Abuelita "volvió a vivir" después de 23 años y un montón de trámites
Ana López Duarte aparecía como fallecida en el Registro Civil por una denuncia de presunta desgracia que presentó su marido. En 2013 se enteró, una sentencia judicial enmendó el error y la semana pasada pudo sacar carné de identidad.
Ana Rosa López Duarte nació el 1 de enero de 1944 en Santa Cruz y desde 1998 aparecía como "fallecida" según el Registro Civil. Una denuncia por presunta desgracia que interpuso su marido, de quien se escapó porque "no me daba una buena vida", le generó muchos problemas.
De la acción interpuesta en la policía y sus consecuencias recién se enteró en 2013, cuando se acercó a la oficina sanantonina del Registro Civil para renovar su carné de identidad, porque quería votar en las elecciones presidenciales de ese año. "Cuando me dijeron, no lo podía creer, fue como si se me hundiera todo. Lloraba de pena e impotencia. Fue algo terrible, porque pensaba qué voy a hacer ahora", recordó la vecina del cerro El Carmen cuando conoció su situación.
Luego en agosto 2013, la familia, principalmente su hija Paola Contreras, inició una cruzada por volver a la vida legal a Ana López Duarte. En la Corporación de Asistencia Judicial iniciaron las gestiones.
"Cuando fui donde los abogados no me tomaron en cuenta", afirma la vecina de la calle Los Delfines.
"Fue porque no había plata de por medio", reclama su nieto Edison. "Si hubiésemos tenido los recursos esto habría salido rápido. Un abogado nos pedía arriba de cuatro millones y medio (de pesos) para sacar el caso", agrega.
Su hija, Paola Contreras, fue quien realizó todos los trámites, en San Antonio y Santiago. "El caso partió en el Registro Civil de Ñuñoa, porque ahí pusieron la denuncia por presunta desgracia de mi abuela", continúa con el relato el nieto.
Muchas dificultades tuvo que enfrentar Ana López. Hasta problemas para retirar medicamentos en el consultorio vivió, ya que sin el carné de identidad no podía hacer nada. "No tiene ayudas del Gobierno ni menos los beneficios que se han dado ahora. No se puede atender en el policlínico ni poner las vacunas del covid", explica Edison.
"Ni pensión tengo, porque no la puedo tramitar, vivo de la ayuda que me da mi hija, mi nieto, mi nieta y mi pareja", agrega Ana Rosa.
Incluso sufrió una parálisis facial, ya que la tensión, la angustia y el estrés que le provocó su estado le pasaron la cuenta.
Solución
La gestión de Marco Torrejón, hoy encargado provincial de Emergencias, fue fundamental para conseguir una solución al caso de Ana López Duarte.
"La mandaban de un lado a otro, que traiga este documento, vaya a sacar las huellas, vuelva con este otro papel", describió Edison. "Hace como dos años que mi abuela habló con Marco y empezó a avanzar".
El funcionario de la Delegación Presidencial Provincial recordó que "desde 2018 estoy trabajando con la señora Ana. No conocía su caso hasta que apareció en los medios. Cuando habló conmigo era como una de sus últimas instancias", rememora.
Problemas, como falta de compromiso de quienes llevaban la causa y los viajes constantes a Santiago para llevar documentación, demoraron la causa. "Había que ir a pelear, mandar oficios, iba a hablar mandatado por la gobernadora. Hablamos con la Seremi de Justicia para que hicieran algo. Como soy técnico jurídico mandé un escrito y desarchivaron la causa", precisó sobre el proceso.
Ese trámite encauzó el rumbo del caso y se acercó la salida. "Una abogada de Santiago empezó a mover los papeles en el juzgado, pero llegó el estallido social y la pandemia, y eso demoró más el trabajo de los tribunales, más cuando son causas civiles", explicó sobre la demora el funcionario de la DPP.
En noviembre del año pasado se efectuó una audiencia vía Zoom por la pandemia del covid, en el 18º Juzgado Civil de Santiago, y tras presentar testigos y todos los antecedentes, el magistrado devolvió a la vida a Ana Rosa López Duarte.
"Después que el juez dio la sentencia, ofició al Registro Civil, a Carabineros, a todas las instituciones públicas para informar que la señora estaba viva", informa Marco Torrejón.
Recién la semana pasada la vecina de El Carmen fue al Registro Civil para, por fin, sacar su carné de identidad.
Y aunque esperaba tener el documento la próxima semana, a Marco Torrejón le avisaron ayer que ya estaba listo. "La voy a llamar para contarle, una buena noticia que tenga", admite.
"Ella perdió muchos beneficios en este tiempo sin el carné. Hasta en el consultorio no la querían atender", aporta el funcionario sobre los problemas que enfrentó la mujer.
"De verdad todo esto fue terrible, pero ya salí", dice ahora Ana, con el cansancio y las huellas que dejó en su rostro esta batalla que libró por ocho largos años.
Desde este mismo lunes, Marco Torrejón y sus familiares la acompañarán para tramitar su pensión y la serie de bonos que le corresponden, pero a los que no pudo optar porque por 23 años estuvo muerta según el Registro Civil.
"Cuando me dijeron no lo podía creer, fue como si se me hundiera todo. Lloraba de pena e impotencia. Fue algo terrible, porque pensaba qué voy a hacer ahora",
Ana López Duarte.
77 años tiene Ana López Duarte, quien descubrió en 2013 que aparecía como "fallecida" en el Registro Civil.


