Rodrigo Ogalde Cofré
Personal de civil de la Primera Comisaría de Carabineros de San Antonio, en medio de un patrullaje preventivo con motivo de las Fiestas Patrias realizado en El Quisco, detuvo a un hombre que manejaba en estado de ebriedad y que además lo hacía en horario de toque de queda.
De acuerdo a la información policial recopilada por Diario El Líder, los hechos ocurrieron la madrugada del sábado 19 cuando el sujeto, que guiaba un Suzuki Vitara, no habría respetado la señalización que le hizo un efectivo de la Armada para someterlo a un control en la calle El Pinar.
Ante eso, los carabineros que patrullaban por el sector comenzaron a seguir a dicho vehículo, al que dieron alcance en el pasaje Isla Negra, lugar donde los ocupantes del móvil comenzaron a descender de este.
Según el parte de Carabineros, el conductor estaba con los efectos del alcohol, por lo que se le informó que sería detenido. Fue en ese momentos en que un joven de 22 años que se hallaba al interior del jeep Vitara comenzó a insultar y a amenazar a los carabineros, exigiendo además que dejaran tranquilo al hombre que era su suegro.
El veinteañero habría agredido a uno de los policías cuando estos intentaron arrestarlo.
Finalmente, el joven y su suegro fueron detenidos, mientras que además se detectó que en móvil iba a bordo un niño de 10 años que era acompañado por su madre y su hermana de 20 años. Todos ellos debieron ser trasladados a la unidad policial, ya que también estaban incumpliendo el toque de queda, a la vez que se inició una causa por la supuesta vulneración de derechos del niño.
Por orden del fiscal de turno, los cuatro adultos quedaron en libertad a la espera de ser citados por el Ministerio Público de San Antonio por el delito de infracción al artículo 318 del Código Penal.
5 personas viajaban en el jeep Vitara, entre ellas un niño de 10 años y su hermana de 20.