Familiares del repartidor asesinado en Llolleo entregaron banderas negras
Con el mismo camión en el que fue abatido, la viuda de Esteban Abarca lideró un recorrido marcado por la tristeza y el clamor de justicia para que caigan los asesinos del trabajador.
Familiares del repartidor asesinado en Llolleo entregaron banderas negras en los almacenes de barrio de la ruta que Esteban Abarca realizaba cuando fue ultimado de un disparo en el rostro, mientras repartía productos Ariztía en julio pasado. El relato de Gladys Zúñiga, cuñada del trabajador, transmitió el dolor de una familia destruida a manos de la delincuencia.
"Estamos acompañando a mi hermana para pedir justicia por mi cuñado porque es mucho que alguien lo asesinen por nada. Para nosotros hoy día (ayer) como familia fue súper difícil tomar su camión y tener que subirse, con mis sobrinas sufriendo de tan solo ver el camión que les recuerda todo lo que pasó", aseguró.
Agregó que "él era el sustento de la casa, de sus dos hijas, una está en el colegio y la otra está sacando una carrera, le queda este año y tenía un nieto de 5 años que todos los días pregunta por qué no llega su tata. Para el Día del Niño le tuvimos que comprar una bicicleta diciéndole que el tata desde el cielo le había mandado esa bicicleta, para no quitarle la ilusión, diciéndolo, el tata falleció porque lo asesinaron".
Esteban David Abarca Soto, de 51 años, era conductor de un camión que prestaba servicios como repartidor para la empresa Ariztía y el miércoles 6 de julio pasado, en la intersección de avenida Olegario Henríquez con calle Los Kiwis, de Llolleo alto, fue asaltado por dos sujetos que le dieron un disparo en la cabeza que finalmente le costó la vida a la mañana siguiente.
Banderas Negras
Como una manera de visibilizar su clamor de justicia, los familiares del repartidor de Ariztía hicieron su ruta entregando banderas negras en los almacenes que Esteban Abarca atendía en San Antonio.
"Recorrimos todos los negocios que él repartía y en todos dejamos una bandera, la gente estaba llorando con una pena tremenda por esta injusticia tan grande porque él no merecía morir así, no merecía que le hicieran este daño tan grande a él y toda su familia. Ojalá que cuando pillen a estos criminales se haga justicia y no los dejen salir", pidió muy afectada Gladys Zúñiga.
20 años en el puerto
En el recorrido también participó la viuda del repartidor, Ana Zúñiga, quien evidentemente consternada contó que su esposo "trabajó 20 años en este puerto, recorriendo distintos negocios y ahora vinieron y lo mataron. No le robaron nada, lo único que le quitaron fue la vida. No sé si se resistió, o lo agarraron arriba del camión, lo único que sé es que le dispararon y que la bala que le dieron no le salió de su cabeza".
Ana Zúñiga afirmó con vehemencia que a su marido "vilmente lo asesinaron disparándole sin piedad en su ojito con una pistola nueve milímetros una bala que le quedó alojada en su cabeza. Le destrozaron su cara y esto que estamos haciendo es una manera de protestar contra este sistema, porque queremos que se haga justicia, vamos a meter bulla hasta que encuentren a los que lo mataron y queremos que las autoridades vean que aquí en Chile los delincuentes todos los días están matando a gente inocente y es terrible ver lo que está pasando".
Emotivas escenas
Durante el recorrido se vivieron momentos muy emotivos en los almacenes donde Esteban Abarca repartía productos Ariztía.
"Era mi amigo, conversábamos, nos decíamos de todo, era como un hermano de la ruta. Por eso esperamos que encuentren a estos desgraciados, todos dicen que son de Cristo Rey, pero tienen que pillarlos porque es terrible lo que hicieron, cómo lo mataron… Disculpe…".
Y las lágrimas le inundaron los ojos y le cortaron la voz a este chofer de camión, colega del repartidor asesinado, que de pura pena no pudo terminar su idea y se fue con la cabeza gacha, sin siquiera decir su nombre.
De parte del Ministerio Público el fiscal Francisco Martínez dijo durante el fin de semana a Diario El Líder que están trabajando decidida e intensamente con la PDI para aclarar este caso y que hay avances que por la dinámica misma de la investigación no se pueden revelar en este momento.
"Estamos acompañando a mi hermana para pedir justicia por mi cuñado porque es mucho que a alguien lo asesinen por nada".
Gladys Zúñiga