La emprendedora de la repostería que cumplió su gran sueño después de 10 años de arduo trabajo
Romina Vidal partió ofreciendo sus deliciosos productos a través de redes sociales y hace poco abrió su propia pastelería en Barrancas, un proyecto que la tiene feliz y entusiasmada. Aquí cuenta cómo lo logró.
En el mismo sector de Barrancas en que creció y donde diariamente se encuentra con sus vecinos de siempre, en calle Lautaro 1921, Romina Vidal Valencia (42) materializó un gran sueño que tenía desde hace tiempo al abrir su propia pastelería luego de una década de esfuerzo y trabajo ofreciendo sus tortas, cup cakes, kuchenes y otras delicias a través de sus redes sociales (@romi vidal pasteleria en Instagram).
Para esta técnico jurídico de profesión y mamá de dos hijos, haber logrado alcanzar este desafío personal, gracias a su perseverancia y esfuerzo, la tiene feliz y motivada para seguir dedicándose a lo que la hace sentir plena y creciendo con su emprendimiento.
"Siempre me ha gustado el tema de la cocina en general. Primero me gustaba dedicarme a lo salado, y después no sé cómo me fui a lo dulce y me gustó mucho", afirma Romina Vidal.
-Antes de iniciar tu emprendimiento te dedicabas a algo totalmente diferente…
-Sí, yo estudié en el liceo Comercial (Inco), saqué mi título de contadora e hice la práctica, pero nunca ejercí. Después estudié técnico jurídico, también me titulé con distinción y empecé a trabajar haciendo reemplazos en tribunales. Me iba bien, pero era agobiante el trabajo, entraba temprano y volvía tarde. Como Alonso, mi hijo mayor, estaba chico, quise ver la forma de independizarme y estar en la casa acompañándolo.
-¿Te costó tomar la decisión de dejar ese trabajo en tribunales?
-Sí, me costó porque hacía suplencias de 15 días y ganaba el doble de lo que alguien gana en un mes, por ese lado era bueno, pero cuando estaba en los juzgados de garantía, en sala, veía muchas cosas que afectan un poquito. Hay que ser bien "cuero de chancho" para enfrentarlas. Además, no me veía encerrada y quería estar con mi hijo, lo que es impagable.
-¿De qué manera te iniciaste como emprendedora?
-Voy a cumplir diez años trabajando en esto. Partí haciendo cursos y de a poquito empecé a hacer pastelitos para la familia y amigos, y ellos los compartían en redes sociales o me recomendaban con otras personas. Mi nombre fue quedando en la gente con el boca a boca. Con los años ya formé una clientela segura.
Romina cuenta que "durante la pandemia se masificó la repostería. Pero a mí me decían que tengo buena mano y me fui dando cuenta de que a la gente le gustaba lo que hacía. También de a poquito fui agregando más productos. Empecé con cup cakes, tortas y luego hice "candy bar" cuando casi nadie lo hacía, pero era mucho trabajo y no seguí con eso. Hace unos años agregué los desayunos a domicilio, tratando de que fueran algo más elegantes, con una cajita, pero un desayuno de verdad, porque de repente son puras cosas compradas, por eso quise darle un toque distinto. Siempre he tratado de hacer algo diferente para San Antonio para elevar un poco el nivel.
-¿Algún familiar te motivó a aprender lo relacionado con la repostería?
-La verdad es que tengo recuerdos de mi mamá haciendo pie de limón y yo la miraba y me gustaba verla preparándolo. Pero no es que sea una tradición familiar que venga de alguna abuela. Es un tema mío, siempre me gustó esto. Quería tener un restorán y después me fui por la repostería.
Sueño cumplido
El pasado sábado 16 de septiembre abrió sus puertas "Romi Pastelería desde el corazón", la culminación del proyecto que por años esperó poder concretar esta emprendedora barranquina.
-¿En qué momento pensaste en establecerte con un local?
-El día de la inauguración hice un discurso porque soy muy emotiva y me iba a poner a llorar. Esta idea es de al menos cinco años, al principio partió como un proyecto familiar, en el camino pasaron muchas cosas y terminó siendo una cosa mía, personal, un desafío totalmente. Mi sicóloga me dijo 'es tu libertad'. Entonces, por eso me siento tan contenta y agradecida de la gente que me tira buena onda y que comparte las publicaciones. Estos últimos años fueron súper difíciles para nosotros como familia, en hartos aspectos. Ahora salir adelante, lograr la meta mirando más allá, ha sido bonito. En algún momento pensé esto no va a funcionar, mejor no, porque no tenía ánimo ni las lucas, pero los 10% me sirvieron, al igual que el apoyo de mi mamá que ha sido fundamental.
-¿Cuáles son los gustos de los sanantoninos en materia de repostería, según tu experiencia?
-Todo lo que tenga chocolate les gusta mucho, lo encuentran maravilloso, por ejemplo, la torta. Tengo clientes que todos los años me piden la misma torta, panqueque chocolate o chocolate con manjar, esa mezcla es ideal para los jóvenes y los niños. También les gusta harto el fondant todavía, que es una masa dulce. Por tiempo he dejado de hacer con tanto detalle porque son muchas horas de trabajo. Todo lo hago sola, entonces no me puedo exigir tanto.
-¿Qué productos se pueden encontrar en tu pastelería?
-Tengo una variedad de tortas como de panqueques, bizcocho, hojarasca, torta helada, además de kuchenes, tartas, galletas, galletones y macarons (similares a los alfajores) que le ha gustado mucho a la gente. También preparo queques como para los vecinos y mis clientes. Esto me gusta porque es como para validar a los vecinos del barrio con los que me he criado acá. Les digo que pasen porque hay de todos los precios, pueden venir a tomarse un café, darse un gusto. Van a encontrar de todo, la buena onda, el cariño y algo casero, pero también con el toque bonito, elegante y todo con su detalle. Y sigo recibiendo pedidos a través de Instagram. Lo ideal es que hagan el pedido de tortas con una semana de anticipación, pero hago excepciones con cinco días. Si es una torta con diseño tiene que ser con siete días, las tradicionales pueden ser con menos plazo.
-¿Qué fechas son el peak en las ventas para ti?
-El Día de la Madre es el fuerte, el del niño no tanto porque la gente le compra más regalitos y el Día del Padre ha ido mejorando porque se está celebrando más que antes. En esas fechas hago hartos desayunos, algo que gusta mucho. Le pongo detallitos, un regalo y la tortita. En pandemia me fue muy bien y ahí pude ahorrar porque como la gente no podía salir me pedían muchos desayunos. Siempre hago propuestas distintas para todos los precios.
-¿Te has ido capacitando para aprender nuevas técnicas?
-Sí, he hecho cursos de tortas, otros online de distintas cosas. Incluso he comprado cursos que ni siquiera he podido hacer porque no me da el tiempo, ya que tengo que ver a los niños, la rutina de toda mamá, pero siempre sigo tratando de aprender más, incorporando cosas nuevas, distintas y ricas.
-¿Te das un momento para descansar o hacer algo que te guste?
-Por el momento pasatiempos no tengo muchos. Sí tengo ganas de hacer cosas, pero me falta tiempo. Trato de compartir con las amigas y salir. Tengo un grupo de amigas de básica que nos seguimos juntando y apoyando. También con algunos apoderados del colegio, pero ya es común que el único panorama que tenga sea acostarte a ver una serie y nada más. Tengo pendiente jugar tenis, me gusta hacer deporte y en eso estoy al debe. Cuando chica era bien deportista, corría, bailaba y después me volví súper sedentaria.
-¿Qué sientes al ver cumplido tu sueño con la pastelería?
-Es gratificante haber logrado esto. El primer día vino harta gente, incluso llegó una apoderada del colegio con su hijita y tuvieron que esperar un rato porque justo entró más gente. Mi papá murió hace 15 años y siempre me inculcó el tema de ser independiente, me decía que no tuviera jefe. Él cuando era muy joven tenía un negocio que se llamaba "Paula", como una librería, después fue suplementero hasta que murió. Estoy contenta con lo logrado.
-¿Qué le dirías a mujeres que están pensando en ser emprendedoras?
-Las mujeres podemos salir adelante solas, es importante el amor propio, querernos y hacernos respetar, que nadie te diga que no vas a ser capaz. A lo mejor es más difícil, pero se puede y es importante para tener tu independencia económica. Tenemos que empoderarnos. Se puede lograr todo con perseverancia, esfuerzo y trabajo.
"Estos últimos años fueron súper difíciles para nosotros como familia, en hartos aspectos. Ahora salir adelante, lograr la meta mirando más allá, ha sido bonito",
Romina Vidal
"Las mujeres podemos salir adelante solas, es importante el amor propio, querernos y hacernos respetar, que nadie te diga que no vas a ser capaz. A lo mejor es más difícil, pero se puede",
Romina Vidal