El hombre que ha dedicado su vida al servicio público a través de Bomberos y la educación
Jaime Cepeda Flores es uno de los fundadores de la Cuarta Compañía y fue designado director honorario con 47 años como voluntario bomberil. Además, ha trabajado 45 años en el ámbito de la educación como paradocente.
Cerca de medio siglo ha dedicado Jaime Cepeda Flores a su carrera funcionaria en el sistema de educación en San Antonio, primero en el emblemático liceo Fiscal, actual Juan Dante Parraguez, establecimiento del que es exalumno, y luego en el Instituto Bicentenario José Miguel Carrera, donde desempeña labores administrativas.
Paralelo a su trabajo, el paradocente sanantonino ostenta una larga carrera como voluntario y oficial de Bomberos. Fue designado director honorario por su destacada trayectoria y es uno de los fundadores de la Cuarta Compañía de San Juan, que en abril cumplirá 47 años de existencia.
Además, fue elegido oficial general del Cuerpo de Bomberos de la comuna puerto para el periodo 2022- 2023, donde ocupa el cargo de vicesuperintendente, al igual que su hijo Jaime Cepeda Catalán, segundo comandante dentro de la misma institución.
-Don Jaime, ¿cómo ingresó al sistema de educación pública?
-Me inicié en el Liceo Fiscal cuando tenía 19 años, en 1978. Ahí estuve más de 30 años. El liceo tenía dos mil 500 alumnos en el día y en la jornada nocturna, tenía 15 cursos, en total eran 65 cursos. Esos tiempos eran medios complicados en plena década del 70. El rector era don Ascencio Ronda. Fue un excelente rector y muy buena persona, conocía mucho San Antonio. Recibí mucho apoyo de parte de él y también de los otros jefes directos como el señor Polanco y varios funcionarios con los que me tocó trabajar. Lamentablemente, no pude seguir estudios superiores por la falta de recursos, pero me siento bien en el trabajo que tengo hasta el día de hoy.
-¿Qué recuerdos tiene de ese tiempo en el liceo?
-Era un liceo de trayectoria y muchos alumnos fueron destacados profesionales. El comportamiento que tenían con toda la unidad educativa era excelente. Tengo buenos recuerdos internamente en el colegio.
-¿Ha pensado en que en algún momento va a llegar el retiro después de tantos años de trabajo?
-Ahora ya estoy por irme de la educación. Me deben quedar dos o tres años más para jubilar y espero terminar en este colegio (José Miguel Carrera) que es excelente en todo caso, el grupo humano, los docentes, mis compañeros asistentes. Aquí se respira un aire tranquilo, obviamente sin desmerecer al otro establecimiento. Cuando me vaya a lo mejor me va a costar un poco asumir el retiro, pero tendré que hacerlo, porque va a llegar el día en que voy a cerrar esta puerta y me voy a ir a mi casa. Es tiempo de dar un paso al lado para que las nuevas generaciones tomen el mando en estas cosas. Tengo dos hijos profesionales y con mi señora siempre hemos trabajado codo a codo. Pienso que voy a extrañar el llegar todos los días, saludar, atender con agrado a los apoderados y trabajar con los profesores.
-Usted también fue dirigente gremial. ¿Cómo fue representar a sus pares?
-Soy dirigente gremial hasta hoy día. Durante el primer gobierno de la Presidenta Bachellet iniciamos la carrera funcionaria, para sacar nuestro propio estatuto como asistentes a nivel nacional. Estuve incluso como dirigente nacional trabajando con todos los colegas nuestros en la normativa que hoy nos rige. Uno de los logros grandes que conseguimos fueron las vacaciones, tanto de invierno como de verano y un mejoramiento que ha sido gradual en el tiempo. Siempre hemos tenido el apoyo de nuestros empleadores, desde el retorno a la democracia. Yo soy parte de la deuda histórica desde el año 78 con el traspaso, aunque no creo que la lleguen a pagar.
-¿En qué momento quiso ser voluntario de Bomberos?
-En julio de 1971 hubo un terremoto que afectó a San Antonio en la noche, a las 23 horas aproximadamente. Yo vivía en San Juan y mi casa, que era de adobe, se cayó. Quedé atrapado, pero me sacaron. Al día siguiente vi que nuestra localidad estaba en el suelo. Nosotros notamos que la distancia de San Juan hasta Llolleo era muy lejana, además que era un camino de tierra, estábamos más aislados. Ahí nació la idea entre los vecinos de crear una brigada. Trabajamos durante cuatro años y fundamos la Cuarta Compañía de Bomberos el 19 de abril de 1976. Soy uno de los fundadores de la compañía. Tengo el honor de decirle a todos que fui el primer secretario, como quedó registrado en el acta de fundación.
-¿En los inicios de la Cuarta Compañía cómo consiguieron la implementación necesaria?
-Golpeamos puertas de vecinos que podían cooperarnos, hicimos rifas, colectas y un montón de cosas. Hoy día es más fácil crear una brigada porque tenemos más recursos como Cuerpo de Bomberos, pero en esa época nos dijeron 'aquí tienen los requisitos' y estuvimos cuatro años dedicados a cumplir con todo lo que nos pedían. Así tuvimos el orgullo de que nos reconocieran como compañía, pero con esfuerzo porque partimos desde cero, no teníamos nada. Había que tener los uniformes, conseguir un carro, un sitio para el cuartel, empezar con una casita de madera para el cuartel y los primeros días hacer guardia en el suelo porque no teníamos ni cama.
A días de celebrar 47 años de historia, Jaime Cepeda destaca que "hoy la Cuarta Compañía es excelente, tiene tres carros bomba, un cuartel bonito y grande, un equipo humano muy bueno para poder enfrentar las emergencias, sobre todo en su especialidad que es la forestal.
-47 años de vida bomberil implica muchas vivencias y experiencia.
-He ocupado distintos cargos dentro de la compañía. Fui director, capitán, teniente, y en el Cuerpo de Bomberos llegué a ser superintendente y comandante. Actualmente soy vicesuperintendente y director honorario del Cuerpo de Bomberos. Es un cargo al que cuesta mucho llegar, hay que cumplir ciertos requisitos para que te propongan. En la actualidad también ocupan este cargo don Sergio Guzmán, don Mariano González y Francisco Pinochet. Anteriormente estaba también don José Rojas que se nos fue, al igual que mi gran amigo y fundador de la Cuarta Compañía don Héctor Barros.
-¿Qué sintió cuando bautizaron una calle de la población El Trigal con su nombre?
-Eso fue gracias al exconcejal Esteban Hinojosa, que propuso al concejo municipal los nombres de José Rojas Villavicencio, Eduardo González Cartagena, Héctor Barros y el suscrito. Con Esteban Hinojosa Nos conocemos desde hace bastante tiempo, es una gran persona y amigo. Obviamente separamos las cosas de lo que es la amistad con la parte bomberil, porque él es superintendente y yo vicesuperintendente. El Cuerpo de Bomberos ha despegado bastante.
-Su hijo siguió sus pasos como Bombero…
-Debe haber tenido una buena motivación, porque también está ligado a la Cuarta Compañía y ocupa un cargo dentro del Cuerpo de Bomberos, pero sabemos que es por un tiempo. Mi hija también estuvo en la Cuarta Compañía, pero por razones de estudios y laborales se fue de San Antonio y obviamente tuvo que renunciar a la compañía. Además, tengo otros familiares que también fueron Bomberos, entre ellos mi hermano, sobrinos, es como una tradición familiar.
-¿Alguna emergencia lo impactó por su magnitud o consecuencias?
-Los grandes incendios forestales que ha habido en nuestra provincia, prácticamente han arrasado con todo, casas, animales, siembra. Tengo recuerdos de los ocurridos en el año 76, en los 80 y 90. También el incendio de gran envergadura que prácticamente arrasó con avenida Centenario y las grandes inundaciones. Bomberos atiende una gran cantidad de emergencias, ya no solamente va a apagar incendios. Se trabaja en materias peligrosas, alturas y acantilado, forestal, rescate vehicular, que ha ido en aumento. Prácticamente todos los días hay emergencias y ahí está Bomberos bien preparado para enfrentarlas.
-¿Ahora que hay más población en la comuna se necesitan más cuarteles?
-Sí, por eso tenemos proyectado tener a lo menos unas dos o tres compañías más. Así se podría dar una respuesta mucho más rápida tomando en cuenta el tráfico vehicular y el tiempo de los traslados para llegar a las emergencias. Sería lo ideal para una comuna tan grande, pero también se requiere financiamiento, porque es caro mantener el Cuerpo de Bomberos. Tenemos personal rentado, hay que hacerles mantención a las máquinas, los cuarteles, petróleo y un sinfín de gastos más.
-¿Cómo ha visto lo que se está haciendo en la brigada que se está construyendo en Bellavista?
-Están muy entusiasmados, es muy positiva esa brigada, están trabajando y haciendo guardia de día y noche para cuidar sus cosas. Ahora están levantando su casa, el futuro cuartel. El Cuerpo de Bomberos los ha apoyado harto con financiamiento y ellos han hecho algo dentro de sus posibilidades económicas para aportar. Queremos que, en un tiempo no muy lejano, si no es ahora, el próximo año y quienes estén, la reconozcan como la Quinta Compañía, va a ser un gran paso. Han pasado 47 años desde que se fundó la última compañía en San Antonio.
"Me inicié (en el sistema educacional) en el Liceo Fiscal cuando tenía 19 años, en 1978. Ahí estuve más de 30 años. El liceo tenía dos mil 500 alumnos en el día",
Jaime Cepeda Flores
"Tenemos proyectado tener a lo menos unas dos o tres compañías más. Así se podría dar una respuesta mucho más rápida tomando en cuenta el tráfico vehicular y el tiempo de los traslados para llegar a las emergencias".