Horror en Lo Abarca: 3 perros atacaron y mataron a su amo
Pedro Marín (71) falleció en el patio su casa tras el brutal ataque que sufrió en la mañana de ayer.
El horror de la muerte. La escalofriante, salvaje y triste estocada que terminó con la vida de un querido vecino del pueblo, recorrió ayer las calles de Lo Abarca, localidad que al mediodía supo que tres perros rottweiler habían matado a su amo Pedro Marín.
Se escribe así la historia de un hombre que tenía 71 años, con fama de amable y que vivía en su casa ubicada en el centro recreacional "Ecoturismo", que era de su propiedad y donde arrendaba cabañas y también antaño funcionaba una piscina. Paraje de campo que él, seguramente, adoraba y por el cual le gustaba pasear en compañía de sus canes.
Fue en la mañana de ayer cuando su cuerpo sin vida apareció muy cerca de la entrada de su vivienda. Estaba tirado en el patio. Lo halló uno de los arrendatarios, que quedó totalmente consternado al presenciar la lamentable escena.
El episodio fue conocido en poco tiempo por mucha gente de Lo Abarca. Hasta el lugar llegó el alcalde de Cartagena, Rodrigo García, quien se mostró preocupado por la tragedia que enluta a los residentes de dicha apacible localidad.
Un joven que vive en una casa aledaña a "Ecoturismo" le contó a algunos amigos de Pedro Marín que él oyó los gritos del hombre contra sus perros. Esa versión fue traspasada a nuestro equipo de prensa.
"Sus propios perros lo atacaron", afirmó una mujer que es cercana a la familia de Pedro Marín, hermano de Mariluz Marín, la fundadora y dueña de la viña Casa Marín, en Lo Abarca.
Los primeros en llegar al lugar tomaron a los perros y los amarraron para evitar nuevos ataques.
Hombres y mujeres lloraban desconsolados mientras personal de Carabineros cubrió con un nailon el cuerpo de la víctima. A lo lejos de escuchaban aún los ladridos de los canes.
La hora de la tristeza tenía el poder en esos instantes. Camila, una de las hijas de don Pedro, llegó en medio de su desesperación. Corrió entre quienes quisieron impedir su paso hacia al encuentro físico con su padre. Crudo momento que puso en silencio a quienes allí estaban. La joven no cumplió con su postrero anhelo de abrazar al hombre pero su llanto recorrió el bosque y retumbó en el cielo. Arrodillada, muy cerca de los restos de su progenitor, su pena, tan evidente y real, era estremecedora y se colaba ante los ojos de todos.
"Don Pedro era muy buena persona... Le dijimos muchas veces que tuviera cuidado con sus perros", afirmó María Díaz, quien recordó que el hombre siempre crió canes en su propiedad.
Pericias
Robinson Alarcón, jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI San Antonio, dijo que el cadáver fue hallado cerca de las 10.30 horas por un vecino del sector. "Él divisa en el patio de la propiedad a su vecino, el cual se encontraba, aparentemente, sin vida y junto a él estaba un perro de la raza rottweiler, el cual era de su propiedad".
Alarcón explicó que el cuerpo de Pedro Marín "presentaba múltiples lesiones en diferentes partes de su cuerpo y de diferentes formas, todas estas atribuibles a la acción del ataque del animal".
Por orden de la fiscal de turno, los restos de Pedro Marín, el vecino de Lo Abarca fueron trasladados hasta la morgue local para que el examen tanatológico pueda determinar si el deceso se registró antes o previo al ataque del mastín.
"Sentimos una pena porque don Pedro era muy buen vecino, amigable y optimista"
Rodrigo Díaz, vecino de Lo Abarca.