CONA conmemora 50 años de investigación oceanográfica
Matías Llanca M.
El monitoreo permanente de los efectos del Cambio Climático se cuenta entre los desafíos actuales del Comité Oceanográfico Nacional, formado en 1971 para estudiar, documentar y preservar el entorno marino local.
"Nuestro principal propósito es que las instituciones se unan para realizar investigaciones de manera no repetida, ya que tenemos una costa muy extensa y muchos recursos oceánicos".
Contraalmirante, Patricio Carrasco, Presidente CONA
Buque oceanográfico "Cabo de Hornos", vital para el estudio científico del mar chileno.
Este mes el Comité Oceanográfico Nacional (CONA) conmemora 50 años de investigación oceanográfica a nivel nacional, con nuevos desafíos en el ámbito climático, hidrográfico y productivo .
El organismo, liderado por la Armada de Chile, coordina los esfuerzos de las instituciones que a nivel país se dedican a investigar el mar. Hoy cuenta con 31 miembros donde conviven entidades públicas, privadas, educacionales, gubernamentales y empresas dedicadas a fomentar e impulsar el estudio de las ciencias del mar.
Un periodo de dos años marcado por la pandemia de covid-19 obligó a un proceso adaptativo de la labor investigativa del comité a nivel nacional. Con todo, con la mejoría de cifras sanitarias se renuevan las esperanzas en la labor de preservación, documentación e investigación en conjunto de más de 30 organizaciones integrantes. Así lo estima el contraalmirante Patricio Carrasco, director del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) y presidente del CONA, quien establece que este nuevo aniversario representa un hito valioso en el área de los avances científicos logrados por instituciones públicas y privadas de nuestra sociedad.
"Nuestro principal propósito es tratar que los esfuerzos entre las instituciones se unan para realizar investigaciones de manera no repetida, ya que tenemos una costa muy extensa y muchos recursos oceánicos, que hacen necesario sostener un esfuerzo coordinado", explicó, agregando que la "investigación oceanográfica significa un esfuerzo muy grande y una inversión costosa. La Armada siempre ha estado preocupada de esto y tiene a su cargo el buque oceanográfico que antes fue el 'Vidal Gormaz', que cumplió su vida útil, y que ahora es el 'Cabo de Hornos', un buque de lujo del que nos sentimos muy orgullosos, porque fue construido en los astilleros de Asmar Talcahuano y es el quinto buque en su categoría en el mundo".
El CONA agrupa investigaciones en distintas disciplinas que han permitido la creación de instancias dedicadas a temas como Biodiversidad Acuática, Dinámica océano-atmósfera, y Percepción Remota y Sistemas de información geográfica, entre otros.
Carrasco destacó la realización continua desde hace 25 años de los Cruceros de Investigación Marina en Áreas Remotas (CIMAR), que han aportado hasta la fecha con 362 proyectos de investigación científica respecto a canales y fiordos australes y al territorio insular, aportando en conocimientos y en insumos para su sustentabilidad.
"Los estudiantes de biología marina y oceanografía, por ejemplo, ven esto como su salida a terreno (...) Eso es muy motivante y también lo es el poder explorar el fondo marino, la biodiversidad, el Cambio Climático, las temperaturas, la biomasa, etc, en distintos proyectos dentro de estos 25 años de crucero. Se han hecho más de 300 proyectos, que sin esta plataforma y sin está coordinación probablemente no se habrían hecho", mencionó el contraalmirante".
DESAFÍOS
El CONA tiene desafíos actuales en la búsqueda continua de los cambios en el entorno marino y en responder con antelación a los efectos del Cambio Climático.
"Los cambios están sucediendo muy rápido y creo que el principal cambio es que estábamos acostumbrados a no reaccionar rápidamente (...) Eran cosas que se estaban viendo o que estaban por ocurrir, y habían tiempos involucrados, pero lo de ahora nos obliga a tener un monitoreo permanente", sostuvo el jefe naval, agregando que el plan es tener estaciones a lo largo del país, en un símil de lo que posee el SHOA, con 47 estaciones que monitorean el nivel del mar.
"Tenemos estas estaciones que nos entregan información (...) para efectos de tsunami y de mareas. Cada dos o tres minutos estamos viendo qué pasa con el agua. Entonces, lo que queremos hacer (...) es tener pantallas y monitoreo en tiempo real para saber qué está pasando con el nivel del mar, con la salinidad, con los vientos, tanto en el sur como en el norte. Si nos ponemos en campaña, a muy corto plazo puede ser una realidad", sostuvo el presidente del CONA.-
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