Croacia liquidó el sueño ruso y logró salir airosa en los penales
En un duelo que no pudo cerrar en el tiempo reglamentario, el cuadro croata se encontró con una Rusia empecinada en provocar la contra. Desde los 12 pasos no fallaron y regresan a la ronda de los mejores cuatro.
Mauricio Mondaca
La selección de Croacia puso fin ayer a la histórica racha de Rusia en su Mundial al ganarle 4-3 en la definición por penales tras igualar 2-2 en el tiempo reglamentario. En semifinales, se medirán con su par de Inglaterra.
Croacia volvió a avanzar gracias a los penales, al igual que en los octavos de final ante Dinamarca. En la definición desde los 12 pasos, el arquero croata Danijel Subasic -que había sido el héroe de su equipo ante los daneses- atajó un remate, mientras que un futbolista ruso desvió otro.
Gran despliegue
Ad portas de una oportunidad histórica, rusos y croatas salieron con todo a generar fútbol desde el inicio. Denis Cheryshev fue el que dio la primera alegría a la fanaticada local al despacharse un golazo de distancia que dejó sin opción al portero Subasic. La pelota llegó al ángulo derecho tras una jugada colectiva que nació en un saque de banda para adelantar a Rusia a los 31'.
Pero la algarabía en las graderías dio paso a la preocupación ocho minutos después, cuando Andrej Kramaric empató para Croacia con un cabezazo tras una asistencia de Mario Mandzukic.
El empate le dio ánimo a Croacia, que logró controlar el juego y estuvo cerca de ponerse en ventaja a los 60' cuando el balón se paseó frente a la línea después de haber pegado en el poste derecho tras un disparo de Ivan Perisic.
Los balcánicos se hicieron definitivamente del balón y de las mejores oportunidades, mientras Rusia esperó para forzar el alargue y los penales, tratando de usar la misma táctica con la que envío a España de regreso a casa.
A los 89' el drama tocaría la puerta del portero croata Danijel Subasic, quien se quejó de una lesión en el muslo derecho al recoger un balón. Per decidió continuar en el partido.
Más goles
La emoción no hizo sino crecer en la prórroga. Domagoj Vida adelantó a Croacia a los 101' cuando metió el balón pegado al poste izquierdo al definir de cabeza un tiro de esquina enviado desde la derecha.
Pero Mario Fernandes empató para Rusia a los 115' con un cabezazo tras centro de Alan Dzagoev. La afición local respiraba tranquila y, al menos, mantenía la ilusión de seguir en carrera ahora desde los 12 pasos.
El epílogo
Ante un estadio de Sochi expectante, Danijel Subasic paró el primer lanzamiento y patentó su chapa de héroe, Modric casi revive su pesadilla con un tiro que se paseó por la línea para entrar, a Fernandes se le agotó la fortuna al tirarla fuera y la sangre fría de un certero Rakitic acabó de romper el corazón de los anfitriones.
Lamento ruso
El camino hasta cuartos de final de un Mundial, mucho más lejos de lo que se pensaba en un principio, había llevado a Rusia a enamorarse de su selección, aseguró ayer el seleccionador local Stanislas Chérchesov
"Confiábamos en nosotros mismos, pero solo podíamos demostrar nuestra valía trabajando duro", declaró en conferencia el técnico de la selección peor clasificada en el ranking FIFA de las 32 participantes antes de comenzar el torneo.
"Creo que la gente no solo comenzó a confiar en nosotros (tras la clasificación para octavos, donde se eliminó a España en penales), sino que también se enamoraron de este equipo", destacó. "Todo Rusia está enamorado de nosotros. Ellos saben lo que vale esta selección nacional", insistió.
"Esperamos haber revertido la situación para mejor", añadió en referencia al pesimismo entre los aficionados rusos al comienzo del Mundial respecto de la participación de su equipo.
La alegría croata
"En Croacia están como locos. El apoyo allá en casa es increíble. Y queremos seguir", aseguró al terminar el partido Iván Rakitic, el mediocampista del Barcelona que logró el penal decisivo en la definición desde los 12 pasos para poner el 4-3.
El mediocampista de Croacia, Luka Modric, destacó la demostración de "carácter" de su equipo al eliminar a Rusia en los penales en los cuartos de final del Mundial, después de haber hecho lo propio con Dinamarca en octavos.
En declaraciones a FIFA.com, el elegido como mejor jugador del partido reconoció que el encuentro ante los anfitriones (2-2 al término de la prórroga y 4-3 en penales) fue "otro drama" para los balcánicos, después del suspenso vivido frente a los daneses.
"No jugamos bien en la primera mitad. No controlamos el partido como queríamos y lamentablemente no pudimos ganar el partido antes", analizó Modric. La estrella del Real Madrid destacó el "carácter" de los jugadores croatas.