la cocina de don tinto
Aún tenemos acelgas
Es cierto, esta planta comestible de la que podemos aprovechar tanto sus hojas como el tallo está comúnmente ligada a los meses fríos del año. Claro, porque es durante el otoño y el invierno cuando más la consumimos y de alguna manera nos ayuda a reemplazar en la cocina -y la dieta- a otras hortalizas que no se ven hasta bien entrada la primavera. Sin embargo, con las mejoras en los cultivos sucede que la temporada de acelgas es cada vez más larga. Por lo mismo ahora, en plena primavera, seguimos viendo paquetes de acelga en ferias, supermercados y verdulerías. Y esto no es malo, porque la verdad es que más allá de los meses fríos y la falta de otras verduras, la acelga es muy buena y se agradece tenerla en la cocina ahora casi todo el año. Además, es versátil, por lo que se puede usar con cierta regularidad sin necesariamente aburrir a los comensales.
Así las cosas, la podemos consumir en preparaciones como tortillas, fritos, cremas, budines, guisos e incluso simplemente pasada por agua hirviendo y luego servida aliñada con sal, aceite de oliva y limón. Y claro, tampoco hay que olvidar los gloriosos y clásicos pejerreyes falsos, que se hacen con los tallos de la acelga y son una verdadera delicia que -lamentablemente- cada vez menos se encuentra en nuestras mesas públicas y privadas. Y por si esto fuese poco, no es menor agregar que esta hortaliza es barata, obviamente saludable y muy cundidora. Por eso, el llamado es a aprovechar las bondades de la acelga y seguir consumiéndola mientras la encontremos. Y por si andan faltos de ideas, acá una receta fácil, completa y -obviamente- con mucha acelga.
Ingredientes
(Para cuatro personas)
-½ kilo de asiento picado en tiras pequeñas
-1 atado de acelgas (con tallos) lavado y picado fino
-8 papas medianas peladas y picadas en cubos
-1 cebolla cortada en pluma
-1 vaso de vino blanco
-sal, pimienta, pimentón dulce y aceite de oliva
-perejil recién picado
En una olla grande y ojalá de fondo grueso poner un poco de aceite y sofreír ahí la cebolla con la carne y las acelgas más una pizca de sal. Una vez que esté todo bien sofreído agregar un poco de pimienta y pimentón dulce. Revolver bien e inmediatamente agregar el vino. Volver a revolver para aprovechar de incorporar lo que se haya despegado del fondo de la olla y finalmente agregar las papas. Cubrir con agua tibia hasta la mitad. Tapar la olla y cocinar a fuego lento por unos cuarenta minutos o hasta que todo esté tierno. Después, corregir de sal si fuese necesario y servir con un poco de perejil picado por encima.
Estofado de acelgas
por Alvaro Peralta / @dontinto