David Muñoz Castillo
La gota que rebasó el vaso ocurrió el pasado fin de semana en el Cesfam de Cartagena. Un padre amenazó de muerte a un médico del centro de salud, porque a su hijo lo tuvieron que contener para curar una profunda herida en la cabeza que sangraba profusamente.
"El sábado pasado llegó una mamá con su hijo, que venía con su pareja. El niño se cayó, se golpeó la cabeza y sufrió un corte frontal. El niño venía con sangre y se pasó de inmediato a la sala de urgencia. El médico tomó el procedimiento junto al tens. Le dijo al papá que se tenía que saturar, porque la herida era profunda. Frente a eso tenían que inmovilizar al niño para hacer el procedimiento. El papá se molestó porque lo iban a inmovilizar con una sabanilla", contó la directora técnica del Cesfam cartagenino, Paula Espinoza.
La reacción subió de tono: "comenzó a lanzar improperios, decía que era choro y que si le pasaba algo al niño se iban a tener que ver con él. El médico cuando se vio amenazado le dijo que no podía trabajar de esa manera y salió el lugar".
El relato no termina ahí. "El tipo empezó a golpear los escritorios, las sillas y le dijo al médico que lo iba a estar esperando afuera (Cesfam) porque lo iba a matar. Se fue golpeando unas mamparas de acceso al servicio de urgencia, quebró los vidrios, saltaron para todos lados poniendo en riesgo a los otros usuarios que esperaban", describió la enfermera.
El sujeto no quedó identificado, ya que el menor ingresó directamente a la atención; sin embargo, una usuaria contó que era vecino de Cartagena, porque lo vio en otras ocasiones en el mismo centro de salud. "Vulneraron los derechos del niño, porque por todo lo que pasó lo agarraron y se fueron", acotó la enfermera.
Paula Espinoza agregó que "se tomó el procedimiento y acudimos a la Dirección de Salud y al alcalde (Rodrigo García) para poder contener esta situación. Se activaron protocolos con los guardias del Cesfam y llegó Seguridad Ciudadana".
Frente a estos hechos de violencia "los funcionarios quedan muy asustados, no pueden seguir atendiendo de forma inmediata", explicó la funcionaria.
Punto fijo
El grave episodio motivó una reunión entre las autoridades comunales y policiales de la comuna para reforzar las medidas de seguridad en los colapsados centros de salud de Cartagena.
"Nos reunimos con los funcionarios de urgencia, dirección de Salud y la dirección técnica para evaluar lo que ocurrió el sábado y luego nos juntamos con el alcalde. Con Carabineros se adoptaron medidas preventivas y reforzar las medidas que ya estaban. Agradecemos la disposición de Carabineros, ya que desde ayer (martes) tenemos a un carabinero de punto fijo, desde las 10 de la noche hasta las 7 de la mañana, todos los días", detalló la directora técnica del Cesfam de Cartagena.
A esto se suma el apoyo de Seguridad Ciudadana que también realiza rondas permanentes.
Lamentablemente Paula Espinoza recordó que lo ocurrido el sábado "no es un hecho aislado, por eso reforzamos medidas para evitar situaciones de mayor gravedad. Hablamos de un perfil de usuario complejo, llegan heridos, entran con armas de fuego".
-¿Igual que en Santiago?
-Así es, esto lamentablemente se da a nivel país. Es preocupante que ocurran situaciones de violencia a este extremo. Se perdió el respeto por todo y estos hechos no son aislados, son recurrentes en los centros de salud y los más afectados son los funcionarios que están prestando un servicio. No saben cómo reaccionarán los usuarios, por eso nuestro trabajadores están vulnerables.
Otra medida que se implementó fue poner "una dupla sico-social, que estará conteniendo a los funcionarios cuando corran situaciones como las del sábado. Es muy necesario, porque cuando pasan estas situaciones los equipos quedan temerosos y angustiados, es muy difícil retomar las atenciones", expresó Paula Espinoza.
Todos estos episodios violentos se suman al "nivel de exigencia de este trabajo. Tenemos que dar respuesta a otras prestaciones como atención domiciliaria, vacunación, trazabilidad, estamos sobreexigidos", explicó sobre el trabajo de la atención de salud primaria que está amenazado por personas inconscientes y violentas.
250 atenciones diarias tiene el Cesfam de Cartagena por el aumento de población flotante en el verano.