Vecinos de Cuncumén sufren por los malos olores de sus aguas servidas
El colapso de la planta de tratamiento que había en el sector obligó a una solución de emergencia con un estanque que cumple las funciones de fosa séptica, pero el hedor es insoportable.
No lo están pasando bien los vecinos de la villa La Alborada de Cuncumén, en la comuna de San Antonio, por culpa del colapso por el uso, y también por el aumento de la población, de una planta de tratamiento de aguas servidas que servía de solución para las 25 viviendas del sector.
El problema es de larga data, pero recrudeció en los últimos meses, y ahora, con el aumento de las temperaturas, para muchos pobladores la rutina diaria se ha hecho insoportable por culpa del hedor que estropea la atmósfera.
Margarita Tobar, que habita una de las 25 casas donde viven más de 80 personas, relató que "ya no es cosa si hace frío o calor, porque sencillamente aquí no se puede estar a ninguna hora del día, y no solo en las casas que están más cerca de la fosa, porque aquí estamos todos sufriendo por el olor que es simplemente insoportable".
Ya no funciona
El mismo problema reclama Silvia Peñailillo, quien más de una vez ha tenido que destapar con sus propias manos la inmundicia que colapsa la destartalada planta de tratamiento de aguas servidas que, según dice, ya no funciona.
"Nos instalaron ese estanque grande que está como una manera de solucionar el problema. Se supone que ahí se le hace algún tratamiento al agua de las alcantarillas que después se va al estero, pero no sirve de nada porque aquí el olor ya no se aguanta. Hasta dolores de cabeza tienen algunas personas, sin contar el asco que da tener esta inmundicia en el ambiente", reclamó Silvia Peñailillo.
La solución
Desde la Secretaría Comunal de Planificación (Secpla) de la Municipalidad de San Antonio, el ingeniero Rodrigo González informó que "el 27 de octubre partimos con el proyecto de ingeniería, se hicieron los levantamientos topográficos correspondientes, las encuestas socioeconómicas de cada familia, se midieron los caudales aproximados que consume cada vivienda para desarrollar el proyecto definitivo de una vez por todas".
Explicó que la solución no considera una nueva planta de tratamiento, "sino que será con un sistema de fosas individuales donde el remanente de las fosas irá a un recolector común y de ahí el agua irá a un sistema de drenaje que estará instalado en el terreno comunitario".
Agregó que el municipio ya está "gestionando con los vecinos laterales de la Villa La Alborada para conseguirnos un pedazo de terreno con la finalidad de generar una zona de infiltración más grande, porque queremos que la ingeniería defina la solución definitiva y que los vecinos no sufran más con esta situación que les ha significado tener una precaria calidad de vida".
Reunión
Rodrigo González, responsable de los proyectos del área rural del municipio, fue claro en explicar que "lo importante es que postulamos los recursos a la Subsecretaría de Desarrollo Regional que ya nos entregó la plata, licitamos, adjudicamos y actualmente la consultora se encuentra desarrollando el proyecto definitivo. Creo que en diciembre vamos a tener una reunión con los vecinos para indicarles las soluciones que les vamos a presentar dentro de lo que nos dijo el Servicio de Salud para que nos avalen y podamos desarrollar la ingeniería y definir los costos asociados".
"Aquí no se puede estar a ninguna hora del día, y no solo en las casas que están más cerca de la fosa, porque aquí estamos todos sufriendo por el olor que es simplemente insoportable",
Margarita Tobar,, vecina
25 viviendas existen en la villa La Alborada de Cuncumén, donde actualmente habitan cerca de 80 personas.