San Antonio reporta alza de casos de influenza A y caída del virus sincicial
Según el ISP, en 2021, 2020 y 2019 no se habían detectado casos a estas alturas del año.
El próximo 21 de septiembre, cuando comience la primavera, se dejará en la historia uno de los inviernos más inusuales del último tiempo. Luego de dos años de pandemia, los niños volvieron a clases presenciales y con ellos la circulación de virus respiratorios que no se habían visto en medio de la emergencia sanitaria por el coronavirus.
Este fenómeno obligó a adelantar y extender las vacaciones de invierno en todo el país.
Además del covid-19, regresó otro enemigo para la salud de los niños, uno tal vez más nocivo para ellos. Se trata del virus respiratorio sincicial (VRS).
El 30 de junio, cuando partió el receso de invierno, había 21 casos confirmados en la provincia de San Antonio, de acuerdo al Informe de Circulación de Virus Respiratorios del Instituto de Salud Pública (ISP) de Chile.
No corresponde a la totalidad de los casos, pues en no todas las consultas médicas se ordena un examen de laboratorio para confirmar su presencia.
A diferencia del covid, los otros patógenos son más conocidos y se puede determinar un diagnóstico en base a los síntomas.
Sin embargo, las cifras de la autoridad sanitaria han permitido identificar cuáles son los más presentes en la zona.
Lamentablemente, la historia de los virus respiratorios no ha terminado. Casi dos meses después de las vacaciones, la circulación del virus respiratorio sincicial disminuyó fuertemente.
De acuerdo al ISP, en agosto la cifra de casos detectados de VRS no ha superado los dos dígitos. En el último reporte solo se identificaba un contagio.
Sin embargo, se ha detectado un alta en la cantidad de enfermos por influenza A en la provincia de San Antonio.
Los virus de la gripe (influenza) se dividen en cuatro amplias categorías: A, B, C o D. La A es la más común.
Se manifiesta en forma súbita, sin avisos previos provocando una repentina fiebre alta (sobre 38 grados), la que dura en promedio dos o tres días, pudiendo llegar a la semana.
Se acompaña de un cansancio o debilidad. Frecuentemente se presenta también romadizo. Es habitual que la persona sufra dolor de cabeza, dolor al tragar y tos.
En ocasiones pueden aparecer problemas estomacales (como nauseas, vómitos y diarrea) y otitis, aunque estos síntomas son más frecuentes en los niños.
Hacia el 30 de junio solo se tenía registro de un caso en la zona, sin embargo, en las últimas cuatro semanas han ido aumentando progresivamente.
Según el ISP, en la semana epidemiológica 32, comprendida entre el 7 y el 13 de agosto, había tres casos y para la semana 33 (del 14 al 20 de agosto) ya eran seis.
El año pasado, en la misma semana epidemiológica no había casos. En 2020 ocurrió lo mismo: cero casos.
En 2019, previo a la pandemia, tampoco había contagios detectados a la misma altura del año.
Hay que retroceder hasta 2018 para hallar un fenómeno semejante, cuando en el mismo periodo se identificaron seis casos.
La presidenta de Infectología de la Sociedad Chilena de Pediatría, Leonor Jofré, lamentó el "aumento súper importante de los casos de influenza", que "demuestra que hay muchos brotes, especialmente en colegios".
"Hubo un montón de virus circulando hace como un mes y medio, claramente el virus sincicial está en franco descenso", acotó.
Los expertos insisten en que para bajar estas cifras, sobre todo de influenza, es fundamental avanzar en la campaña de vacunación contra la enfermedad iniciada en marzo pasado.
Solo en la comuna de San Antonio se ha inmunizado a 40 mil 473 personas en los grupos de riesgo.
Le sigue Cartagena, (9.956), El Quisco (8.491), Algarrobo (7.704), Santo Domingo (7.102) y El Tabo (6.944).
El doctor Francisco Marino, jefe técnico de la urgencia pediátrica de Clínica Las Condes, manifestó que "hemos visto, desde las últimas semanas, un alza importante de consultas por fiebre alta, dificultad para respirar, dolor muscular y con una concordante positividad en los resultados de test de influenza positivo".
Indicó que se debe "estar atento a los signos de alarma en nuestros hijos", y que "si les cuesta respirar, si se hunden las costillas, si respiran rápido o si hay un rechazo alimentario en pacientes lactantes", se debe acudir inmediatamente a un servicio de urgencias.
"Demuestra que hay muchos brotes, especialmente en colegios",
Leonor Jofré,, presidenta de Infectología de la Sociedad Chilena de Pediatría.