Llolleíno invita a encantarse con el sabor de "El Club del Chocolate"
Con habilidad y dedicación, Cristian Rojas creó un emprendimiento con coloridos y exclusivos bombones que él mismo elabora.
El trabajo oficial de Cristian Rojas se relaciona con los equipos de monitoreo y cámaras de seguridad en un centro de entretenimiento de San Antonio. Además, arma y pinta figuras de colección a escala, pero él se define como "un chocolatero".
Hace dos años este llolleíno conoció el arte de fabricar bombones a través de internet mientras buscaba herramientas para pintar los diminutos modelos que arma y colecciona.
Hoy tiene su propia chocolatería: "El Club del Chocolate" -con página en Instagram y Facebook- donde ofrece artísticos bocados y es el responsable de elaborar cada uno de ellos. Como le gusta la perfección, se preocupa que no se escape ningún detalle.
"Hace 10 años que mi afición principal es armar y pintar modelos a escala. Creo que, en general, todo se aprende con práctica y tiempo, pero ayuda tener paciencia y atención al detalle. Para pintar los modelos se usan pinceles y aerógrafo. Hace dos años descubrí que la bombonería de vanguardia utiliza el aerógrafo para pintar los bombones", relata Cristian Rojas (33 años), quien decidió investigar más sobre la repostería.
"Tomé un curso de chocolatería en Colchagua con la chef Pilar Rodríguez y el seco de Víctor Martínez, quien en algún momento fue miembro de nuestra selección nacional de repostería. Fue una experiencia fabulosa", asegura.
Quedó cautivado con la elaboración de bombones de vanguardia, pintados con diferentes técnicas. Ahí creció con fuerza su idea de acercar el chocolate a la gente y decidió comenzar a elaborar estas sustancias alimenticias en formato premium. Así, lo que comenzó como un pasatiempo hoy es un emprendimiento que cada día lo tiene más involucrado
"Con el tiempo he querido orientarlo a la educación en torno al chocolate. Para eso he ido elaborando mis productos con un rango amplio de chocolates y productos con manteca de cacao, de tal forma de que los clientes sepan algo más del chocolate", explica.
Gourmet
El empleo oficial de Cristian Rojas es por turnos, lo que le permite dedicarse también a su pasión.
"Hago bombones, barras y trufas. El chocolate y los bombones son productos elaborados hace muchos siglos y la bombonería de vanguardia ya lleva varios años. Desde esa perspectiva, tal vez mis productos no son novedosos, aunque creo que la novedad está en la calidad de las materias primas empleadas. Cualquier producto que se haga con la técnica adecuada y respeto por los ingredientes, será novedoso", asegura.
-¿A qué te refieres con el respeto por los ingredientes?
-En algún lugar, a miles de kilómetros en una finca cacaotera o a los pies de una cordillera, hay familias que dedican su vida al cosechar el cacao, familias que ordeñan manualmente todos los días. Todo ese trabajo debe ser honrado elaborando el mejor producto posible. Siempre quise darle un sentido de sustentabilidad al emprendimiento. Mis primeros bombones los vendí en frascos de vidrio. Fue una mala idea, pero no se generó basura y me permitió llegar al packaging actual que son cajas de madera.
Calidad
Cristian asegura que trabajar el chocolate real no es sencillo, porque "debe ser templado -a diferencia del sucedáneo que se funde y está listo para usarse-, y utilizar vainas de vainilla en lugar de esencia es realmente un lujo".
También dice que "las trufas son un producto que puedes encontrar con facilidad, pero si pensamos en trufas con cacao de Madagascar, Perú o el Caribe, y utilizamos un licor importado o una mantequilla artesanal, para mí ya es novedoso".
-¿Qué es lo que más te motiva de El Club del Chocolate?
-Tradicionalmente uno piensa que un buen chocolate debe ser amargo, mientras más amargo mejor y mientras más porcentaje de cacao, mejor. Fue una sorpresa descubrir que eso no es cierto. Realmente amé el chocolate, trabajarlo y hacer cosas con él. En particular los bombones, ver que casi eran como mini espejos de tan brillantes, o cómo brillan cuando están derretidos sobre la mesa. Nunca había visto algo así.
Dice que el plan de negocio y el estudio de mercado no fue el mejor. "En verdad no me cuestioné si San Antonio era mercado para estos productos. No investigué si alguien más lo hacía o lo había intentado. Fue un impulso y desafío de querer hacer eso que tanto me gustó y disfruté", admite.
Talleres
Cristian Rojas quiere difundir más acerca del chocolate y crear una cultura chocolatera en San Antonio. "Me encantaría ofrecer talleres de cata de chocolates, tal como se hace con el vino. Así como existen muchos quesos, vinos y cervezas, todos con un rango de colores, sabores y olores bien característicos, igualmente hay muchos chocolates. No es solo blanco, leche y amargo", manifiesta.
"Mis primeros bombones los vendí en frascos de vidrio. Fue una mala idea, pero no se generó basura y me permitió llegar a las cajas de madera",
Cristian Rojas