La futura ingeniera que salió adelante con la venta de joyas
Tras el deceso de su madre, Aracely Vega sufrió una severa depresión. Como terapia creó un emprendimiento que también le ha permitido juntar dinero para obtener su título universitario.
Aracely Vega Flores ha debido sortear situaciones bastante complejas en sus cortos 24 años para llegar al lugar donde se encuentra actualmente.
Durante toda su vida vivió en la comuna de El Tabo, pero desde hace poco más de un año, en medio de la pandemia, se trasladó a vivir a Llolleo, donde reside con su padre.
"Me he acostumbrado este año a vivir en San Antonio, pero creo que nunca me he desligado del todo de El Tabo, porque sigo trabajando allá y también teniendo conocidos, porque al final es una parte importante de mi vida", cuenta.
Cerca de la meta
La joven está realizando el proceso de preparación para la defensa de su título profesional, que se llevará a cabo la próxima semana.
"Estoy en mi último año de Ingeniería Comercial en la Universidad Viña del Mar. Ha sido una carrera que me ha servido mucho en otros ámbitos de mi vida, pero nunca pensé que tendría que enfrentarla en una pandemia y con un estallido social", asegura entre risas.
-¿Por qué escogiste esta carrera?
-Yo estudié Administración en el Instituto Comercial de San Antonio, y opté por la especialidad de administración de empresas. La idea era seguir en la misma línea.
Aracely, además, combina sus estudios con su trabajo en la Municipalidad de El Tabo, donde lleva cinco años.
"Me desempeño en el área administrativa. Trabajar allá también me hace estar más cerca de El Tabo, que es donde viví por tantos años. Uno sigue ligada porque además es un ambiente distinto adonde vivo ahora", sostiene.
-¿A qué te refieres?
-A que son lugares muy distintos. En Llolleo y con la pandemia uno suele ver a la misma gente y no quedaba más que quedarse encerrado, pero trabajando en El Tabo puedo salir un poquito de esa rutina que ha generado la cuarentena.
Duro golpe
Hace dos años, Aracely sufrió el golpe más duro que le ha dado la vida: el fallecimiento de su madre. Sin embargo, como suele ocurrir, las repercusiones de la pérdida comenzaron a aflorar muchos meses después. Sin darse cuenta, lentamente comenzó a sentir los síntomas de una severa depresión.
"La gente podría pensar que dos años es tiempo suficiente para superarlo, pero a mí la partida de mi madre me vino a golpear mucho después y me hundió completamente", asegura.
-¿Buscaste ayuda profesional para salir de la depresión?
-Llegó un momento en que tuve que hacerlo, porque pensé que me estaba sumergiendo en un agujero del cual no podría salir sola. Creo que buscar ayuda a tiempo es importante en situaciones como la que yo estaba viviendo.
-¿La depresión se vio gatillada también por el cambio de comuna?
-En parte, ya que después del fallecimiento de mi mamá, opté por venir a vivir con mi papá que estaba solo en Llolleo. De alguna forma ahora nos apoyamos entre los dos. Él ha sido una gran ayuda en todo este proceso al estar a mi lado.
Volver a ser yo
Desde que el año pasado le diagnosticaron la enfermedad, Aracely asegura que está luchando constantemente contra la depresión, patología que ha cambiado su vida. "Pasaba mucho tiempo encerrada, más allá del confinamiento que la pandemia estaba generando, sin ganas de hacer nada, ni siquiera de levantarme. Entiendo que es algo que a muchos les puede pasar cuando están en una situación difícil, pero lo importante es darse cuenta de que uno no está bien y que no puede ayudarse solo", comenta.
-La pandemia empeoró las cosas para ti entonces...
-Quizás sí, porque puede que el encierro haya incidido en la depresión, pero también tuve algunos problemas amorosos, que me afectaron más de lo normal y que se sumaron a la pérdida de mi mamá. Entonces al final fue un cúmulo de cosas con las que tuve que lidiar.
A modo de terapia, le recomendaron que debía buscar actividades que la distrajeran para mantener su mente ocupada.
"Uno siempre va a extrañar a las personas a las que perdió, pero hay que mantener los buenos recuerdos cuando pensamos en esa persona y poder salir adelante cuando se presentan adversidades como esta", afirma.
Su negocio
Tras hacer un análisis en redes sociales, llegó a la conclusión que una buena alternativa para mantenerse ocupada era comenzar a vender joyas de plata. "Como conozco bastante gente por mi trabajo, sabía que podría encontrar clientes. Las joyas y los accesorios son cosas que la gente nunca deja de utilizar, y los ingresos me servirían para reunir dinero para mi título, que era otra meta".
-¿Cómo lo hiciste para partir?
-No me moví mucho de mi casa en realidad. Cuando tenía la idea más concreta, le comenté a mi familia. Tenía 100 mil pesos para la inversión y me atreví con todo. Hice el logo, busqué un proveedor y gestioné todo para ir creando el Instagram de la tienda.
En enero pasado nació Joyas Florece, el emprendimiento de la joven que funciona a través de Instagram (@joyas_florece) y con reparto previa programación.
-¿Por qué decidiste llamarlo Joyas Florece?
-Es por mi apellido materno, que es Flores, en honor a mi mamá que siento que estaría muy contenta con todo esto que he alcanzado. Además, 'florece' tiene que ver mucho con esta nueva oportunidad que me di para volver a ser la de antes y querer recuperarme.
Aracely cuenta que su cartera de clientes ha ido creciendo día a día, fundamentalmente gracias a las redes sociales y a los contactos de su hermana. "Siento que desde un principio me fue bien. Salir donde las clientas también ha sido positivo, porque nuevamente encontré una forma para mantenerme ocupada y con la mente despejada".
Atreverse
Pese a que el camino no ha sido fácil para Aracely durante los últimos meses, al menos ya ha empezado a cosechar los frutos de su trabajo. El emprendimiento ha resultado un buen tratamiento contra la depresión y además ha conseguido poner en práctica sus conocimientos profesionales.
Sus ganas, asegura, han sido clave para conseguir resultados y concretar los proyectos. "La gente que quiere intentar con un emprendimiento, tiene que hacerlo con confianza de que conseguirá buenos resultados. No se necesitan grandes sumas de dinero para comenzar, sino constancia y perseverancia, eso es lo que más me ha ayudado a salir adelante".
"La gente podría pensar que dos años es tiempo suficiente para superarlo, pero a mí la partida de mi madre me vino a golpear mucho después y me hundió completamente",
Aracely Vega
"'Florece' (nombre de su tienda) tiene que ver mucho con esta nueva oportunidad que me di para volver a ser la de antes y querer recuperarme",
Aracely Vega