Viuda de repartidor asesinado en Llolleo perdió su pensión de invalidez
Ana Zúñiga se quedó sin el beneficio luego de que la mutual a la que pertenecía su marido le asignara una pensión de sobrevivencia que es menor a lo que ella recibía por su discapacidad. Dijo sentirse "castigada" por el Estado.
Ana Zúñiga, la viuda de Esteban Abarca, el chofer repartidor de la empresa Ariztía que fue asesinado en un asalto ocurrido el 6 de julio del año pasado en Llolleo Alto, perdió una pensión de invalidez que tenía desde el año 2013 porque la Mutual, a la que pertenecía su marido, le asignó una pensión de sobrevivencia por el fallecimiento de su esposo, lo que en la práctica le causó una severa baja en sus ingresos familiares.
Sobre esta insólita situación que está atravesando, en conversación con Diario El Líder, Ana Zúñiga relató que su esposa Esteban Abarca, de 51 años, al momento de su muerte, "pertenecía a la mutual y por esa razón me dejaron una pensión de sobrevivencia de 117 mil pesos, más 45 mil pesos por la hija chica y la más grande siempre que tenga un certificado de estudios; pero eso significó que perdiera la pensión que tenía desde el año 2013".
"Esa pensión de 196 mil pesos que era de por vida la perdí y siento que el Estado me castigó por haber perdido a mi marido que murió a manos de unos asesinos, o sea el mismo Estado que tenía que haberlo cuidado, haber tenido presos a estos criminales, no solamente no me ha dado nada, por el contrario, me ha castigado por quedar viuda, porque me quitaron mi pensión porque consideran que con 117 mil pesos yo tengo que vivir y criar a mi hija de 15 años", reclamó.
Gestiones
Tras tomar conocimiento del caso, el diputado Andrés Celis Montt envió una carta al superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías, solicitando que pueda revisar la situación que afecta a Ana Zúñiga.
"En medio del tremendo dolor por la muerte de su marido, Ana Zúñiga debió afrontar una importante merma económica al perder su pensión de invalidez y comenzar a recibir la de sobrevivencia, sin siquiera haber superado sus enfermedades. Por lo mismo, le pedí al superintendente Macías que revise la situación de la afectada para evitar que siga padeciendo problemas económicos", anunció Celis.
"El diputado se puso en contacto conmigo y me pidió los antecedentes para enviar una carta y buscar la manera que esto se revierta porque yo no me he sanado, sigo con las mismas enfermedades por las que me dieron esa pensión, y sin mi marido, el presupuesto familiar ya no es el mismo, entonces uno no entiende por qué pasan estas cosas. Como le decía es como si me quisieran castigar, como si para nosotras no fuera ya suficiente castigo haber perdido al hombre que nos cuidaba y que siempre se preocupó porque no nos faltara nada", comentó la viuda del repartidor con un tono muy apesadumbrado por el momento que atraviesa.
Dolor familiar
Al dolor de perder al sostén de su familia se suma para Ana Zúñiga la tristeza infinita de sus hijas de 25 y 15 años que no se sobreponen a la muerte de su padre y que ven cómo su madre ha tenido que esmerarse para hacer frente a los problemas económicos que acarreó su muerte.
En este sentido, la viuda contó que "todos los días me hace falta mi marido, mi hija mayor está haciendo su práctica y tengo que tener plata todos los días para su pasaje, darle para que coma algo y a la más chica tuve que cambiarla de colegio porque ya no puedo seguir pagando. Nos arruinaron la vida estos asesinos porque mi marido no solamente era un hombre muy cariñoso y dedicado como esposo, era además un padre extraordinario que todos los fines de semana estaba para sus hijas, para su nieto, siempre estaba pensando en la familia, y yo las veo llorar a las niñas porque echan de menos a su papá porque ellas eran sus regalonas. Mis hijas no se resignan a la pérdida de su padre"
-¿De dónde saca fuerzas para enfrentar todo lo que le ha pasado a su familia?
-De la sed de justicia que tengo por que los cobardes paguen por haber matado de manera tan salvaje a mi marido. Lloro todos los días y no he vivido mi duelo porque el duelo lo voy a vivir cuando estos miserables sean condenados, recién entonces voy a vivir mi duelo y voy a poder llorar a mi "Tebo", pero mientras tenga que luchar porque se haga justicia voy a mantenerme firme para poder mirar a mis hijas a la cara y decirles que, aunque nada nos va a devolver a su papá, por los menos los cobardes que lo mataron van a pagar con cárcel por lo que hicieron".
Por el asesinato del repartidor Esteban David Abarca Soto están en prisión preventiva mientras dure la investigación del caso, Rolando V.M. de 22 años, Dylan B.L. de 23 y el santiaguino Manuel P.G. de 40.
"Esa pensión (de invalidez) de 196 mil pesos que era de por vida la perdí y siento que el Estado me castigó por haber perdido a mi marido que murió a manos de unos asesinos",
Ana Zúñiga
"Le pedí al superintendente Macías que revise la situación de la afectada para evitar que siga padeciendo problemas económicos",
diputado Andrés Celis
117 mil pesos es el monto de la pensión de sobrevivencia que recibe la mujer, más 45 mil pesos por sus dos hijas.