Jesús Farías SIlva

El Ministerio de Obras Públicas (MOP) confirmó en su página web que en 2024 se publicarán las bases de licitación de la construcción de una red de alerta temprana de tsunamis en Chile, que contempla levantar 48 antenas de 11 metros de altura a lo largo de la provincia de San Antonio.

Estos dispositivos contemplan el equipamiento necesario para recibir la señal del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta (Senapred) y hacer sonar una sirena para que las personas evacuen el borde costero en caso de emergencia.

Plazos

El proyecto fue presentado por una empresa española en 2017 al gobierno de Chile, que declaró la iniciativa como de "interés público", por lo tanto, ahora le corresponde al Estado avanzar en el proceso para licitar la construcción de las más de mil antenas que se colocarán a lo largo del país.

En febrero del año pasado, cuando el proyecto fue dado a conocer por Diario El Líder, se anticipó que estaba en la cartera de iniciativas a licitar por el MOP el primer semestre del 2022.

Tras el cambio de gobierno se fijó para el último trimestre, pero nuevamente se postergó y quedó para el 2024, de acuerdo al Plan de Infraestructura 2022-2026 al que tuvo acceso Diario El Líder de San Antonio.

Se proyecta que levantarlas demore tres años a lo largo de todo Chile y que tengan una duración de al menos 20 años.

Antenas

Son postes de acero de 11 metros de altura que sirven de soporte a los elementos sonoros, electrónicos, de comunicaciones y de energía que le permiten funcionar de forma autónoma y ser gestionados de forma remota.

Estas sirenas emiten un fuerte sonido en caso de riesgo y alertan a la población para que se traslade a las zonas seguras establecidas en los planes de evacuación de cada localidad.

En caso de que se produzca una situación de alarma, la señal de advertencia de peligro de tsunami la entregan las Unidades de Alerta Temprana (UAT) de Senapred, que están ubicadas en todas las regiones y a nivel central, en Santiago.

Esta señal es enviada bajo sistemas de comunicación satelital, para los cuales también se considera un respaldo.

"A través de una red de sirenas, ubicadas en todo el borde costero, desde la Región de Arica y Parinacota a Magallanes, se busca agilizar los procesos de evacuación, mejorándolos en rapidez y eficiencia complementando los mecanismos existentes y generando acciones tempranas para aumentar las condiciones de seguridad de los habitantes de zonas costeras", explicó en febrero del año pasado Iñaki Aizpurua, director de Nuevos Negocios de Dominion Global, empresa que creó el proyecto.

Diario El Líder tomó contacto con la compañía, pero hasta ayer no había respuesta.

La iniciativa, sin embargo, está lejos de ser olvidada. A fines de enero, el director del Consejo de Política Públicas (CPI) y exministro de Obras Públicas, Carlos Cruz, indicó que es uno de los proyectos pendientes de la actual administración y dijo a La Segunda que "la concesión Sistema Alerta Tsunami dispuesto para el 2024 ya cuenta con la recomendación del Ministerio de Desarrollo Social y Familia y se podría llamar a licitación en 2023 en el caso de que el mandante, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres así lo determine".

Complemento

Esta nueva herramienta es un complemento al Sistema de Alerta de Emergencias (SAE) para celulares, que permite enviar información a los teléfonos móviles.

Este mensaje se emite para que la población evacue las zonas que pudieran ser afectadas ante una amenaza de tsunami, erupciones volcánicas, aluviones e incendios forestales como pasó el 15 de diciembre en Santo Domingo, cuando se pidió evacuar sectores de El Yali y El Convento.

Esta iniciativa formalmente se llama "Red Nacional de Sirenas de Alarma de Tsunami" y se implementará en todas las comunas con borde costero, en las zonas de riesgo definidas por Senapred y contempla una inversión superior a los 94 millones de dólares.

94 millones de dólares de inversión contempla el proyecto.

Se proyecta que levantarlas demore tres años a lo largo de todo Chile y que tengan una duración de al menos 20 años.