Cayó anciano que estaba prófugo tras recibir condena de 20 años de cárcel por violación
Adulto mayor, de 88 años, fue detenido por la Policía de Investigaciones y ahora deberá cumplir su pena.
En 2018 el Tribunal Oral en Lo Penal (TOP) de San Antonio entregó una dura sentencia en contra de un adulto mayor, en ese tiempo de 86 años, que fue acusado de violar y abusar sexualmente de su bisnieta cuando quedaba a su cuidado.
Aquella vez los magistrados resolvieron que el condenado debía pagar con 20 años de cárcel como autor de dichos delitos, los que cometió de manera reiterada en contra de una menor de edad, según se demostró durante el juicio realizado hace un año y medio.
Además, el TOP enfatizó que debido a que el octogenario cometió dos ilícitos en contra de su familiar directo, en fechas indeterminadas entre los años 2009 y 2011, no podía obtener ningún tipo de beneficio, por lo que se dictaminó que pasara las dos décadas tras las rejas de manera efectiva.
Sin embargo, cuando se desarrolló el juicio, el imputado se mantenía en libertad. Luego de dictarse la condena en su contra, este debía presentarse voluntariamente en Gendarmería para comenzar a pagar su condena... cosa que nunca ocurrió.
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Debido a que el longevo autor de la violación y abuso sexual se esfumó, el mismo TOP dictó una orden de detención en su contra.
La tarea la asumió la Brigada de Investigación de Delitos Sexuales (Brisex) de San Antonio, la misma que llevó adelante la indagación de los hechos que terminaron con la rotunda sentencia en contra del bisabuelo de la víctima.
Luego de pesquisas policiales que se extendieron por más de un año, la Brisex logró ubicar al anciano.
Fuentes de Diario El Líder indicaron que el sujeto, que hoy tiene 88 años, se encontraba escondido en una residencia de la localidad de Quintay, en la comuna de Casablanca.
En dicha vivienda se mantenía sin salir a la calle y contaba con un círculo íntimo que le permitía subsistir.
La tarde del miércoles pasado se concretó el arresto del adulto mayor, que fue trasladado bajo estricto resguardo policial hasta el Juzgado de Garantía de San Antonio para controlar su detención. Desde ahí fue enviado a la cárcel para comenzar a pagar sus 20 años de presidio.
Cuando terminó el juicio en 2018, el fiscal que llevó adelante la investigación, Álvaro Mansilla, manifestó que para poder demostrar los ilícitos "contamos con la declaración de la víctima, de los padres de esta y de otros testigos que, sumadas a las pericias sexológicas y sicológicas, permitieron que el tribunal se formara la convicción de que los hechos habían ocurrido como los presentó el Ministerio Público".
86 años tenía el imputado cuando fue condenado a cumplir dos décadas de prisión como autor de dos delitos.
Se detalló que el fugitivo, cuyo nombre se mantiene bajo reserva para proteger a la víctima, es el abuelo de la madre de la víctima.