Trabajadoras se encadenaron en ingreso al edificio de la municipalidad de San Antonio
Las dos operarias de la empresa de áreas verdes siguen con su denuncia.
Como una acción desesperada calificaron Marías Reyes y Gloria Soto, las dos trabajadoras de Phoenix que no fueron contratadas por la nueva empresa que presta el servicio en la comuna, el acto de protesta que protagonizaron ayer.
Las mujeres se encadenaron primero en una de las barandas de la escalera del ingreso al edificio de la Municipalidad de San Antonio, y luego tomaron unas sillas usadas para que el público espere, las instalaron en la puerta y nuevamente se amarraron con una cadena que cerraron con candados.
Usando un megáfono denunciaron ser víctimas de represalias de parte de la autoridad comunal, ya que ambas fueron voceras de la protesta que llevaron a cabo los operarios de Phoenix en julio, luego de la determinación del municipio de terminar con el contrato de la empresa -que se extendía hasta noviembre de 2026-, por la sentencia del Tribunal de Contratación Pública, que ordenó retrotraer la licitación al proceso de evaluación de las ofertas, tras detectar irregularidades en la evaluación.
Gloria Soto minutos antes del mediodía afirmaba que "nos vamos a quedar aquí hasta que la alcaldesa baje a conversar con nosotros"; sin embargo, luego aparecieron en el acto de conmemoración de los 50 años del asesinato de cuatro dirigentes portuarios en Villa Italia.
Sobre su acción afirmó que "en el concejo la alcaldesa me dijo que viniera a conversar con ella en la semana. Aquí estoy, le mandé cartas y correos, pero no pescó. Por eso estoy haciendo todo esto, al igual que María", justificó la trabajadora, que no fue absorbida por Parques Johnson en el grupo de 107 trabajadores que condicionaba el acuerdo que suscribió el concejo municipal para visar la contratación de esta empresa.
A las trabajadoras las acompañó ayer el diputado Andrés Celis, quien calificó este conflicto como "insólito, la alcaldesa se había comprometido a incorporar a estos 107 trabajadores y ahora hace oídos sordos. Se le ha solicitado en reiteradas ocasiones que cumpla su palabra y, si no lo hace, presentaremos un recurso de protección para que la Corte de Apelaciones de Valparaíso resuelva este problema generado por la alcaldesa Lizana que parece tener un récord en mala gestión".
Además anunció que investigará a Parques Johnson, ya que dijo que "hay varias presentaciones que concejales hicieron anteriormente a la Contraloría por esta empresa por supuestas irregularidades. Hay multas que no han pagado y, por esto, voy a ejercer mi labor de fiscalización para que se cumpla con todo aquello que se haya resuelto".
También respaldó a las trabajadoras, la consejera regional Paola Zamorano, quien afirmó que "la alcaldesa se comprometió a cumplir con todos estos trabajadores y aquí están estas dos mujeres, dónde está la palabra empeñada de la autoridad".
La concejala Lorena Zamorano afirmó que "los acuerdos de concejo se respetan, el ciento por ciento de los trabajadores debía seguir, pero la empresa no los contrató el día dos (agosto), lo hizo días después y tras un mes despidió a varios, porque no cumplirían con el perfil".
Manuel Meza calificó este conflicto "como una teleserie de parte de la alcaldía ciudadana" y el edil agregó que "no se cumplió con el acuerdo, la empresa está bajando la cantidad de trabajadores, los despidieron luego de que les hicieron un asado de Fiestas Patrias".
Mientras que Paola Améstica hizo un llamado "a la señora alcaldesa a tener diálogo, a tener consciencia de lo que están viviendo nuestras vecinas. Ellas necesitan trabajar, llevan prácticamente dos meses sin sueldo y trabajo. Le hago un llamado como mujer y concejala, que se ponga una mano en el corazón por estas mujeres que tienen hijos".