Diseñadora gráfica trae de vuelta los dibujos animados favoritos de grandes y chicos
Claudia Gallet llegó a San Antonio hace 25 años y desde 2018 se dedica a la creación de amigurumis.
Claudia Gallet Ramírez es diseñadora gráfica y por varios años se desempeñó en la editorial de las religiosas Paulinas en Santiago. Como anécdota cuenta que la motivaron a ingresar a la congregación porque aún cumplía con la edad requerida, pero el amor fue más fuerte y cuando conoció al que es su marido, no lo pensó y se vino a San Antonio, donde formó su familia.
En la comuna puerto fue mamá de dos hijos y decidió dedicarse a su cuidado, por lo que dejó atrás el diseño. En el 2018 tejió su primera muñequita a crochet e inició su emprendimiento Creaciones en Crochet (en Facebook), con el que trae de vuelta "monitos" ochenteros como Heidi, La Mujer Maravilla y otros más actuales como Harry Potter, Mario Bross, Los Simpsons y Baby Yoda. Se puede contactar a Claudia en el WhatsApp +56950631192.
-¿Le costó acostumbrarse al cambio cuando se vino a vivir a San Antonio?
-Me tomó muchos meses habituarme al ritmo en el que viven acá en San Antonio. Al principio estuve arrepentida como dos meses, me quería regresar de vuelta a Santiago, pero allá es todo más rápido. Acá la vida es más tranquila, pero hice comparaciones con la forma de ser de la gente. En San Antonio la gente es muy amable, amistosa y cooperadora.
-¿Qué le gustó de los sanantoninos?
-Cuando llegué había sólo micros aquí donde vivo y pasaba por un sector donde se ponía una feria. El chofer detenía la micro, se bajaba con la señora que andaba con bolsas o bastoncito, la dejaba en la acera, se volvía a subir, la echaba a andar y seguíamos el viaje. Eso me llamaba la atención, porque en Santiago nunca ocurría. Allá uno anda corriendo al paradero, que se perdió la micro, empujones o el Metro lleno, no son amables.
-¿En qué consistía su trabajo en la editorial?
-Trabajaba en el área de diseño. La mayoría de las cosas que tenía que hacer, eran portadas de libros y varias eran para Brasil. Tienen librerías allá, además de las de Chile. El tiempo que estuve ahí, entre mi práctica y los años que estuve trabajando con ellas, gran parte de lo que hacía era para exportación. Además de ser un buen trabajo, estaba rodeada de personas buenas, muy nobles.
-¿Por qué eligieron San Antonio para vivir?
-Conocí a mi marido trabajando, él en Melipilla y yo en Santiago. Él es nacido y criado en San Antonio. Además, en ese tiempo le salió la casa propia, entonces teníamos que venirnos. Con el tiempo al casarnos y tener nuestro primer hijo era más difícil viajar, así es que me dediqué al cuidado de mis hijos y al quehacer de la casa. Este año cumplimos 25 años de matrimonio y 25 años viviendo en San Antonio.
-¿A qué se dedicó cuando llegó a San Antonio?
-Al ingresar mi primer hijo al colegio, se me hicieron las tardes más largas y en ese tiempo llegó la Utem con un programa de Pedagogía Básica los sábados y domingos. Estuve un año estudiando y después llegó la sorpresa de mi segundo hijo, así es que congelé la carrera y fue complicado retomar los estudios, así es que empecé a hacer pequeñas cosas que tenían que ver con diseño.
-¿En qué momento empezó a hacer los muñequitos tejidos?
-Empecé a usar Facebook para poder contactar a los amigos que tenía en la enseñanza básica. Después fui mirando tutoriales que me fueron interesando y comencé haciendo pequeños llaveritos y regalándoselos a la familia, amigos y vecinos. Hubo un tiempo en que no me decidía, pero cuando hice la primera muñeca en el 2018 para regalo de cumpleaños, mis amigas me dijeron que la publicara en redes sociales. Entonces con timidez empecé a subir las fotos, primero publicaba en el Facebook de la villa.
-¿Siempre tuvo habilidades manuales para crear?
-Sí, yo estudié en Santiago en colegios de monjas y siempre teníamos actividades del área técnico manual y no eran talleres, estaban dentro de la malla curricular. Al final todos los estudiantes teníamos que saber algo de pintura, dibujo, bordado y tejido. En mi casa tejían las abuelitas, las tías, la mamá y hermanas, entonces era como una costumbre, no algo que tuviera que hacer por obligación.
Amigurumis
-¿Dio resultado ofrecer los amigurumis en redes sociales?
-Sí, empezaron a llegar personas que se interesaban por muñequitos que les gustaban en su infancia. Me preguntaban si podía hacer un personaje específico y les pedía una foto para ver las características. Después me fui suscribiendo a tutoriales de personas muy creativas, que hacen obras de arte con sus manos. Probé haciendo una muñeca muy sencilla. Si hago una comparación con las que hago ahora, yo misma me impresiono de lo que he llegado a hacer.
-¿Cuál es el trabajo más grande que ha hecho?
-A veces me piden primero un personaje y cuando les gusta piden los amigos del monito. La última colección grande que hice fue la de Harry Potter, fue mucho trabajo porque los personajes tienen muchos detalles.
-¿Cuáles personajes son los que más le piden?
-Me ha tocado hacer muchos muñecos de personajes que no ubicaba y otros que recordaba como La Pantera Rosa y Los Simpsons. Las primeras profesoras que atendí me pidieron hacer al Principito para regalárselo a otras colegas de ellas.
-¿Cuánto se demora en tejer una figura?
-Cuando son figuras que ya he hecho antes como el Baby Yoda, que lo piden harto, lo puedo hacer en el mismo día, pero hay otros a los que tengo que dedicarles más tiempo porque no los he hecho antes o tienen muchos detalles. Además depende de si tienen patrón o hay que hacerlo.
-¿Se siente conforme con lo alcanzado con su emprendimiento?
-Estoy contenta por el hecho de ser más conocida y hay más gente que pide mi trabajo. Una vez una señora me pidió que hiciera un muñeco de "Don Ramón" (de El Chavo del 8) para regalárselo a su hijo. Me imaginé que era un niño pequeño y cuando me dijo que iba a cumplir 30 años me asombré. Después me mandó la foto de su hijo muy contento con su Don Ramón. En otra ocasión me pidieron hacer a Gazú, el extraterrestre de Los Picapiedras. Lo hice y la clienta me dijo que hizo llorar a su marido. Son lindos sentimientos que traen los recuerdos de la infancia.
"Al principio estuve arrepentida como dos meses, me quería regresar de vuelta a Santiago, pero allá es todo más rápido. Acá la vida es más tranquila",
Claudia Gallet.
"Cuando hice la primera muñeca en el 2018 para regalo de cumpleaños, mis amigas me dijeron que la publicara en redes sociales",
Claudia Gallet
Una muestra de la gran variedad de personajes que hace esta diseñadora gráfica de profesión.