Por tercera vez se rompió matriz que dejó a cientos de hogares sin agua
Una vecina sufrió las consecuencias y deberá demoler su vivienda que estaba ubicada en el lugar donde se encontraba la tubería.
Cansancio, pena y rabia. Esos eran algunos de los sentimientos que envolvían a las familias damnificadas por la rotura de una matriz de agua potable, en el sector de la población 30 de Marzo.
Según los vecinos ayer por tercera vez, en menos de tres días, esta tubería presentó inconvenientes dejando nuevamente a siete familias damnificadas producto de la gran cantidad de agua que salía del domicilio de Carolina Arias, ubicado en Manuel Rodríguez 1081.
Hasta esta casa, ayer llegaron funcionarios de Emergencia y de Gestión Ambiental de la Municipalidad, junto al encargado provincial de Salud para evaluar los daños y prestar ayuda a esta familia.
"El domingo trabajaron arreglando la matriz como hasta las 8 de la noche y a las 10 volvió a explotar. Debido a esto tuvieron que volver a reparar y estuvieron como hasta las seis de la mañana de hoy (ayer)", detalló Arias.
Debido a esta situación es que cientos de familias de sectores de Barrancas, Alto Mirador, Villa Estoril, entre otros, sufrieron del corte del suministro de agua potable, el que había sido repuesto ayer durante el transcurso de la tarde.
Carolina Arias afirmó que "estos tubos tienen como 70 años más o menos. Eso nos dijeron los dirigentes de acá. Aquí nunca se hizo una mantención, pese que hace seis meses hubo un problema igual acá".
"Nosotros perdimos parte de la casa, el agua se metió para adentro, perdimos ropa y algunos electrodomésticos porque el agua llegó a unos 60 centímetros. Es por eso que contamos con un abogado para ver cómo recuperamos nuestras cosas", detalló.
Angélica Sanhueza vive en calle Manuel Rodríguez 1081 y es otra de las damnificadas junto a su familia.
"Nuestra casa quedó inhabilitada. Vino el arquitecto con el abogado y nos dijeron que no quedaba otra que demoler. No sacan nada con arreglarnos una parte, si la otra se va a caer", cuenta a Diario El Líder mientras mostraba cómo la tierra cedió en una de las esquina de su hogar, dejando, literalmente, colgando a esta casa en una de sus áreas.
"Da rabia porque es como una burla. Son tres veces que pasa lo mismo. Ahora ni siquiera se ha dado toda la presión del agua y no sabemos qué va a suceder", agregaba Angélica ayer luego que repararan esta matriz de agua potable.
Sanhueza confesó que "esto da pena porque es el sacrificio de mi mamá, de toda su vida. No hemos dormido nada y no sabemos cuándo recuperaremos todo. Con Esval acordamos que debe haber una solución pronta porque no queremos que pase lo de la otra vez, que a un vecino le respondieron seis meses después".
Magaly Orellana (57) ayer no sabía qué hacer. "Necesitamos ayuda", fue lo primero que dijo esta vecina de la casa ubicada en calle 30 de marzo 1080, otra de las viviendas afectadas.
Orellana y María Alcayaga Ordóñez (42) viven detrás de las casas de las dos anteriores vecinas. Ayer limpiaban su hogar luego que el agua con arena invadiera su vivienda sin poder hacer nada para impedirlo.
"Toda el agua con arena se vino para acá. Las puertas se cerraron y era como un tsunami, porque el agua pasaba y pasaba", dice Orellana.
Alcayaga detalló que "perdimos mercaderías, ropa de cama, colchones, un televisor y además, todos los artefactos eléctricos".
"Necesitamos ayuda. No tenemos nada, porque quedamos con lo puesto. Fue terrible. Por eso necesitamos ayuda", mencionaron estas vecinas.
Residentes del sector también reclamaron por la incomodidad que ha significado el no contar con agua durante largas horas y esperan que haya medidas compensatorias por esta rotura de matriz que afectó directamente a estas familias.
"Vino el arquitecto con el abogado y nos dijeron que no quedaba otra que demoler. No sacan nada con arreglarnos una parte, si la otra se va a caer",
Angélica Sanhueza.