"En una escena Bodenhöfer me tiraba a la piscina y yo no sabía nadar"
La actriz rememoró el impacto que tuvo la teleserie y su personaje, Nice, previo a su emisión a contar de hoy en Rec TV.
Carolina Collins
Han pasado 37 años ya desde que Canal 13 estrenó, el 11 de marzo de 1986, "Ángel Malo", la teleserie que hizo famosa a Carolina Arregui y que dejó en la memoria de los televidentes una de las escenas más emotivas de la historia de la televisión chilena.
Pero no todo fue drama durante el rodaje de la ficción que hoy, a las 21 horas, vuelve a la pantalla por Rec TV, el canal de cable de la nostalgia del 13. Arregui, que en la teleserie dio vida a la carismática Nice Oyarzo, recuerda un par de momentos llenos de risa.
"Me acuerdo de una escena en que Bastián (Bodenhöfer ) me tiraba a la piscina y yo no sabía nadar", relata la actriz, que entonces tenía apenas 20 años y ya llevaba varios títulos en la pantalla chica. "Y tuve que apretarme la nariz para caer a la piscina y eso no estaba dentro del libreto. Se suponía que era de sorpresa, pero no lo pude evitar", agrega.
Otro momento que no ha podido olvidar en todos estos años tiene que ver con el impacto que tuvo en 1986 "Ángel Malo", cuyo final fue visto por unos tres millones de televidentes. "Una vez también me tocó disfrazarme para que no me reconocieran en el público cuando había salido con Bastián. En algún momento se me sale la peluca y quedó la escoba, todos muertos de la risa", rememora Arregui.
100% humana
Los primeros pasos de Carolina Arregui en la televisión fueron cuando era una adolescente, y consiguió algunos pequeños papeles en teleseries de TVN como "El juego de la vida" y "La represa". Pero su gran oportunidad llegó en 1984, cuando Óscar Rodríguez le dio un personaje en "Los títeres", de Canal 13. Dos años después el director, con quien la actriz se casó en 1985, la eligió para protagonizar junto a Bastián Bodenhöfer "Ángel Malo", título que la instaló como una de las actrices más famosas del país.
En la teleserie Arregui era Nice, una joven niñera que luego de una dura infancia de mucha pobreza, ve una oportunidad para surgir al llegar a trabajar a la mansión de la familia Álvarez, aprovechando una desilusión amorosa de Roberto (Bodenhöfer), quien se enamora de ella.
Un personaje que por sus contrastes daba el título a la ficción. Una heroína que era capaz de hacer cosas malas para conseguir lo que quería. "Yo creo que marcó un antes y un después. Fue una teleserie que contaba una historia basada en una mujer que quería surgir, cumplir sus sueños y que encuentra el gran amor de su vida en un lugar donde no pertenece", opina Arregui. "Eso la lleva a hacer cosas buenas y malas…alguien humano 100%, con defectos y virtudes, llena de intrigas e impredecible. Y con un final absolutamente inesperado", añade la actriz.