Los conflictos que enfrentan las madres en plena pandemia
El grupo "Las tetas no callan" explica lo complicada que se puede volver la maternidad con el encierro y lo vital que resulta el acompañamiento para las mamás.
La maternidad puede ser un proceso de total descubrimiento, en el que cada mujer va conociendo qué es lo que su hijo necesita y cómo debe hacerlo para criarlo de la mejor manera.
Es en este período de descubrimiento cuando aparecen grupos de apoyo y orientación para las madres, cuya labor ha tomado más fuerza que nunca con la pandemia del covid-19 y el confinamiento obligatorio que pesa sobre la comuna de San Antonio.
El colectivo "Las tetas no callan" está compuesto por Francisca Ortúzar, Andrea Pacheco (asesoras de lactancia materna) y Javiera Gentile (sicóloga). Todas ellas son madres y guían a otras en este difícil camino.
"El funcionamiento de nuestras sesiones del Galm (Grupo de Apoyo de Lactancia Materna) se va viendo sobre la marcha, porque claramente nadie estaba preparado para enfrentarse a una pandemia de esta magnitud. La contención en el proceso de la maternidad es vital y ahora mucho más. La primera red a la que podemos recurrir, en busca de apoyo, es la familia. Lamentablemente, eso no siempre se puede dar", explica Andrea Pacheco, asesora de lactancia materna del grupo.
Estas madres han debido acomodarse para seguir con su tarea y, por lo mismo, cuando comenzó la pandemia en Chile, los Galm virtuales se hicieron más frecuentes, aunque hoy tienen otro enfoque.
"Los Galm suelen tener temáticas establecidas, como, por ejemplo, la alimentación. Ahora no nos estamos guiando por eso, ya que estamos funcionando más como una instancia de conversación en que las madres pueden contarnos sus inquietudes o sus experiencias. Así, además, podemos ser un espacio de contención y que algunas mamás sepan que en este proceso no están solas", asegura, Francisca Ortúzar, también asesora de lactancia materna.
Los complejos
Las profesionales indican que en la maternidad suele haber mucha culpabilidad respecto a si las madres hacen o no bien las cosas con sus hijos.
-¿Durante la cuarentena esto se intensifica?
-Andrea Pacheco: De todas maneras. Las mamás ya nos preocupamos mucho de si lo que hacemos es o no beneficioso, y a eso sumémosle que no queremos que el bebé se enferme de nada. El panorama es mucho peor si pensamos que la guagua puede enfermarse y que tendremos que llevarla a urgencias o algo así, porque allí se podría contagiar de covid-19, que es lo que todos queremos evitar.
-¿Cuál es la principal dificultad que tienen las madres en cuanto al apoyo que se necesita dentro de este proceso?
-Javiera Gentile: La maternidad ya es compleja, y con el tema de la pandemia, lo complicado surge desde el embarazo. Las madres están teniendo muchas dudas respecto a cómo va a ser su parto o cómo resultará el proceso de apego, por ejemplo, ya que los protocolos están siendo distintos a como se desarrollaban en circunstancias normales.
La sicóloga comenta que "en muchos casos, cuando las mujeres tienen a sus hijos, la mamá, la suegra o incluso una tía, está con ella las primeras semanas para adaptarse a esta nueva rutina con un bebé. Sin embargo, para muchas mujeres, hoy esa posibilidad no existe, porque no solo estamos viviendo una pandemia, sino que estamos en medio de una cuarentena y, por lo mismo, nadie puede salir sin un motivo concreto, lo cual, las hace sentir en muchos casos solas".
Mitos
Debido a esta misma realidad, el equipo de "Las tetas no callan" busca romper mitos en relación a la maternidad. Uno de ellos es que las madres deben dejar de amamantar cuando su hijo cumple los dos años.
"El proceso de dejar de amamantar tiene que darse cuando el bebé ya no quiere o cuando la madre ya no quiere porque le es incómodo. No puede ser un proceso determinado por un médico. Aún en la actualidad, existe mucho desconocimiento acerca de la lactancia y, por lo mismo, las mujeres son pasadas a llevar", analiza Andrea Pacheco.
Alternativas
En el programa Hepi Crianza (Habilitación de Espacios Públicos Infantiles de Apoyo a la Crianza), de la línea infancia de Chile Crece Contigo, debieron generar estrategias para disminuir toda la carga que tienen las familias en cuanto a la crianza y maternidad dentro de sus hogares.
"Se creó una página a través de la cual se está entregando material constantemente. Este es de carácter educativo, preventivo en términos de salud, de relajación para las madres y los niños. Entregamos mucha información social, porque la maternidad puede ser muy estresante con esta situación y las familias necesitan estar al tanto de ello", afirma Cecilia Pérez, trabajadora social y coordinadora del Hepi Crianza San Antonio.
En el programa hay más de 200 familias "a las que nosotros llegamos y estamos constantemente informándoles acerca de diversos servicios que les pueden ser útiles", añade.
En la línea Hepi Servicios de Ayuda de Utilidad Pública, las familias pueden estar en contacto y recibir asesoría de profesionales de distintas áreas, que además son madres. "Con esto se busca que las profesionales, desde sus competencias, puedan resolver dudas de las mismas familias. Quienes no quieran hacerlo de manera pública, se pueden contactar a través de correo electrónico. Contamos con abogadas, educadoras de párvulos, asistentes sociales, terapeuta ocupacional e incluso una odontóloga. Desde esa vereda tratamos de apoyar la crianza, porque para nosotros, que las familias estén a cargo de la crianza de sus hijos es lo más importante".
Postnatal
Durante la pandemia se ha discutido muchísimo acerca del proyecto que busca extender, en época de emergencia sanitaria, la duración del permiso que las madres y padres tienen para cuidar a sus hijos recién nacidos.
El llamado postnatal de emergencia fue declarado inadmisible por el Senado, resolución que no fue bien vista por las madres que próximamente tendrán que dejar a sus hijos y retomar sus trabajos.
"Muchos se están enfrentando al teletrabajo, que es una situación más estresante que estar todo el día en la oficina o cumpliendo una jornada laboral. Ahora, a eso sumémosle que una mujer debe dejar a su bebé, con cerca de cinco meses y medio, para volver a trabajar. La carga emocional que esto conlleva es mucha. Existen mamás que tienen un trabajo que de ninguna forma se puede hacer con teletrabajo. Esa mujer está con una angustia tremenda porque tiene que pensar quién se hará cargo de su hijo, porque las salas cuna también están cerradas", sostuvo Francisca Ortúzar.
-¿Qué problemas puede presentar una madre en esta situación?
-Javiera Gentile: Puede presentarse una depresión postparto tardía. Esta suele presentarse en las primeras semanas después de parir, en la mayoría de los casos. Pero esto puede manifestarse durante todo el primer año. Es una situación muy complicada. Pese a nuestra labor, no es lo mismo el acompañamiento virtual que el presencial. Es muy importante que mujer sienta que tiene una red de apoyo, no siempre ella debe recurrir al resto. Su familia o amigos pueden llamarla y preguntarle cómo está, así ella sabrá que estas personas estarán si, por ejemplo, necesita hablar.
Cecilia Pérez: Es importante explicar que, pese a que el gobierno asegura que esto es un gran gasto público, se han realizado gastos en otras materias. Por lo tanto, es inconsistente, porque hablamos que la familia es la primera y la más importante institución del país, pero no se le está dando esa relevancia a la crianza de un niño. Ellos necesitan a sus padres por lo menos un año. Así garantizamos un desarrollo integral de los infantes.
"La contención en el proceso de la maternidad es vital, y ahora mucho más. La primera red a la que podemos recurrir, en busca de apoyo, es la familia",
Andrea Pacheco, asesora de lactancia materna del grupo.
"La maternidad ya es compleja, y con el tema pandemia, lo complicado surge desde el embarazo",
Javiera Gentile, sicóloga del grupo de apoyo.