300 familias felices con los títulos de dominio de sus departamentos
Aunque hubo una ceremonia simbólica en la población Mirador de Baquedano III con las autoridades regionales del Ministerio de Vivienda, los momentos más emotivos se vivieron en las filas para la entrega de las escrituras.
"Estoy feliz, contento, muy contento con la gracia de Dios. Estamos bien, fueron muchos años, y ahora esto va a ser de uno que nunca más va a tener que andar arrendando".
Don José Caniupán salió de la pequeña sede de la población Mirador de Baquedano III, en el cerro El Cristo de Llolleo con una mezcla de estupor y emoción contenida que apenas le permitía articular algunas palabras. Bajo el brazo llevaba la carpeta con la escritura de su propiedad y en el corazón un sueño cumplido.
Como don José otras 300 familias de este conjunto habitacional recibieron los títulos de dominio y en la fila para la entrega era todo risas, todo alegría, porque finalmente había llegado el día que estas familias, que estas personas; en abrumadora mayoría mujeres, habían esperado por tantos años.
La vecina Clara Orellana recibió, a sus 78 años, el preciado documento y evidentemente emocionada comentó que "fueron tantos años de espera que ahora no parece real. Es muy lindo lo que se siente, es bonito sentir que uno tiene su casa propia. Costó harto, pero salió".
También con la escritura recién recibida la señora Olivia Saldaño, de 76 años, compartió la emoción con su hija Roxana Godoy que la acompañó a realizar el trámite.
Y en la "fila de la alegría" Noemí Codocedo contó a Diario El Líder que se sentía "muy feliz y emocionada por recibir la escritura de mi departamento. Este es un día especial que esperé durante mucho tiempo".
Marta Aguilera contó que "tantos años de espera, más encima con este proyecto costó tanto que saliera ya que esperamos 10 años, entonces ahora tener todo concreto con la escritura en mano me hace sentir muy emocionada que ni siquiera puedo describir lo que siento".
Calidad de vida
La seremi de Vivienda, Evelyn Mansilla, explicó que en el acto se entregaron "de manera simbólica a algunos propietarios, producto de la pandemia, las escrituras que acreditan que son los propietarios definitivos de sus viviendas. Sin duda las emociones están a flor de piel, creemos que esto es parte de cerrar un ciclo y como Minvu estamos convencidos que esta es la fórmula de hacer una real vida y mejorar la calidad de vida de las personas".
De su parte, el director regional del Serviu, Tomás Ochoa, destacó que "este es el cierre del ciclo que para muchas familias duró más de 10 años, ellos formaron un comité, avanzaron con un proyecto, después la calificación de un proyecto, los subsidios, la entrega de llaves y hoy día se cierra con esta entrega de escrituras. Es una ceremonia muy significativa y para nosotros como Minvu y Serviu también es muy significativo porque es la primera ceremonia que hacemos desde que partió la pandemia".
Mientras eso pasaba en la pequeña ceremonia que, de manera simbólica, se hizo para la entrega de los títulos de dominio en la fila de la sede, Patricia Álvarez, conocida por sus vecinas como la "Tía Paty" no escondió su alegría diciendo que "estábamos todos esperando este regalo de Dios que vamos a atesorar como un hueso santo, vamos a cuidar la escritura más que al marido". Y cuando terminó de decirlo saltaron las risas que sirvieron también como un catalizador de la tensión y la emoción de las nuevas propietarias, de los nuevos dueños de la población Mirador de Baquedano III de Llolleo.
"Este es el cierre del ciclo que para muchas familias duró más de diez años, ellos formaron un comité y avanzaron con un proyecto",
Tomás Ochoa.
10 años esperaron muchos de estas familias para acceder a su casa propia.