Madre está desesperada por poca ayuda recibida para pagar millonario tratamiento
Lucas Valdebenito sufre de un extraño síndrome genético que progresivamente deteriora su salud.
Francisca Liberon hace más de un mes puso a la venta una rifa de 200 números y vendió un poco más de 100, aunque valen solo mil pesos. Ahora planea organizar un bingo el 29 de octubre. Tiene la sede, el animador, pero ningún premio.
La madre llolleína necesita de la ayuda de la comunidad sanantonina para pagar una serie de exámenes y el tratamiento de su pequeño hijo Lucas Valdebenito (8 años), quien padece un extraño síndrome genético, que aún no es diagnosticado con certeza, porque hace más de un año está en la lista de espera por una hora con un genetista en el hospital Carlos van Buren de Valparaíso.
"Lukitas", como le dice cariñosamente Francisca a su hijo, tiene una parálisis cerebral que afecta la mitad de su cuerpo, un retraso sicomotor grado cuatro y un síndrome genético denominado "hipokin", que deteriora su sistema nervioso y neurológico y que es degenerativo, es decir aumenta con el tiempo.
Para determinar exactamente la gravedad de la enfermedad que aqueja al niño tiene que someterlo a exámenes que no se procesan en el país. La alternativa es enviarlos a Canadá o Estados Unidos, países que tienen la tecnología para analizar las imágenes computacionales que se deben tomar al rostro del pequeño llolleíno, pero para eso necesitan varios millones de pesos. Aparte, lo que complica más las arcas familiares es que Francisca Liberon está en Fonasa D, es decir, sus coberturas en el sistema público de salud son mínimas.
A esto se suma que por la condición de salud del pequeño Lucas,la mujer no puede trabajar y su única fuente de ingresos es la venta de ropa en la feria de Tejas Verdes los días sábados. "A veces me hago 20 lucas en el día, con eso no alcanza", relata la madre que a esta altura está desesperada, por todos los inconvenientes que debe enfrentar día a día por la condición de salud de su hijito.
Sin avances
Médicamente no existen avances del caso de Lucas Valdebenito: "todavía estamos en la lista de espera, no me han llamado del hospital Van Buren para la genetista, llevamos más de un año esperando, casi dos. Necesitamos saber qué tiene por el síndrome genético", explicó Francisca Liberon.
En una atención particular en una clínica de Santiago, que tuvo que pagar, le recomendaron hacer esta serie de costosos exámenes, que aún no puede realizar. El tiempo corre en contra de Lucas, ya que día a día su salud se complica más.
La ayuda que solicita tampoco tiene progresos. "Estamos con la rifa y con el bingo para costear los exámenes que son caros, hay que mandarlos al extranjero. Nos queda un largo camino por luchar", relató.
"No he podido tirar la rifa, porque aún me quedan números, no los he podido vender todos. Son 200 y me quedan como 70. Después del 18 la gente se quedó sin plata y no he podido vender. Sí me han donado harta ropa para ir a vender. A veces no vendo nada y otras veces se ganan 15 ó 20 mil pesos, no es mucho", agradeció de igual forma por los aportes que llegaron en las últimas semanas.
La madre buscó ayuda con las autoridades locales para comprar los pañales que necesita Lucas y mercadería. "He ido para todos lados y no pasa nada. Estoy cansada ya, tampoco puedo andar molestando todos los días. Estoy súper complicada", confesó.
Además proyecta un bingo solidario "pero no tengo premios. Ando en eso. Ricky Producciones me contactó y me va a animar la lota, pero estamos sin premios, solo tengo una cafetera, no sé a quién recurrir para conseguir los premios", contó con preocupación.
La lota se realizará el 29 de octubre "justo el día que Lukitas está de cumpleaños. El club Torino me va a prestar su sede, pero tengo que tener los premios".
Francisca Liberon pide ayuda para su hijo. Los aportes se pueden hacer a la Cuenta RUT 17.221.647-1 o a su contacto +56 9 7870 4390.
A pesar de la escasa respuesta de la comunidad Francisca Liberon no pierde la esperanza. "Me queda casi un mes para conseguir los premios. Espero que la gente pueda comprar alguno de los numeritos que me quedan y aportar con el bingo, sinceramente en estos momentos estoy desesperada", contó la madre de Lucas, quien además tiene otros dos hijos de 15 años y otro de cinco meses.
"He ido para todos lados y no pasa nada. Estoy cansada ya, tampoco puedo andar molestando todos los días. Estoy súper complicada".
Francisca Liberon
29 de octubre, el mismo día que harán el bingo, Lucas cumplirá 9 años.