Emprendedora la rompe en las redes sociales con su tienda: tiene más de 16 mil seguidores
Gabriela Hernández partió vendiendo colets y ahora su fuerte son los polerones y otros accesorios confeccionados por ella y su mamá que es diseñadora de vestuario
Gabriela Hernández Riveros (26) tiene la actitud necesaria para cumplir sus objetivos, porque según comenta, desde niña siempre le ha buscado el lado positivo a las situaciones que se le presentan. Esta sicopedagoga de profesión reside en la localidad rural de El Sauce (cerca de Leyda, en la comuna de San Antonio) junto a sus padres, su pareja -con quien lleva 12 años- y su hijo de 7 años, quien disfruta acompañándola cuando está en la Feria de Emprendedores de la plaza de Llolleo.
Vender es un talento que ha desarrollado por años, ofreciendo diversos productos y servicios, desde alfajores a sus compañeros de universidad, hasta realizando candy bar, en cumpleaños infantiles.
Sin embargo, un emprendimiento que inició mientras cursaba sus estudios universitarios para solventar sus gastos estudiantiles fue vender colets que hacía con restos de telas que usaba su mamá que es diseñadora de vestuario, creció con la pandemia, incorporando nuevos artículos, hasta convertirse en su principal fuente de ingresos.
-¿Siempre has vivido en El Sauce y te irías a otro lugar?
-Vivo en El Sauce, "el pueblo fantasma" como yo le digo, que está a la vuelta de El Tordo. No me podría ir a vivir a otro lado, porque estoy acostumbrada a la tranquilidad. Allá despertamos con los pajaritos y en la ciudad, despiertan con las alarmas de los autos y las bocinas. En pandemia mi hijo no estuvo encerrado como otros niños, porque acá podía andar en bici, jugar a la pelota, entonces no es como la ciudad, es muy distinto.
-¿En qué momento iniciaste tu emprendimiento?
-Comencé con el emprendimiento cuando iba en primer año de la universidad, porque mi papá ese año perdió el trabajo, debido a que empezó a perder la vista por una diabetes. Entonces quedó trabajando sólo mi mamá y somos tres hermanos. Quise ayudar en la casa y comencé a hacer colets con telas recicladas, porque mi mamá es diseñadora de vestuario y los llevaba todos los días a la universidad. A veces vendía cinco o diez colets y esa misma plata la iba juntando para los pasajes de la semana, porque a pesar de tener el pase del bus, igual salía pesado viajar todos los días y tener para la comida. Partí con eso, fui agregando más productos y comencé a ir a ferias de la universidad y en otras donde había que pagar por un puesto.
-¿Cómo reaccionó tu familia cuando partiste con tu idea de negocio?
-Cuando inicié este emprendimiento mi papá estaba muy mal, entonces todos me apoyaron. Andaba con los colets colgando, ni siquiera en una bolsa. Los ponía en una tirita y me los colgaba del brazo. Entonces me pedían en el bus, en la micro o en la universidad y los vendía. Siempre me han apoyado, mi familia, mi pareja y también mi hijo, desde los 3 años ha acompañado a la feria y le gusta atender a la gente. Me acompañan a comprar telas a Santiago o cualquier cosa que necesite está alguien detrás mío. Mi hijo es mi mayor motivación.
-¿Qué cambio hiciste cuando crecieron las ventas?
-Incorporé nuevos productos que fueran necesarios y que a todos les sirvieran como estuches, porta toallas higiénicas, estuche para el cepillo de dientes y para lentes y los colets, porque todas usan y siempre se pierden, hasta en mi propia casa se me pierden. Cuando me empezó a ir mejor, decidí comprar telas en Santiago. Sé que hay muchas niñas que venden productos parecidos a los míos, pero trato de darles mi sello, con telas brillantes o floreadas que no se encuentran en todos lados. Yo digo que los colets son el sello de la tienda, porque no pueden faltar.
-¿Qué otros artículos has incorporado?
-En el verano hacemos poleras y bodies, dependiendo de la temporada en que estemos. Ahora en otoño - invierno, vendo muchos polerones de polar. Mando a todo Chile. Dedico un día para hacer los envíos a regiones y los fines de semana estoy en la plaza de Llolleo.
Maylén accesorios
-¿Por qué elegiste el nombre de Maylén para tu negocio?
-Se llama Maylén Accesorios. El nombre lo elegí cuando estaba en la universidad y tenía que participar en una feria. Me pedían un nombre del puesto. Pensé en un nombre que tuviera un significado especial y ahí elegí Maylén, que quiere decir mujer poderosa, princesa o luchadora.
-Tu mamá que es diseñadora de vestuario ¿te asesora con tus creaciones?
-Con mi mamá somos como una alianza, las dos cosemos, porque tengo clientes de todo Chile. Pero ella aparte de esto tiene su trabajo que es en transportes, mi papá no pudo seguir. Le han realizado varias operaciones, pero en un ojo ya perdió la vista y en el otro tiene sólo un porcentaje de visión.
Más de 16 mil seguidores
-¿Son importantes las redes sociales de tu emprendimiento?
-Cuando estábamos encerrados, todo muy mal, yo vendía por redes sociales y hacía la entrega a domicilio con un cobro de mil pesos adicionales. La gente se acostumbró a que todo le llegue a la casa. Cuando iba a entregar a veces salían hasta con pijama a recibir.
-¿Cómo te fue con las ventas con la pandemia?
-A mí me iba mejor que antes con la pandemia. Cuando empezó la pandemia yo tenía como 5 mil seguidores en Instagram (@maylen.accesorios) y ahora más 16.600 todos los demás lo he ganado después de que llegara el covid-19. Como hago envíos, el producto va llegando a más personas, los van recomendando.
-¿Qué te gusta más, el comercio o tu profesión?
-Siempre me dicen ¿y tu profesión?, pero cuando estaba estudiando, me tocó el último año en pandemia, que fue el 2020. Hice clases, tesis y práctica online, pero cuando estaba estresada con eso, me iba al taller a coser, porque eso lo veo como un hobby, no lo veo como una obligación. Amo las dos cosas, ser pedagoga y la tienda, coser, diseñar, hacer las combinaciones y crear nuevos productos. No ejerzo porque pagan muy poco, he tenido que rechazar trabajos. Gano más en la tienda, entonces hay que elegir lo que más conviene. En otra parte me pedían mucha experiencia.
-¿Te ha complicado no vivir más cerca de San Antonio?
-Cuando me preguntan dónde vivo para ir a retirar, le doy la dirección y casi se mueren. Lo encuentran muy lejos y no es tanto, queda a 20 minutos.
-¿Has conseguido financiamiento?
-El año pasado me gané el Capital Abeja, con ayuda de la oficina de Emprendimiento del municipio. Me ayudaron a postular, gané, compré otras maquinarias y habilité un espacio donde tengo la tienda y todo lo que voy terminando en el taller, lo voy dejando allá. Los que viven cerca, pueden ir.
El contacto de este emprendimiento es: @maylen.accesorios en Instagram y +569 55315228 en WhatsApp .
"Quedó trabajando sólo mi mamá y somos tres hermanos. Quise ayudar en la casa y comencé a hacer colets con telas recicladas",
Gabriela Hernández, emprendedora, de Maylén Accesorios.
"La gente se acostumbró a que todo le llegue a la casa. Cuando iba a entregar a veces salían hasta con pijama a recibir",
Gabriela Hernández.