Juan Gilberto Hernández O.

Dicen que están aburridos, que ya no se puede trabajar así y la mayoría ha optado por llevarse las mercaderías a la casa dejando las máquinas congeladoras vacías para evitar robos. La madrugada del sábado pasado otra vez uno de los locales del Mercado del Mar Esfuerzo y Trabajo fue abierto pero no robaron nada, precisamente porque no había algo para llevarse.

Hace algunas semanas Diario El Líder en este mismo lugar reporteó idéntica realidad. Nada ha cambiado desde entonces, porque los robos que delincuentes y drogadictos perpetran en los locales no han cesado. El café del "Chico Yayo", por ejemplo, había sido atacado dos veces en una semana la última vez que vinimos y ahora no les han robado porque el dueño se queda todos los días hasta las diez de la noche, cuando llega el nochero.

El problema se genera en la soledad que ha causado el toque de queda y el confinamiento por la pandemia. Antes estos locales comerciales solían estar abiertos hasta pasadas las seis de la tarde, pero ahora, con la emergencia sanitaria, solamente se trabaja medio día. Y es esa ventana que se genera desde el cierre hasta la llegada de los cuidadores, la que es aprovechada por los "amigos de lo ajeno" para saquear estos comercios.

Gabriel Castro luce un vistoso delantal blanco impermeable y calza unas enormes botas de agua a la hora que reclama porque su local también ha sido robado. "Se metieron levantando la cortina y me botaron al suelo las almejas que tenía en la congeladora para robarse el salmón, porque no se roban cualquier cosa los niños, roban lo más caro", dice el locatario con un tono de rabia y resignación que se repite por todos lados.

El comerciante Miguel Gómez cuenta que "han abierto prácticamente todos los locales y a quienes no les han robado es porque no tenían nada o porque se están llevando la mercadería para la casa. Aquí no pasa un día en que no le roben a alguien".

Todos molestos

La molestia es generalizada porque tan pronto uno se acerca a los locales en torno a la caleta de pescadores asoman los testimonios de los comerciantes que han sufrido robos y daños.

Tal es el caso de uno de estos locatarios que sin querer identificarse reclama que "se meten aprovechando que queda todo solo en las tardes. Imagínese que nosotros tenemos nocheros y así y todo se meten a robar porque no hay vigilancia policial. Los carabineros vienen y los ven en las fogatas que hacen en la playa, pero como no están robando dicen que no pueden hacer nada, por eso la gente aquí está aburrida porque al final todos saben quiénes son los que andan robando aquí y en los puestos del Bellamar".

Pasa que esa es la sensación generalizada de quienes tienen negocios en la zona del paseo Bellamar, en torno al mall que está cerrado y toda el área de la caleta de pescadores. Es decir, muchos saben, o como mínimo sospechan, quiénes son los delincuentes que entran a robar porque según los comerciantes se trata de drogadictos que pululan en torno a la playa San Pedro.

Óscar Ibarra, del local 14 del Mercado del Mar, junto al muelle de pescadores, explica que "desde hace unos dos meses los robos son una cosa de todos los días. A mi negocio han entrado dos veces ya y se han llevado las piezas de salmón porque se tiran a los productos más caros. No sacamos nada con tener nochero si no hay vigilancia policial en el día que es cuando están robando y lo peor es que además del robo uno tiene que asumir los daños; anoche mismo a mi vecino aquí le abrieron la cortina para meterse a robar".

Sobre los delitos que golpean la caleta, el presidente del Sindicato San Pedro, Joel Sepúlveda dice que "hemos tenido mucha delincuencia prácticamente desde que partió el toque de queda y eso nos ha obligado a tomar algunas medidas como la instalación de cámaras de seguridad que hicimos con inversión propia. Lo malo es que vemos que la justicia no hace nada porque ya no es una ni dos veces, ya son muchos los robos que sufrimos en este sector donde nos roban nuestras herramientas de trabajo, además del daño que hacen en los cuartos también genera un costo que tenemos que asumir".

"A mi negocio han entrado dos veces ya y se han llevado las piezas de salmón porque se tiran a los productos más caros",

Óscar Ibarra, locatario.

"Hemos tenido mucha delincuencia prácticamente desde que partió el toque de queda",

Joel Sepúlveda

6 de la tarde es la hora en que han ocurrido algunos de los robos.