Restaurantes de la caleta enfrentan duro momento y les costará reabrir en fase 3
Los locatarios estudian alternativas para volver a atender a su público.
Lo han pasado mal con la crisis provocada por la pandemia, y aunque el avance de San Antonio a la fase 3 de Preparación es una noticia que esperaban con ansías, lo cierto es que para muchos va a ser complicado reabrir sus restaurantes en un plazo corto.
Esa es la situación que enfrentan los 14 socios de la Asociación Gastronómica y de Turismo Caleta Pintor Pacheco Altamirano, cuyo vocero, Carlos Ubilla, contó a Diario El Líder cómo están asumiendo este complejo momento.
Lo primero que reveló Ubilla, dueño del restaurante La Jovita, es que la semana pasada, en una reunión virtual convocada por la Cámara de Comercio Detallista y Turismo de San Antonio, se habló de la opción de que los restaurantes de la caleta local puedan atender con mesas instaladas en el sector del paseo Bellamar cercano al edificio de la Gobernación Marítima.
Según el dirigente de los locatarios, la zona de la caleta presenta un mal estado de su infraestructura, por lo que sería complicado instalarse en dicho lugar. Por eso surgió la idea del paseo Bellamar, lo que sería planteado a los ejecutivos de Puerto San Antonio, administrador de dicho espacio.
"Estamos viendo otras alternativas ya que el delivery no ha sido lo que se esperaba y siempre va a ser más fácil entregar una pizza que un plato de mariscal o una paila marina porque debemos cuidar la cadena de frío por el bien de la salud de las personas, además que la mayor cantidad de nuestros clientes son de fuera de la zona y solo el 3 por ciento son personas de la provincia", sostuvo.
El tema, insistió, es que la posibilidad de abrir terrazas en la caleta es complicada porque la presencia de aves marinas y "el entorno no es muy bonito, está un poco deficiente para este lado".
Con todo, Ubilla dijo que "es difícil volver a abrir con tan poca gente", aunque reconoció que la situación va a ser analizada semana a a semana por los dueños de restaurantes en la medida que aumente la llegada de visitantes y también haya total seguridad sanitaria para clientes y trabajadores.
"En la medida que se vaya viendo alguna luz de que la gente está volviendo a la caleta, los negocios van a ir abriendo y se van a necesitar servicios, y ahí vamos a estar todos listos para recibir a los visitantes", añadió.
De acuerdo a las estimaciones que hizo Carlos Ubilla, cada uno de los 14 restaurantes de la caleta les da trabajo a unas 10 personas. Todos ellos han vivido la peor de las crisis económicas y hoy solo quieren que la situación se normalice para poder vender. El ánimo está arriba, pero también hay que ser realistas. "Hay algunos que están buscando la posibilidad de reabrir en fase 3, pero hay otros que no lo quieren intentar porque no van a generar los flujos de dinero para mantener los costos, que en lo principal es el pago de los sueldos de los trabajadores", reveló.
"Estamos viendo otras alternativas ya que el delivery no ha sido lo que se esperaba y siempre va a ser más fácil entregar una pizza que un plato de mariscal",
Carlos Ubilla.