Lluvia dejó intransitables las precarias calles de las tomas
No llovió tanto, pero fue lo suficiente como para causar estragos en los campamentos que desde hace casi dos años rodean la periferia urbana de San Antonio.
Los 6 milímetros de agua caída con los chubascos del viernes fueron muy poco para revertir la sequía que golpea a la zona central de Chile desde hace varios años, pero fueron suficientes para causar toda clase de inconvenientes en las tomas que rodean los límites urbanos de San Antonio desde fines de 2019.
En la toma "Fuerza Guerrera", que marca el límite de la comuna puerto con Cartagena por la avenida Manuel Bulnes al llegar a Camino Viejo, viven 97 familias que ocuparon el predio con la esperanza de acceder a una vivienda digna y definitiva.
En este asentamiento Patricia Farías presta las instalaciones de su vivienda para la olla común que realizan en el sector y también para acoger a los niños en una "escuelita" popular organizada por las mujeres de la toma.
Sobre las lluvias de esta semana Patricia relató a diario El Líder que "lo primero que pasa con estas lluvias es que quedamos como aislados porque con el barro no pueden entrar ni salir vehículos. Lo más preocupante es que si llegamos a necesitar una ambulancia sería un problema porque mientras más adentro en la toma, más difícil es pasar".
Sobre la llamada "escuelita" que es en realidad una guardería para los niños y niñas del sector esta pobladora cuenta que "tuvimos que suspender tanto la olla común como la escuelita porque a los niños los tenemos en un espacio, que aunque está techado, no es adentro de la casa porque adentro no podríamos tener a todos los niños ya que el espacio no alcanza. Y pasa que la misma lluvia impide que muchos papitos y mamitas tampoco puedan salir a trabajar así que lo más seguro para los niños es estar en sus propias casas donde tienen menos de riesgo de mojarse".
La presidenta de la junta de vecinos de esta toma es Johanna Palacios, quien explicó que "lo que hacemos con la escuelita y la olla común es un trabajo colaborativo de las vecinas organizadas de nuestra toma. La lluvia nos obligó a suspender esa ayuda por razones de espacio y seguridad para los niños".
Sobre los problemas en este asentamiento la dirigenta dijo que "como vecinos tenemos un grupo de Whatsapp donde monitoreamos cómo están las familias y si alguien tiene un problema o sabe de alguien que necesite ayuda ahí mismo se avisa. Menos mal que hasta ahora (mediodía del viernes) no hemos tenido ninguna familia afectada por el agua y el problema más complicado que tenemos es el de las calles por donde caminar es difícil, así que menos pueden transitar vehículos".
Villa Alto Los Robles
Alrededor de todo el cerro Centinela también se instalaron distintos asentamientos y por la subida hacia las antenas y La Virgen creció uno de los campamentos más grandes de San Antonio que es la toma "Villa Alto Los Robles" donde 164 familias ocuparon terrenos.
De hecho esa antigua subida a la parte más alta del "Cerro de la Virgen", como es popularmente conocido el sector, fue llamada Salvador por Allende por los nuevos colonizadores.
Una de las primeras en llegar, en octubre del año 2019, fue la vecina Karina Zapata Sánchez quien en la esquina de las calles 18 de Octubre con Los Robles tiene el almacén del barrio, que funciona como una verdadera sede para resolver temas vecinales. De hecho, en esta misma esquina se hacen las reuniones.
"No hemos tenido reportes de vecinos con problemas con la lluvia, salvo dos familias que por las condiciones en las que viven en sus modestos rucos, sufren con estas lluvias y con el frío. Igual estamos organizados para poder ayudar en lo que podamos con pura organización vecinal porque no recibimos ninguna ayuda de nadie", relató Karina Zapata a diario El Líder.
La vecina agregó que "lo más complicado es cómo quedan los caminos porque de hecho tenemos unos vecinos contagiados de covid y si necesitaran una ambulancia sería complicado que pudieran pasar".
Misma preocupación comparte Johanna Palacios quien hizo un llamado desde el campamento "Fuerza Guerrera" a quien "tenga una máquina como para arreglar las calles que nos ayude porque aquí no se puede ni caminar", pidió la vecina.
"Tenemos unos vecinos contagiados de covid y si necesitaran una ambulancia sería complicado que pudieran pasar",
Karina Zapata.