Joven madre le hizo frente a la cesantía con un emprendimiento de belleza
Tras quedar sin trabajo en medio de la pandemia, Makarena Krause creó un estudio donde ofrece micropigmentación de labios y cejas, además de maquillaje y ondulado de pestañas. Su trabajo, asegura, va más allá de lo estético.
A temprana edad, Makarena Krause Valenzuela (24) se convirtió en madre de una pequeña que hoy tiene nueve años.
Por lo mismo, sentía que debía esforzarse el doble para alcanzar sus metas y así para ofrecerle a su hija una buena calidad de vida.
"Fui mamá a los 14 años y es algo complejo igual. Afortunadamente tuve mucho apoyo, sobre todo de mi madre y de mi familia en general. Eso se agradece mucho cuando uno pasa por una situación así, siendo tan chica", valora.
Estudios
Esta joven de Villa Las Dunas siempre se sintió atraída por el mundo de las artes, algo para lo que tiene habilidades, pero no sabía qué estudiar. Además, desde su adolescencia comenzó a trabajar para aportar con dinero en su casa y criar de la mejor forma a su hija.
"Empecé a trabajar siendo chica igual. Me acuerdo que como se me da bien lo del dibujo, trabajaba como pintacaritas en eventos infantiles y eso me dejaba dinero para ayudar en mi casa, además lo podía asociar a algo que me gusta, como el arte", cuenta.
-¿Pensaste en estudiar artes alguna vez?
-La verdad es que yo quería estudiar algo relacionado con artes, pero cuando revisaba las mallas curriculares de distintas universidades o institutos, nada me convencía, como que las carreras no se asociaban mucho con lo que yo quería hacer en el futuro.
-¿Pero tenías intenciones de estudiar?
-Por supuesto, de eso no hay duda. Pese a que fui mamá adolescente, yo siempre supe que tenía que estudiar algo, porque le quería ofrecer una buena vida a mi hija, y muchas veces los estudios son importantes para acceder a un mejor trabajo.
Maquillaje
En su búsqueda, Makarena descubrió que existía la carrera de maquillaje de caracterización y efecto.
Sintió que eso se acercaba a lo que ella quería hacer de forma más artística. "Fue más de un año de estudios. Este tipo de maquillaje se utiliza cuando se simulan heridas en la piel o cortes, cosas así, todo eso se logra a través del maquillaje y es fascinante aprenderlo", asegura.
Después decidió continuar estudiando para mejorar su técnica y llegar a más público con sus servicios. "Terminé la primera parte, que es esta de maquillaje de caracterización y efecto, y decidí seguir estudiando, porque este es un campo bastante grande y ahí partí con maquillaje social y de medios visuales", agrega.
-¿En qué consiste esta técnica?
-El maquillaje social es todo el que tiene que ver con eventos, fiestas, galas, matrimonios o la ocasión que uno desee. Es el maquillaje en sí, por decirlo de alguna forma. Por otra parte, el maquillaje de medios visuales es el que tiene que ver con grabaciones, televisión o fotografía, por ejemplo, que requieren de otras cosas para que la piel no brille y se vea natural.
Trabajo
Pese a sus estudios en el área, Makarena revela que no existe mucho campo laboral en este ámbito, menos aún en la comuna de San Antonio. Por lo mismo, buscó un empleo que le diera más estabilidad y que, en lo posible, estuviera relacionado con su profesión.
"Desde el 2017 a agosto del año pasado trabajé en Preunic, en el área de maquillaje. Eso me servía mucho porque por más que yo me podía dedicar de forma independiente al maquillaje, tenía que pensar que tengo una hija, y por lo mismo, era mejor tener un sueldo estable", sostiene.
-¿Tenías que privilegiar la seguridad de ese empleo?
-Claro, porque sin mucho campo laboral y sin saber si sería algo estable lo que yo hacía, había riesgos, y cuando uno tiene hijos, tiene que tener dinero. De todos modos, seguí estudiando, porque descubrí la micropigmentación.
Emprendimiento
Makarena seguía buscando cosas relacionadas al arte en las que pudiera desempeñarse. Una de ellas era el tatuaje.
En una convención en Santiago, en la cual participaba como maquilladora, conoció a una chica que realizaba micropigmantación y se terminó encantando con la técnica.
Esta consiste en inyectar en la dermis (capa media de la piel) un pigmento con el objetivo de colorear o arreglar la parte determinada del cuerpo que se desee. Esta sanantonina se especializó en cejas y labios.
"La gente piensa mucho que esto es algo solo estético, que tiene que ver con la vanidad, pero no es así. Tengo muchas clientas que sufren de alopecia o que se han realizado un tratamiento de quimioterapia, y para ellas es importante volver a tener cejas, por ejemplo. Me gusta poder ayudarlas", detalla.
-¿Quién fue tu mayor impulso en todo esto?
-Sin duda siempre lo van a ser mi mamá, mi abuela y mi hija, que es por quienes busco superarme cada día, pero quien más me motivó a esta área fue una tía que falleció hace unos años. Ella siempre me decía que debía aprender a hacer las cejas, le gustaba que me dedicara al maquillaje y eso hago ahora.
En agosto del año pasado fue despedida de Preunic, ya que en cuarentena el área de maquillaje no podía funcionar. La joven no lo pensó dos veces y creó un emprendimiento, al que llamó MKPigments y que funciona a través de Instagram y Facebook.
"Cuando aún trabajaba en la tienda, igual hacía esto, pero no me dedicaba a tiempo completo, eran como trabajos puntuales y más que nada a conocidos, pero en cuanto me despidieron pensé que era el momento ideal para crear un emprendimiento y desde ahí no he parado", comenta con satisfacción y orgullo.
Actualmente tiene su propio estudio en su casa de Villa Las Dunas, donde atiende con agenda y distribuye sus trabajos de lunes a sábado, desde las 9 de la mañana hasta las 20 horas.
"Sigo siempre haciendo distintos cursos. Hace poco hice uno de ondulación de pestañas, por ejemplo. Ahora también puedo organizar mejor mis tiempos de trabajo para estar con mi hija y ayudarla en todo lo que necesite, porque es pequeña", afirma.
-¿Cuáles han sido las claves para el éxito de tu emprendimiento?
-Yo creo que la constancia y ser perseverante, además de tener una buena llegada con el público, porque sin ellos, el emprendedor no hace nada. Hay que atreverse con el maquillaje, por lo mismo siempre agradezco a mi familia, a mis amigos y a mis clientas por confiar en mí.
"Empecé a dedicarme a esto hace menos de un año y los logros que he alcanzado son increíbles, algo que nunca pensé que me pasaría, por lo que no me arrepiento para nada de haber tomado esta decisión por mí, por mi familia y sobre todo por mi hija", concluye.
"Fui mamá a los 14 años y es algo complejo igual. Afortunadamente tuve mucho apoyo, sobre todo de mi madre y de mi familia en general",
Makarena Krause
"Tengo muchas clientas que sufren de alopecia o que se han realizado un tratamiento de quimioterapia, y para ellas es importante volver a tener cejas, por ejemplo. Me gusta poder ayudarlas",
Makarena Krause
"En cuanto me despidieron pensé que era el momento ideal para crear un emprendimiento y desde ahí no he parado",
Makarena Krause