El Tren del Recuerdo: un viaje hacia una época dorada e inolvidable
Periodista abordó el ferrocarril desde Santiago a San Antonio. Aquí cuenta en primera persona cómo es el recorrido que se extiende por cerca de tres horas y media.
"Yo viajé en este tren cuando era muy pequeña. Con mi tía Lita íbamos a Cartagena. Eso fue por los años '60. Qué hermoso recuerdo de mi querida tía y de momentos que están en la memoria por toda la vida", comenta Rosa Guerrero, pasajera que viaja en el coche comedor, vagón de fabricación alemana que data de 1929, ideal para viajar en familia como lo hizo ella.
Su comentario me produjo melancolía. Personalmente, no viví los años de apogeo del tren de pasajeros y nunca tuve la posibilidad de viajar en él. Eso hasta el sábado 18 de enero, cuando fui invitada por Transap S.A. (Transporte Ferroviario Andrés Pirazzoli S.A.) para abordar el ferrocarril que une Santiago con San Antonio. Recién ahí, y tras finalizar este imperdible periplo que nos transportó a las tradiciones y el patrimonio de nuestro país, pude entender las palabras de Rosa Guerrero.
La magia de un tren antiguo genera una sensación única. Durante el recorrido pude contemplar hermosos paisajes con extensas plantaciones agrícolas, el valle de Melipilla, la cordillera de la Costa y la cuesta de Malvilla, donde el tren avanza entremedio de una quebrada con un centenario bosque nativo a través de cinco túneles para luego descender hasta la ciudad puerto de San Antonio.
El viaje dura tres horas y media, tiempo en el que un guía cuenta historias de la época, músicos cantan, turistas juegan cartas o dominó y ríen en un raro, pero muy grato ambiente donde todos están alegres, lo que hace que el ambiente sea más entretenido.
Durante el trayecto, recorrí los coches y conversé con muchos pasajeros quienes, a su vez, conversaban entre ellos y compartían alegremente la experiencia contando anécdotas de tiempos pasados.
Quise conocer más de sus vivencias y la decisión que los llevó a emprender este lindo viaje. Todos coincidimos en que es una experiencia inolvidable; que evoca tiempos antiguos, la infancia y la nostalgia de años que van quedando en la memoria.
Vestigios
Abordar el tren es una experiencia fascinante. Durante varias décadas este fue el medio de transporte más utilizado en nuestro país. Desde principios del siglo 20 este recorrido unió la ciudad de Santiago con San Antonio.
Varios de los pasajeros del Tren del Recuerdo, que salió de la Estación Central a las 9.40 de la mañana, dijeron sentir añoranza de tiempos felices y pasados. Rememorar los años de la niñez, cuando disfrutaban en familia de este hermoso viaje, fue una de las razones para querer abordar nuevamente el ferrocarril.
Conocí a Celso Valencia, 82 años, jubilado de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) y socio fundador del Patrimonio Ferroviario, dos firmas que administran el Tren del Recuerdo. Hoy se dedica a vender marcadores de libros y tarjetas con motivos de trenes o antiguos boletos.
"Este es un viaje a la historia a través de vagones que datan del año 20, considerados como Monumento Nacional. Es el antiguo medio de transporte que unía Santiago y San Antonio y que hoy se usa como atractivo turístico", valora.
También compartí con José Martínez, 75 años, más conocido como "El Pluma". Entró a EFE en 1966. Hoy lo invitan al Tren del Recuerdo para que cuente sus historias y asegura que "al terminar el viaje, las nuevas generaciones sabrán parte de la historia de Chile y de sus propios antepasados. Generaciones enteras crecieron en torno al tren y hoy miran con nostalgia cómo otros medios de transporte le quitaron terreno dejando las locomotoras y los vagones relegados al recuerdo".
Ferrocarril
El recorrido parte en la Estación Central y es, simplemente, una experiencia patrimonial y turística imperdible. Es un viaje que remonta al siglo pasado en un expreso con coches antiguos de la década de 1920. En su interior sobresalen la madera y el bronce, con asientos reversibles y otros clásicos de la década del '50.
El Tren del Recuerdo es impulsado por dos locomotoras diésel similares a las que hicieron los tradicionales viajes a Cartagena, pero esta vez, una de las locomotoras fue cedida por Transporte Ferroviario Andrés Pirazzoli S.A. -operador de carga en la red ferroviaria de Ferrocarriles del Estado de Chile-, empresa que me invitó junto a representantes de otros operadores logísticos como Agunsa, Cementos BSA, D&C y Codelco, a disfrutar de esta hermosa experiencia.
"Para nosotros es relevante organizar y realizar hoy esta ruta que reafirma la confianza de EFE en nosotros y porque el desarrollo va de la mano de acciones que promueven el turismo y el resguardo del patrimonio cultural", señaló en ese momento, el gerente general de Transap, Juan Pablo Bowen.
El Tren del Recuerdo cuenta con siete vagones y cinco tipos de coches: el coche comedor, dotado de cocina, lo que permite preparar en el mismo instante los alimentos. Este coche, de alrededor de 1929, enchapado en madera en su interior, tiene 12 mesas para acomodar a cuatro personas en cada una de ellas, lo que permite generar un espacio para conversar y disfrutar el viaje, además de pasar el rato con juegos de mesa.
El coche salón, fabricado en 1955, tiene 78 asientos reclinables y aire acondicionado. Este tipo de vagón se utilizó para los recorridos largos hasta la década de los '90. En su momento, representó una significativa mejora para los pasajeros: coches a la vanguardia tecnológica de la época, con sistema de climatización, asientos reclinables, ventanas panorámicas y un amplio espacio interior. Se fabricaron seis, pero quedan solo dos unidades que pertenecen al Tren del Recuerdo.
El súper salón es un coche alemán de 1930 con capacidad para 30 pasajeros sentados en cómodos sillones y con amplios ventanales que permiten una vista panorámica y privilegiada para apreciar mejor el paisaje. De estos coches, solo queda uno funcionando.
La primera clase es un antiguo coche fabricado en Alemania en 1929. El interior es de madera y tiene ventanas que se pueden abrir. Cuenta con 76 asientos reversibles según el sentido de marcha del tren, pudiendo enfrentarse para grupos de cuatro personas. Cuatro de estos coches se mantiene en operación, tres en el Tren del Recuerdo.
El coche video-bar fue hecho en Chile en 1964 y es el único vagón del tren de fabricación nacional. En la década de 1980, cinco de estos coches fueron transformados en video-bar para los trenes al sur. Hoy queda solo uno. Está dividido en dos ambientes: uno con seis mesas para acomodar a cuatro personas cada una, además de una barra; y el otro corresponde a una sala, configurada como un pequeño cine para la proyección de videos durante el viaje.
Próximos viajes
Los próximos trenes a San Antonio están programados para el 1 y 15 de febrero. La salida es desde Estación Central a las 9.40 horas, arribando a San Antonio aproximadamente el 13.20 horas. El regreso a la capital es a las 17:40 horas. La compra de los pasajes se hace a través de la página www.trendelrecuerdo.cl y están entre 24.900 y 39.900 pesos.