La artista que se dedica a difundir la cultura mapuche en el Litoral Central
Gladys Núñez Martínez vive en El Quisco y desde muy joven se ha preocupado, a través de diversas artes y costumbres, de rescatar el legado de los pueblos originarios.
En plena dictadura militar, Gladys Núñez Martínez conoció a Quinturray Raypan, una mujer que dedicó toda su vida a enseñar y a enaltecer la cultura mapuche. Gracias a ella, "Laly", como también es conocida esta vecina de El Quisco, aprendió a relacionarse con el mundo de otra manera.
"Ella no tuvo hijos, así que decía que nosotros lo éramos. Yo soy su discípula y nos dio la tarea de seguir con el legado enseñándonos sobre la cosmovisión mapuche, sus costumbres, su lenguaje y muchas cosas más", cuenta Laly.
"Conocí a Quinturray Raypan cuando yo tenía como 20 años. Ella me contó sobre su proyecto de armar un grupo de danza, y yo en esos años hacía danza. Fue como una segunda mamá, además que nos abrió un mundo desconocido. Ellos tienen una manera de ver la naturaleza que no tiene nada que ver con el occidental que se cree dueño de la luna, del mar, de Marte, del agua, de todo, y con qué ropa", manifiesta.
Desde ese momento, esta artesana ha trabajado incansablemente para seguir enseñando todo lo aprendido sobre la cultura mapuche. Además realiza clases de orfebrería, cestería y telar mapuche.
El quisco
Gladys Núñez ha vivido en muchos lugares, pero su amor por el mar, el litoral y la tranquilidad la llevaron a elegir a El Quisco como su lugar de residencia. "Desde el 2008 estoy en la comuna aunque siempre he sido media patiperra", reconoce.
Con el pasar del tiempo fue creando lazos y armando redes ya que siempre estuvo entre sus objetivos seguir adelante con la enseñanza de la cultura mapuche.
"Uno busca dónde poder realizar sus proyectos de vida y aquí se me fueron dando algunas cosas. He encontrado gente que está en la misma parada, entonces he podido hacer un trabajo colaborativo y eso ha sido positivo", explica.
Agrega que "en esta zona hay muchas personas que están en diferentes áreas y que queremos lo mismo: el desarrollo cultural y humano".
Trabajo
Con el objetivo de dar a conocer la cultural mapuche en cada rincón del Litoral Central, Gladys ha trabajado en dos áreas. "Una es la difusión cultural como gestión, que tiene que ver con participar en eventos, como guillatunes o actividades como el We Tripantu (año nuevo mapuche)".
"También hemos realizado actividades que tienen que ver con efemérides mapuches y con el Tratado de Quilín del 6 de enero de 1641, donde la Corona Española reconoce la autonomía e independencia de la nación mapuche. Este tratado está vigente y nunca se habla de él", añade.
Junto a otros artistas de la zona, ha llevado a cabo diversas actividades para que la comunidad conozca en qué consiste el Tratado de Quilín y un poco más sobre este pueblo originario.
"Invitamos a los artesanos locales para que muestren sus productos. También mostramos danza, hay presentaciones de artistas y todo lo que vaya surgiendo porque la idea es ir educando a la población. Hay que cambiarles el paradigma", recalca.
Laly también se dedica a enseñar el tejido del telar mapuche realizando cursos en municipios y de manera particular. De la misma manera, lo ha hecho con la orfebrería y la cestería.
"Con la cestería mapuche usamos una planta que abunda en la zona y que se llama pita. Tiene una hoja delgada, que llega al suelo y es muy larga. Uno las deshilacha y va empezando a tejer con eso. Se pueden hacer platos, canastos, paneras y muchas otras cosas", detalla.
Interés
Los talleres impartidos por esta quisqueña han sido muy cotizados principalmente porque "la gente se da cuenta que puede hacer sus propias cosas y eso le gusta mucho. Pueden ser objetos pequeños como llaveros o algo más grande como un canasto para guardar sus lanas".
La pandemia no ha sido obstáculo para que Gladys siga adelante con sus cursos por Zoom y sus nuevos proyectos. Uno de ellos tiene relación con la ejecución de un taller de danza, música y canto mapuche.
"Está pensado para personas que se involucren más, incluso si no están ligadas a la cultura, pero que la sientan en su corazón y que quieran rescatar la cultura mapuche, por ejemplo, a través de la danza", plantea.
Para esta talentosa mujer, es importante que la comunidad conozca la visión de los pueblos originarios porque "nos ayudará a entender muchas cosas que pasan hoy día".
"Somos apenas una hormiguita más en este universo tan grande, por eso la visión de los pueblos originarios siempre ha sido la de pertenecer a una 'cosa gigante'. Es irrisorio pensar que puedes manejar el movimiento de la naturaleza o lo que pasa a tu alrededor. Ven un árbol y de inmediato lo sacan y lo queman. No ven que es un ser vivo al igual que nosotros. La sabiduría de esta visión se replantea la vida de esa manera", reflexiona.
Gladys sabe que queda mucho trabajo por delante, aunque reconoce que desde hace un tiempo "la gente está más abierta a saber más sobre los mapuches".
"Cuando llegué nadie sabía lo que era un We Tripantu. Nosotros pedíamos permiso como agrupación para celebrar el Año Nuevo mapuche y nos mandaban a preguntar de qué se trataba, pero después en las escuelas y en los jardines infantiles hacían actividades relacionadas con eso. Incluso se ha hablado sobre la idea de que sea feriado en el calendario porque es nuestro verdadero Año Nuevo", indicó.
"Esto es importante sobre todo para el rescate de la cultura. A medida que abres tu conciencia empiezas a ver con otros ojos lo que te rodea y comienzas el camino de conexión con el multiverso (conjunto de los distintos universos existentes)", concluye.
"Uno busca dónde poder realizar sus proyectos de vida y aquí (El Quisco) se me fueron dando algunas cosas",
Gladys Núñez
"A medida que abres tu conciencia empiezas a ver con otros ojos lo que te rodea y comienzas el camino de conexión con el multiverso",
Gladys Núñez