Plaza de Llolleo otra vez es el centro de la celebración del "18" en San Antonio
Con un poco de demora comenzaron a atender los puestos.
La demora en la entrega de los locales y en la instalación del agua demoraron unas horas la puesta en funcionamiento de las chicherías, fonditas y bazares de la plaza de Llolleo, en el inicio de la celebración de las Fiestas Patrias.
Pasado el mediodía se inauguraron los puestos que estarán hasta la tarde-noche del lunes 19 funcionando y deleitando los paladares de los sanantoninos y los visitantes.
Cerca de las 14 horas comenzaron a vender, luego de que los funcionarios de Operaciones del municipio terminaran el trabajo. Los fonderos se lo tomaron con resignación, conscientes de las largas jornadas que les esperan.
Con corte de cinta y varios pies de cueca fue la inauguración y tras el acto, la alcaldesa Constanza Lizana comentó que "dimos inicio oficial a las chicherías, los bazares y todo lo que se llevará adelante en la plaza de Llolleo para estas Fiestas Patrias. Aprovechamos de invitar a todos los sanantoninos y sanantoninas a la plaza, un espacio público abierto a todos, para que puedan disfrutar y divertirse con estas actividades en familia, con responsabilidad y para que nos podamos reencontrar en comunidad".
Precios sin colusión
Llenos de expectativas iniciaron el trabajo ayer los integrantes del Sindicato de Fonderos de San Antonio, en los 16 puestos que se instalaron en la calle Francia.
Ricardo Alarcón de "Donde Laurita" anunció que "tendremos empanaditas, anticuchitos, papitas fritas, hartos terremotitos, buenos; cervecitas y micheladas. Hartas cosas para que la comunidad nos venga a apoyar".
Sobre los precios los estaban estudiando, pero aclaró que no se iba a coludir como los fonderos del parque O'Higgins. "Si estamos en San Antonio, tenemos que ayudar a la gente. No nos podemos tirar tanto pa' arriba. Una empanada a 3 mil con harta carne, los anticuchos a cuatro mil, no podemos cobrar más, si la cosa está mala", analizó el comerciante.
Incluso "si los grupos son grandes se les hace un precio, eso se maneja", explicó Laura, la hermana de Ricardo.
Laura Alarcón detalló que "desde las 10 de la mañana ya estaremos atendiendo público hasta las once de la noche. Esperamos que esta sea una fiesta bonita para todos, para que de a poquito retomemos el ritmo de los antiguos 18. Esperamos que nos acompañe el tiempo", pidió ante el anuncio de lluvia para la tarde de esta jornada.
Ricardo Alarcón destacó que en la plaza se vive "un ambiente más familiar, están los juegos. Esperamos que a todos nos vaya bien".
Y Laura espera, además de que el trabajo rinda frutos, "en el futuro volver al estadio, como era antes".
Resignados
"Entregaron todo tarde (puestos), entonces estamos un poco atrasados, pero estamos", decía con resignación Verónica Quiroz de la ramada "El Tata y familia", una de la tradicionales fondas de San Antonio.
La carta para degustar era variada. "Tendremos costillar, anticuchos de vacuno, pollo y cerdo, empanadas de horno y fritas, huevos duros, sopaipillas, salchipapas, de todo un poco", enumeró. También tiene chicha y pipeño de Rapel.
Sobre los precios dijo que "trataremos de no subir tanto, para que sea accesible. Está todo tan caro, pero haremos el esfuerzo para que la gente compre".
El papá de Verónica, José Quiroz es "El Tata", uno de los más antiguos del sindicato. "Hace 17 años que trabajo en las fondas, soy del rubro de los fonderos, ahora mi hija está a cargo, entre los dos nos batimos. Es harta la pega, pero no tanto como antes, cuando estábamos en el estadio. Acá es más chico, antes estábamos el mes completo trabajando, para armar, estar los días y después el desarme. Solo esperamos que ahora la gente nos acompañe".
"Si estamos en San Antonio, tenemos que ayudar a la gente. No nos podemos tirar tanto pa' arriba con los precios",
Ricardo Alarcón,, fondero de la plaza de Llolleo