La sorprendente conexión del pop radial y la poesía chilena
Desde Abba a Zalo Reyes, la música que suena en la radio -y ahora en las listas Spotify- ha afectado a la poesía más de lo que se creía. Al menos 170 poetas, que van desde Nicanor Parra hasta Carmen Berenguer, así lo demuestran.
La música pop y sus estrellas, esas que suenan en la radio o ahora en las playlist de Spotify, no son lo primero que se nos viene a la mente cuando pensamos -o escribimos- sobre poesía chilena. Pero, en verdad, es como si cuando escribieran estuvieran conectados a las canciones. Ahí están para comprobarlo, por ejemplo, Led Zeppelin en los versos de José Ángel Cuevas; Janis Joplin con Carmen Berenguer; Lynyrd Skynyrd y Little Richards en los textos de Santiago Elordi; o Aretha Franklin y Gladys González.
Este sorprendente repaso a la banda sonora de la poesía chilena es un libro llamado apropiadamente "Wurlitzer. Cantantes en la memoria de la poesía chilena" (Editorial Asterión), editado por Jorge Montealegre y los versos de 170 poetas más textos aclaratorios -y que condimentan esta investigación- a cargo del hombre de radio Miguel Davignino, la cantante Palmenia Pizarro y el periodista musical David Ponce, quien repasa la relación de estas "cajas de música" que se instalaban en los bares y fuentes de soda con los flujos e intercambios del pop local y global.
Para Davagnino, que define el libro como "tremendo banquete de poesía y música", los poetas eran auditores de la radio en una época pre-segmentación, donde podían compartir el número uno de los rankings el "Love me do" de Los Beatles y el "Arriba en la Cordillera" de Patricio Manns, "y nadie se extrañaba que se programaran juntos". Y también reflexiona: "¿O acaso Lucho Barrios (…) es menos que John Lennon en el corazón de millones de chilenos?".
Palmenia Pizarro nos señala que Violeta Parra es el nombre más recurrente en estas canciones citadas por poetas, pero también nos recuerda el poder de ciertas interpretaciones. Dice que, para Pedro Lemebel, "Cariño malo" -del peruano Augusto Polo Campo (1932-2018)- tenía estatura de auténtico poema.
"Me dijo que en varias oportunidades había ido a mis actuaciones como público y no se atrevía a acercarse a mí. Yo soy un poeta chileno muy humilde, muy sencillo, me dijo, pero la admiro profundamente a usted y me quiero tomar una foto", dice Palmenia.
Y eso explica, en parte, el sentido del libro, que funciona como tour y panorámica de los oídos de los poetas no solo conectados con benditas -o malditas- sensaciones, sino también con las canciones que están sonando en los lugares donde generan esta poesía.
El poeta y académico Jorge Montealegre dice que los orígenes de "Wurlitzer" se remontan a los '80, más específicamente en un delirio editorial llamado "La Cataña", que tuvo ocho ediciones entre 1982 y 1987.
"Publicamos varias muestras temáticas de poesía: 'Poetas nuevos y las denuncias de muerte', 'Poetas jóvenes chilenos en Europa', 'Poetas jóvenes chilenos y el humor' y el 'Memorándum de poetas a cantantes' debía aparecer en el último número, 1988. Pero quedó inédito. Desde entonces fue creciendo como un álbum, que ya tenía, por ejemplo, un poema inédito de Nicanor Parra dedicado a Zalo Reyes" (ver recuadro), afirma Montealegre.
-¿Cómo fue el proceso de investigación y chequeo de poemas? Se nota una lista exhaustiva, ¿descubrió después que se le quedó un poema fuera?
-Leí todo libro de poesía que me pasó por delante, con buena voluntad, con ganas de encontrar un "poema con cantante" ojalá bueno. Revisé libros que no habría leído en otras circunstancias y quedé muy contento de haberlo hecho. También le pregunté a algunos poetas que querían ayudar, pero que no se acordaban si tenían o no. Por ejemplo, Enrique Lihn me ofreció unos tangos, pero no aplicaban. Después de su fallecimiento encontré a Manzanero y a Gardel en sus poemas. Y ahora, con el libro ya publicado, encontré a Sara Montiel en su "Apología y condenación de las ramblas". La "investigación" duró, entonces, cerca de 35 años.
-¿Qué cosas le sorprendieron en el proceso de "armado" de este libro? ¿Algún estilo, referencia, canción inesperada?
-En una primera edición, el libro empezaba con Neruda, pero en el intertanto encontré un poema de Gabriela Mistral. Fue inesperado y debí investigar quién era esa cantante a la cual le dedicaba un poema (Cristina Soro). Por otro lado tuve dudas sobre la pertinencia de artistas que no eran cantantes, pero que sí grabaron discos (como Brigitte Bardot o Don Francisco, por ejemplo).
-¿De qué forma cree que dialoga gente como Bob Dylan o Lou Reed con los poetas que lo citan? ¿De alguna manera los poetas sienten que ellos alcanzan lugares que un texto solo no? ¿O es solo un tributo a la música que escuchan de momento?
-Las razones de inclusión de un cantante en un poeta son diversas, van desde la admiración al desprecio, a la mera contribución a una atmósfera de época; de un homenaje específico a la presencia en una larga enumeración. El cantante muchas veces es un símbolo trascendente y otras, un signo de cotidianidad. Desde Gabriela Mistral a un poeta milenial se cruzan varias generaciones y se nota cómo van cambiando los gustos, las modas, la banda de sonido o atmósfera musical de cada época.
-Con la perspectiva del tiempo, ¿qué piensa de este trabajo de investigación? ¿Abre puertas hacia otras experiencias similares? Yo he encontrado referencias a los Rolling Stones en novelas del '71, por ejemplo.
-Me interesa mucho que este libro se pueda conocer en los colegios, porque puede contribuir al acercamiento a la poesía gracias a un cantante o un grupo popular… o a la música gracias a un poema. Para un profesor le sería muy útil para recorrer épocas, canciones y poemas. Se puede tomar contacto con el arte y la historia leyendo estos poemas… y escuchando a los cantantes y grupos mencionados. El libro rescata poetas que vale la pena leer y cantantes que vale la pena escuchar y que quizás están injustamente olvidados.