El profesor de ciencias que fabrica viseras en impresora 3D para protegerse del covid-19
La idea de Rodrigo San Martín es donarlas a los centros asistenciales de la provincia, pero necesita apoyo para continuar imprimiendo, además de las micas que completan este escudo facial.
En medio de la angustia y preocupación por la pandemia del coronavirus y la falta de insumos en los centros asistenciales para atender adecuadamente a la población, surge la solidaridad y disposición del profesor de ciencias Rodrigo San Martín, que está fabricando en su impresora 3D las viseras que sostienen una mica plástica y que sirve como mascarilla o escudo que protege de fluidos en el rostro. Las que ha logrado producir las regaló al personal del Centro de Salud Familiar (Cesfam) de la comuna donde vive, Cartagena.
El tiempo se acorta y son muchos los escudos faciales que se necesitan. Por eso que pide la colaboración de la comunidad, ya sea de aquellas personas que tengan impresoras 3D para que ayuden en la producción, como también de quienes puedan colaborar con alcohol, guantes quirúrgicos y bolsas herméticas para empaquetar las viseras sanitizadas.
La máquina
La impresora 3D es una máquina capaz de realizar réplicas de diseños en 3D, creando piezas o maquetas volumétricas a partir de un diseño hecho en un computador. "Son una herramienta potente y necesitamos gente que tenga este tipo de impresora y quiera apoyarnos imprimiendo o cediéndola en calidad de préstamo. Ese es el llamado que hago", explica Rodrigo San Martín.
Agrega que "lo que fabrico son las viseras que sostienen la mica que conforma la escafandra protectora para el personal de la primera línea de los consultorios. Comencé en la comuna donde vivo, Cartagena, pero la idea es crear una red con todos los que tengan impresoras 3D para que la producción sea más eficiente y podamos entregarla en los centros de salud de la provincia donde son una necesidad urgente".
"Todas las viseras que he hecho las regalé en el consultorio de Cartagena y estaban muy felices y agradecidos. Se hicieron pocas, ya que las repartieron inmediatamente, pero hacen falta más. Detrás de esto hay pura solidaridad y voluntad. La idea no es vender, solo cuidar a los que nos cuidan", señala.
ROBóTICA
El profesor de ciencias Rodrigo San Martín (45 años) es un fiel representante de la "cultural del hacedor" o "cultura maker", que basa su interés en la tecnología, robótica e impresión 3D.
Cuenta que se acercó al mundo de la robótica buscando herramientas que le ayudaran a motivar a sus alumnos. "En países desarrollados, a los niños les enseñan a programar desde la prebásica porque se saben que en el futuro todo será digital", asegura.
"Busqué cosas prácticas y en ese buscar encontré los arduinos, que son placas electrónicas que permiten establecer conexiones entre sensores y microcontroladores. Se usan en las escuelas para proyectos de robótica. Son simples y sencillos para aprender programación", cuenta.
Añade que "en el ir descubriendo llegué a Santiago Maker, un espacio donde llevas una idea de proyecto y te ayudan a desarrollarla. Puedes arrendar maquinaria o un espacio. Hay variedad de impresoras 3D, para dibujar y diseñar. Entre toda la comunidad que participa de estas actividades armaron un circuito y he participado de todos los talleres de este tipo".
Su objetivo era poder enseñar toda esta nueva tecnología en algún colegio de Cartagena o de la provincia, pero no le ha sido fácil encontrar trabajo como profesor, primero por el estallido social y ahora por el covid-19, así que continúa con sus clases en Santiago.
-¿Cómo nace la idea de las viseras?
-En ese ir conociendo el mundo de la robótica, me encontré con un grupo que trabaja con impresiones en 3D y que comenzaron a fabricar estas viseras. No nos conocemos personalmente, pero nuestro objetivo es que el grupo crezca y más personas puedan participar. Yo solo tomé la iniciativa en este lado del litoral y me gustaría que más gente se interese en colaborar.
"Necesitamos voluntarios, la solidaridad de todos, mientras más impresoras 3D estén produciendo, será más rápido lograr el objetivo. Primero hay que saber quiénes tienen impresora 3D, que sepan que estamos organizados y nos contacten y empiecen desde sus casas a apoyar", agrega.
Red de ayuda
El grupo de Facebook en el que participa Rodrigo San Martín se llama Covid-19 Chile Makers. "Los que participamos estamos todos en la misma, recién coordinándonos. Todos somos de la Quinta Región y solo dos personas de la provincia, Joaquín Canales de Santo Domingo y yo, en Cartagena".
Agrega que "si alguien colabora con material, lo recibimos porque lo que hacemos es un trabajo autónomo y sin fines de lucro, cada uno desde su ámbito está tratando de aportar en el sector donde vive. La idea es formar un grupo acá para apoyar a nuestros centros de salud y si hay tiempo y material, a otras provincias, pero la prioridad está acá".
El profesor cree que, por seguridad, quienes tienen impresora 3D deben imprimir desde su casa, el archivo está disponible en la red o él puede compartir el link y también se ofrece a orientarlos en lo que necesiten.
Profesional
Rodrigo San Martín es oriundo de Santiago y llegó a vivir a la comuna de Cartagena en diciembre de 2018 junto a Estefanía Gárate y sus hijos Héctor y Joaquín (3 y 4 años).
En la actualidad, hace clases en la Cárcel de Mujeres de San Joaquín, en horario vespertino y en el colegio Pan American College de la comuna de San Miguel. Concentró todos sus horarios en tres días de la semana y el objetivo es poder encontrar trabajo en la zona.
-¿Por qué eligió vivir en Cartagena con su familia?
-Mi abuelo materno era camionero de una empresa y el paterno trabajaba en la Maestranza de San Bernardo, era obrero. A ambos les regalaban en sus trabajos pasajes gratis a Cartagena, para su familia, mis viejos y tíos. Llegaban una hora antes al andén, de madrugada, para no perder el tren, era gente antigua. Era un viaje eterno con muchas paradas. Llegaban cerca del mediodía para caminar hacia la playa grande. Luego de llegar preparaban el almuerzo, se bañaban con suerte una hora y tenían que regresar de vuelta a la estación para agarrar lugar. Era el viaje a la playa que esperaban todo el año. ¿Por qué Cartagena? Algo de esos recuerdos debe estar en mi ADN. Me encanta el mar, nadar, además el clima es exquisito, mediterráneo costero, el mejor del mundo. ¿Se puede pedir más?
Quienes tengan impresora 3D o quieran colaborar con insumos a la labor solidaria que está realizando Rodrigo San Martín lo pueden contactar en su celular +56 9 64279958 o en su Facebook.
"Detrás de esto hay pura solidaridad y voluntad. La idea no es vender, solo cuidar a los que nos cuidan",
Rodrigo San Martín,, profesor de ciencias
"Necesitamos voluntarios, la solidaridad de todos. Mientras más impresoras 3D estén produciendo, será más rápido lograr el objetivo",
Rodrigo San Martín,, profesor de ciencias
"La idea es formar un grupo acá para apoyar a nuestros centros de salud y si hay tiempo y material, a otras provincias, pero la prioridad está acá",
Rodrigo San Martín,, profesor de ciencias