Madre emprendió con un producto no tradicional: pañales ecológicos
Luego del nacimiento de su tercera hija, Evelyn Madariaga se sometió a una operación para no tener más retoños. Algo salió mal y de un día para otro supo que tenía cinco meses de embarazo. Ahí decidió generar sus propios ingresos.
Una "sorpresa" fue la que se llevó Evelyn Madariaga Matus (36) poco tiempo después de tener a la que pensó sería su última hija.
Luego de dar a la luz a la pequeña que hoy tiene dos años y medio, tomó la decisión junto a su esposo de operarse para no tener más hijos.
"Creíamos que tres hijos eran suficiente para poder dedicarme a ellos cuanto fuera necesario, pero también teniendo tiempo para mí y para realizar otras cosas", comenta Evelyn.
Un accesorio
En octubre de 2018 tuvo a su tercera hija. Recuerda que, en ese momento, estaban de moda los portachupetes como un accesorio para bebés.
Cuenta que dicho producto era muy escaso en San Antonio y los precios, tanto en la comuna como en Santiago, no eran muy convenientes. "Como me gustan las manualidades, pensé que podía comprar los elementos que se necesitaban y hacerlos yo misma, como para usar mi tiempo en otra actividad. La verdad era algo bastante sencillo, por lo que no me costó aprender a hacerlo".
-¿Cómo dio el paso para comenzar a vender los portachupetes?
-Es que cada vez veía que se ponían más de moda, porque son personalizados, entonces eso es lo que atrae a la gente, y para muchos era más conveniente comprar el producto en San Antonio que en otro lugar.
-¿Tenía otro trabajo antes de eso?
-La verdad es que no. Mi hijo mayor tiene 16 años, yo estudié elaboración industrial de alimentos y cuando terminé, quedé embarazada de él, por lo que postergué todo para dedicarme a ser madre.
La Sorpresa
Evelyn y su marido jamás se imaginaron que la familia podría seguir creciendo, fundamentalmente porque ella ya se había sometido a la operación para no tener más hijos.
Sin embargo, la "sorpresa" golpeó la puerta de su cuerpo en el verano de 2020, un día en que comenzó a sentir fuertes dolores en la zona de la ingle. "Pensé que algo había quedado mal de la operación y que me estaba afectando, porque era un dolor muy intenso, pero lo demás en mí continuaba igual que siempre. Busqué una hora para el ginecólogo y fui un día en la mañana me acuerdo", relata evocando aquel instante.
-¿Qué le dijo el médico?
-Le expliqué todo lo que me estaba pasando y me dijo que tenía una sospecha de que estaba embarazada. A mí me causó risa porque yo estaba operada y mi periodo continuaba normal, entonces no tenía sentido. Me hicieron una ecografía y tenía casi cinco meses de embarazo.
-¿Cómo fue ese momento?
-Quedé helada, me acuerdo. Sentía que era imposible y que era una broma, porque me había operado para no tener hijos y de repente, por un dolor, me enteraba que tenía cinco meses de embarazo. Era demasiada la sorpresa.
La misma tarde de ese día fue citada nuevamente para una revisión completa, ya que la primera ecografía solo había sido realizada para confirmar la sospecha del ginecólogo.
"En la tarde volví con mi esposo al médico, ya que él tampoco podía creer lo que nos estaba pasando. Mi hija era súper chica, además, no había cumplido ni los dos años y ya tendríamos otro. Ese día también me dijeron que sería un niño", rememora.
-¿Cómo lo tomaron como familia?
-Mi hijo mayor no lo podía creer, no lo entendía, y mi segunda hija estaba feliz porque íbamos a tener otro bebé en la casa. Fuimos a varios doctores porque no lo podíamos asimilar y fueron casi cuatro meses para preparar y entender todo lo que nos estaba pasando.
"Los doctores me explicaron que lo que me ocurrió a mí es una posibilidad muy baja, como de uno en un millón, más que nada porque se supone que yo estaba operada y todo había salido bien, pero ya vemos que el destino tenía otra cosa deparada para nosotros", afirma esta vecina de Llolleo.
Ahorro
Su cuarto hijo llegó al mundo en junio del año pasado, cuando su tercera hija aún usaba pañales. Evelyn sabía que los gastos que se les vendrían encima serían altos y decidió actuar. "Supe que existían los pañales reutilizables, también llamados ecológicos, que son una versión más actualizada y mejorada de los que usaba la mayoría de nuestras madres antes de la aparición de los pañales desechables", asegura.
-¿Son mejores que los desechables?
-Por donde se le mire, porque el material con el que están hechos es hipoalergénico, lo que ayuda a que la piel de los bebés no se irrite, como sí pasa con los pañales desechables. Además, se puede generar un ahorro de cerca de tres millones de pesos desde que son recién nacidos hasta que tienen cerca de dos años y medio.
Un boom
Cuando compró los primeros pañales ecológicos, nuevamente se encontró con que en San Antonio este producto casi no existía. Evelyn querría ahorrar en su hogar, pero también generar ingresos sin necesidad de salir a trabajar para no descuidar a los suyos.
"Me atreví y como ya venía vendiendo los otros productos de bebé, pensé que esto también podría ser una opción. En noviembre del año pasado hice las redes sociales de Elephant Baby, causé furor entre la gente y cada vez son más las mamitas que se suma a la tendencia de los pañales reutilizables", sostiene con satisfacción y orgullo por el trabajo realizado.
Elephant Baby San Antonio atiende a través de Facebook e Instagram, además del teléfono +56972409567. Cuenta con retiro en el domicilio de Evelyn en Llolleo Alto y repartos a domicilio con recargo adicional.
"Me he dado cuenta de que esto es de gran ayuda para muchas familias e incluso me han preguntado si es que puedo traer tallas más grandes, por ejemplo, para niños con alguna discapacidad que requieren utilizar pañales. Me llena mucho poder ayudar a las familias que necesitan un producto como este", confiesa.
"Mi hijo mayor tiene 16 años, yo estudié elaboración industrial de alimentos y cuando terminé, quedé embarazada de él, por lo que postergué todo para dedicarme a ser madre",
Evelyn Madariaga
"Los doctores me explicaron que lo que me ocurrió a mí (quedar embarazada pese haber sido operada para no tener más hijos) es una posibilidad muy baja, como de uno en un millón",
Evelyn Madariaga
"(Los pañales ecológicos) son una versión más actualizada y mejorada de los que usaba la mayoría de nuestras madres antes de la aparición de los pañales desechables".