Mónica Jorquera Escobar

Pérdidas que en solo dos meses alcanzan los 100 millones de pesos ha dejado una "ola" de robos de cables del tendido público, que afectan específicamente a empresas de telefonía e internet.

Fuentes de este medio revelaron que desde noviembre de 2021 a la fecha ha aumentado este tipo de ilícito en un 120 por ciento en la provincia de San Antonio, con respecto a 2020.

A fines del año que recién pasó fue el "boom" de estos atracos. La empresa Telefónica, una de las más afectadas, ha presentado distintas denuncias en Carabineros a lo largo de la provincia.

Entre ellas, figuran dos robos de cables de internet y telefonía llamados "multipar" desde el sector de la Plaza Estrella de Llolleo, ocurridos el 8 y 9 de noviembre. El primer día sustrajeron 500 metros del cableado, dejando a 122 clientes sin servicio. Ese robo fue avaluado en 22 millones 590 mil pesos. Al día siguiente, en el mismos sector, sustrajeron otros 500 metros de red de internet, que fue cifrado en 10 millones 216 mil pesos.

Y entre los casos también figura otro millonario robo de cables ocurrido en El Quisco, donde antisociales se hicieron de 1.400 metros del cable multipar, afectando a 100 clientes del centro de la comuna balneario. La empresa avalúo las pérdidas en 24 millones 385 mil pesos.

Junto con ello, se ha denunciado la sustracción de cableado en El Tabo y tres en el sector Barrancas de San Antonio.

Solo la empresa Telefónica, que representa a Movistar, ha interpuesto en el Juzgado de Garantía de San Antonio doce querellas criminales por este tipo de ilícitos.

"La querella criminal (es) por el delito de robo en bienes nacionales de uso público (…). (Interpuesta) en contra de todos quienes resulten responsables, solicitando que sea remitida al Ministerio Público, y que en definitiva, sean condenados (los culpables) a cumplir el máximo de las penas que establece la ley y al pago de las costas de la causa", se redactó en uno de los documentos judiciales al que tuvo acceso Diario El Líder.

Todas las querellas fueron declaradas admisibles por el tribunal esta semana.

En noviembre pasado funcionarios de la Brigada Investigadora de Robos (Biro) de la Policía de Investigaciones detuvo a dos personas en momentos en que robaban cables en avenida Barros Luco, caracterizados como trabajadores de Movistar.

Aquella vez se les encontró cables ya seccionados avaluados en 13 millones y medio de pesos. Los dos fueron dejados en libertad.

24 millones de pesos fue el avalúo de uno de los robos de cable ocurrido en El Quisco.

Cuatro yeguas que su dueño crió desde recién nacidas fueron robadas de una parcela de El Yali, comuna de Santo Domingo. Su propietario hoy está desesperado, ya que sabe donde están, pero "por burocracia" no se las entregan.

El pasado 2 de enero desconocidos ingresaron a la parcela de Manuel Velásquez y sustrajeron las cuatro yeguas chilenas, las que subieron en un camión tipo tres cuartos y se las llevaron. Entonces, la víctima comenzó a buscarlas a través de redes sociales.

"Me llamaron porque las habían visto en Talagante y sí son mis yeguas, por lo que fui a carabineros de allá a denunciar. En el mismo patio (de la comisaría) estaba el camión en el que me robaron las yeguas, que quedó grabado en cámaras de seguridad, y al preguntar me dijeron que lo incautaron por un robo", comentó Velásquez.

En el mismo momento expuso ante la policía que en ese vehículo le sustrajeron sus caballos, pero le respondieron que los animales fueron entregados a un supuesto dueño y que para demostrar que eran de su propiedad debía presentar una inscripción de los animales.

"Les expliqué que los caballos, cuando uno los cría y no son pura sangre, no se inscriben, y que tenía fotos, porque les tengo fotos desde que eran chicos, pero no me quisieron escuchar ni ayudar a ir a buscarlas a la parcela de Talagante donde las tienen", pormenorizó.

Además, dice, le preguntó a los mismos uniformados "que por qué le entregaron las yeguas a esa persona de Talagante que les dijo que eran suyas, siendo que tampoco tiene un certificado de propiedad ni nada. No me supo responder, solo me dijo que fuera a la fiscalía".

"Me da rabia porque yo sé dónde están mis yeguas, pero nadie me escucha para ir por ellas", lamentó.