempre es tratar de trabajar con buenas marcas y que tenga un precio accesible", detalla.
-¿Los sanantoninos se atreven con nuevos colores o tendencias en sus cortes?
-La verdad que no mucho, pero igual va también en uno, porque se le puede ir creando la cultura a las personas para que se vayan haciendo cosas nuevas. Acá mis clientas saben que si quieren ser rubias o tener colores de fantasía, tienen que cuidarse sí o sí el cabello.
-¿Y en estos momentos qué está de moda?
-Para mujeres está entrando bien fuerte todo lo que es iluminación del cabello dependiendo del rostro de la persona. Por ejemplo si hay una cara de una chica un poco más redonda, la idea es que tengas oscuridad al frente de tu cara y para atrás más claro. Y en varones se está viendo harto el degradado pero no tan marcado ni tan al cero, sino que un corte más para caballero.
Dejando un legado
Y como Viviana Ramírez vivió en carne propia lo que es tener que ir a estudiar fuera de San Antonio para ser profesional en su oficio, hace un tiempo decidió dar un paso gigante y creó nada menos que una academia que fue bautizada como "La Creazione Professionale", y que se ubica en calle Sanfuentes 1748, en el sector de Barrancas.
"A mí siempre me ha gustado enseñar, pero aquí en San Antonio no hay un lugar donde poder estudiar peluquería. Primero empezamos con clases a mis trabajadores. Comencé de a poco, haciendo clases personalizadas en la misma peluquería a gente particular que quería aprender. Y como me fue tan bien, colocamos en julio del año pasado la primera academia en Barros Luco", recuerda.
Las clases tuvieron una muy buena aceptación y la academia "La Creazione Professionale" se mudó a su actual sede en Sanfuentes, la que le otorga a los profesores y alumnos mayor comodidad.
"Pudimos implementar más cursos como maquillaje, barbería, manicure, depilación, todo lo que tiene que ver con pestañas", anuncia Viviana Ramírez, quien realiza las clases en conjunto con su pareja Iván Romero y un grupo de profesores.
-¿Qué significa para ti realizar estas clases en la academia?
-Estoy muy feliz por poder realizar esto. La idea es darle más oportunidades a la gente que viene a clases y sacar buenas generaciones de peluqueros para San Antonio. Lo que más recalcamos a los alumnos es que tienen que aprobar las clases para que los certifiquemos, ya que la idea es que salgan con un buen nombre desde la academia.