Aplican millonarias sanciones por robo de agua en santuario de la naturaleza
La Dirección General de Aguas multó a un sitio ilegal para camiones aljibes que estaba sacando el líquido desde el humedal de la Quebrada de Córdova.
La escasez de agua se agudizó, primero, por el cambio climático y después por la pandemia del coronavirus. A nivel local la situación es crítica, pero algunas medidas se están tomando.
La Dirección General de Aguas (DGA) aplicó una multa de 688 UTM (equivalente a $36.210.128) a un sitio ilegal de extracción de agua para camiones aljibes de la comuna de El Tabo, que estaba secando el santuario de la naturaleza Quebrada de Córdova.
El humedal comprende la cuenca baja del estero El Rosario, ubicada en el límite de las comunas de El Quisco y El Tabo. Tiene una superficie aproximada de 137 hectáreas. El cururo, el pejerrey chileno, la culebra de cola larga, la rana chilena y el coipo se encuentran entre las especies que están siendo protegidas por su declaración de santuario.
Problemas
Carlos Medina, biólogo y consejero de Fundación Kennedy, dijo que "en el Litoral Central a la crisis hídrica por cambio climático, se suma a la expansión descontrolada de loteos irregulares y a su consiguiente demanda por agua para consumo humano, una que es satisfecha por aljibes privados que se abastecen en pozos ilegales y en humedales, con enorme riesgo sanitario y daño ambiental".
Por eso, esta entidad hizo un llamado "para avanzar hacia soluciones reales, este éxito legal debe ir acompañado de medidas que reconozcan el derecho humano al agua y que acepten que los aljibes cumplen hoy una función esencial y que nos seguirán acompañando por años o décadas".
También se instó a que se "fiscalicen las condiciones sanitarias de los aljibes y que se apoye a aquellos dueños de camiones dispuestos a desempeñar sus labores dentro de la legalidad y sin provocar daño ambiental".
Actualmente, el santuario de la naturaleza Quebrada de Córdova es un humedal con bosque donde las especies nativas y amenazadas (olivillo, canelo, diversos tipos de arrayanes, pocha, ranita de antifaz, sapo arriero, cisne coscoroba, entre otras) dependen de la presencia de agua todo el año en el estero El Rosario y de la existencia de numerosas vertientes en las laderas de la quebrada.
A juicio de Carlos Medina, las extracciones de agua desde pozos profundos en las cercanías del Santuario de la Naturaleza hacen disminuir estos afloramientos de agua y amenazan con destruir todo el ecosistema del humedal.
"En el Litoral Central a la crisis hídrica por cambio climático, se suma a la expansión descontrolada de loteos irregulares y a su consiguiente demanda por agua para consumo humano",
Carlos Medina,, biólogo
36 millones de pesos fue el monto de la multa aplicada al sitio ilegal de extracción de agua para camiones aljibes.