Crimen en disco: acusado reconoció que asesinó al padre de sus tres nietos
Luego de tres años, ayer comenzó el juicio por el bullado caso del homicidio ocurrido en la desaparecida "9 Milímetros". Autor arriesga 20 años de cárcel.
Arrepentido de asesinar al padre de sus tres nietos dijo estar el imputado por el bullado crimen ocurrido en 2018 al interior de la exdisco "9 Milímetros", donde un hombre de 27 años fue asesinado de un balazo en plena pista de baile.
A tres años del homicidio de Jorge Osvaldo Morales Henríquez, ayer comenzó el juicio oral en contra del único acusado, quien prestó declaración frente a los jueces, reconociendo que fue el autor del disparo mortal.
El imputado, quien por orden del tribunal solo puede ser identificado con sus iniciales J.J.V.S. (42), narró que el día del crimen, el 11 de noviembre, llegó hasta el local comercial "Club 9" de la avenida Barros Luco, ingresando al sector VIP que estaba en el segundo piso. Ahí se encontró con su exyerno y padre de sus nietos que entonces tenían 5, 4 y 1 año.
"Llego a la discoteca, éramos amigos con Jorge, pasábamos carreteando juntos en ese lugar y en otros locales (…). Ese día llegué primero a la '9 Milímetros', y él (víctima) llegó después. Llegó a conversarme bien, pero luego se fue a conversar con unos amigos que él andaba", comenzó ayer relatando J.J.V.S. ante la terna de jueces del Tribunal Oral en Lo Penal de San Antonio.
"(Jorge Morales) se tomó unos tragos y dos horas después llegó a mi lado y me dijo que tuvo un problemas con mi hija (pareja del occiso) y que yo no me metiera, que era problema de matrimonio. Me confiesa que le había pegado unas bofetadas a ella (…)", agregó el imputado que se encuentra en prisión desde marzo de 2019, cuando la Brigada de Homicidios lo atrapó en Melipilla.
El acusado del crimen que estremeció a San Antonio y que devino en el cierre del emblemático establecimiento nocturno, aseguró que "yo sabía que él (Jorge) siempre portaba pistola, que era violento (…) y me dio miedo por mi hija, que ella correría peligro, pensé que le podría hacer algo y yo sabía que él escondía una pistola (dentro del local)".
Aportó que "fui sin pensar a buscarla, la tomé y me dirigí directo a él y le apunté a las piernas, nunca había manipulado un arma y lamentablemente le pegué (un balazo) y falleció, pero yo nunca quise matarlo".
Calificado
El fiscal Rolando Ramírez argumenta que el crimen se trató de un homicidio calificado, por lo que pide una pena de 20 años de presidio para el autor.
"Es un crimen alevoso, de actuar sobre seguro sobre la víctima, lo comete frente a unas 100 personas que se encontraban en el local (…). El acusado llega un par de horas antes (a la disco), luego de recorrer el local nocturno ubica donde estaba la víctima, una vez que lo identifica, crea un estado de indefensión hacia este para darle muerte, disparándole a corta distancia", resumió el persecutor.
El Ministerio Público acusa que J.J.V.S. fue a la discoteca para ultimar a la víctima, dirigiéndose hasta el baño del local para extraer un arma que estaba oculta detrás de un estanque.
"Regresa (del baño al VIP) empuñando un arma de fuego corta que ocultaba entre sus vestimentas, ubicándose cerca de la víctima al tiempo que simulaba bailar junto a otras personas. Para luego, actuando sobre seguro y con ánimo de darle muerte, acercarse a la víctima y efectuarle un disparo en su zona torácica, huyendo luego hacia los estacionamientos de la discoteca, en donde aborda un automóvil en el cual se da a la fuga", dice la acusación de la fiscalía.
Los hechos quedaron grabados en cámaras de seguridad de la disco, imágenes que fueron expuestas ayer en el juicio.
La defensa del imputado argumenta que se trató de un homicidio simple. Reconocen el asesinato, pero no que el actuar del sanantonino fue planificado.
El juicio sigue la próxima semana.
"Fui sin pensar a buscarla (arma), la tomé y me dirigí directo a él y le apunté a las piernas, nunca había manipulado un arma y lamentablemente le pegué (un balazo) y falleció, pero yo nunca quise matarlo",
imputado