Dueños de restaurantes se sienten "castigados"
Comerciantes de Llolleo no entienden por qué en otras comunas con "peores índices que San Antonio" sí se pueden abrir los locales.
Desde que partió la pandemia, en marzo pasado, los restaurantes de la comuna de San Antonio han tenido que mantener sus puertas cerradas al público como medida preventiva de resguardo sanitario. Han sido prácticamente seis meses de soportar los embates de la emergencia que ha derivado en una profunda crisis económica, donde el rubro gastronómico es uno de los más perjudicados.
Carola Maturana habló en nombre de los dueños de restaurantes de la Asociación de Comerciantes de Llolleo. "La verdad es que no entendemos cómo San Antonio con mejores índices de contagio que Las Condes, Con Con, Casablanca y El Quisco tiene los restaurantes cerrados, en una comuna donde además el municipio cierra una calle en pleno centro de la ciudad para que los comerciantes informales puedan trabajar", opinó.
Añadió que "está claro que la gente (ambulantes) tiene derecho a trabajar, pero ese no es el punto, ya que ahí se venden alimentos igual que en las ferias donde también se vende comida sin ningún elemento de bioseguridad".
Demasiado tiempo
La vocera de los dueños de restaurantes reclamó que no han "podido trabajar en seis meses y el Gobierno sin habernos entregado ninguna ayuda no nos deja trabajar, y más encima el municipio nos cobra una patente que no hemos podido usar. Aquí se nos dice que los restaurantes están cerrados como una medida sanitaria pero al mismo tiempo se fomenta el comercio informal y se abren todos los negocios, incluso el mall, pero nosotros los restaurantes tenemos que seguir cerrados".
Insistió en que "se supone que no pasamos a la Fase 3, a pesar de cumplir con todos los índices requeridos, porque se defiende un resguardo sanitario, pero al mismo tiempo permiten e incluso incentivan el comercio informal".
Reunión
Por lo anterior, aclaró que "lo que queremos es reunirnos con las autoridades y que nos escuchen porque hemos acogido todas las cosas que nos han pedido, hemos obedecido en todo, pero nos llama mucho la atención que se cierre una calle para el comercio informal donde están vendiendo alimentos y uno dice 'ya bueno la gente necesita trabajar'. Todo el mundo está vendiendo alimentos desde sus casas con delivery (entrega a domicilio) sin pagar impuesto, sin tener patente, sin resolución sanitaria y así es imposible competir, así simplemente no se puede trabajar".
Según Carola Maturana, los comerciantes del área gastronómica están "en una parada de que nos den una explicación, que nos ayuden porque en la provincia todos los restaurantes están abiertos, menos los de San Antonio, somos como el niño castigado del curso que más encima llega a la casa y la mamá se las da por una cosa que no hizo".
Finalmente, dijo que los dueños de restaurantes están "hablando con abogados porque si el mismo Estado dice que cumplidos ciertos estándares, y esos índices se cumplen, y no nos pasan a la fase siguiente, y a otras comunas sí, eso es desigualdad ante la ley porque además somos un grupo que no ha recibido una sola ayuda del Gobierno. La única ayuda que hemos recibido es el cobro de nuestras patentes".
6 meses cerrados cumplieron los restaurantes de la comuna de San Antonio.