Rodrigo Ogalde Cofré

Una situación lamentable se vivió en la tarde de ayer en el cementerio Parroquial de San Antonio, donde personal de Carabineros de la Primera Comisaría llegó para fiscalizar el cumplimiento de los protocolos sanitarios en un funeral que se llevaba a cabo cuando eran cerca de las 14 horas.

En el lugar, los policías detuvieron a 10 adultos, entre ellos cuatro mujeres.

Según Carabineros, al sepelio asistieron más de 30 personas, lo que contraviene la Resolución Exenta N° 217 del 31 de marzo de 2020 y el protocolo de funerales vigente para la pandemia de covid-19, el cual establece que la concurrencia a este tipo de actos queda restringida exclusivamente al núcleo directo del fallecido con un máximo de 20 personas.

Debido a esta situación, los jefes policiales consideraron que se trató de un "funeral masivo", ya que excedía la cantidad de asistentes que debe estar presente de acuerdo a las actuales normas sanitarias vigentes en este estado de emergencia.

En ese contexto, Carabineros arrestó a 10 familiares de la fallecida, quienes al momento de ser fiscalizados no portaban ninguna documentación o permiso que posibilitara su desplazamiento en cuarentena para asistir a un funeral.

Fuentes policiales informaron a Diario El Líder que el resto de los asistentes a la ceremonia fúnebre también fue fiscalizado pero sí contaba con los salvoconductos indicados para estos casos, mientras que otros se retiraron del lugar al ver la presencia de Carabineros.

Tras esto, el fiscal de turno instruyó que los imputados fueran apercibidos en el mismo lugar bajo el artículo 26 del Código Procesal Penal, lo que implicó que quedaran en libertad pero a la espera de ser citados por el Ministerio Público para responder por sus actos.

Reacciones

Este hecho, que ayer fue informado a través de nuestro sitio web SoySanAntonio.cl en el Facebook de Diario El Líder, generó todo tipo de reacciones de parte de quienes se enteraron de él.

"Si supieran lo que es perder a una persona que quieres con todo el corazón nunca no te preocupas de un salvoconducto, no fue nuestra intención cometer un error", escribió una persona en el Facebook de nuestro diario que sería pariente de la abuelita cuyos restos fueron sepultados en el cementerio Parroquial de San Antonio.

Rodrigo Ponce Muñoz también explicó que "los detenidos fueron sus nietos, yerno, un hijo, una vecina de la tercera edad; esos fueron los 10 detenido. Qué pena me dio que no nos dejaran despedir a mi abuelita... Detienen a la propia familia".

14.00 horas de ayer se generó esta situación en el cementerio Parroquial de San Antonio.

Impacto provocó ayer la muerte del abogado más antiguo de San Antonio. Ramón Espinosa Román, otrora juez de Policía Local de esta ciudad, falleció a los 88 años en su hogar tras luchar contra una enfermedad crónica.

El deceso del profesional ha generado hondo pesar en el ambiente judicial de la zona, pues él era uno de los más respetados en esta área.

Ramón Espinosa Román es padre de los abogados Ricardo y Ramón Espinosa Sapag, este último fiscal adjunto de San Antonio. Su esposa Sonia Sapag le sobrevive.

"Con la partida de don Ramón se fue un magnífico profesional, pero por sobre todo una muy buena persona y un muy buen colega, un abogado admirado y querido por todos los colegas de San Antonio", dijo su amigo y hombre muy cercano a la familia, Alan Maurer, quien es representante del Colegio de Abogados.

Espinosa Román ejerció el Derecho por más de medio siglo y es recordado por su gestión como juez de Policía Local de San Antonio.

"Fue un gran colega, amigo y vecino de oficina, siempre muy dispuesto a escuchar y ayudar a los colegas nuevos. Era una gran persona, muy alegre; se extrañará ya que era uno de los abogados más connotados en San Antonio con una amplia trayectoria", resaltó su joven colega sanantonino, Sebastián Hernández.

Pese a su avanzada edad, Ramón Espinosa Román trabajó hasta sus últimos días en la oficina que tenía en una galería de la avenida Barros Luco. En sus tiempos mozos se dedicó a pilotar aviones y fue futbolista del club Green Cross. Sus amigos le rindieron un homenaje hace un par de años, ocasión en la que compartió la riqueza de sus vivencias.

Su funeral se realizó ayer en el cementerio Parque del Sendero.