Jesús Farías Silva

Las históricas inundaciones en calle Brockman, Barrancas, están cada vez más cerca de terminar. Este lunes se llamó a licitación la construcción de un sistema de aguas lluvias que busca poner fin de una vez por todas a este clásico problema del invierno en San Antonio.

El proceso está siendo llevado a cabo por la Municipalidad de San Antonio con recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (Fndr) aportados por el Gobierno Regional (Gore) de Valparaíso. Este último organismo aprobó en junio poco más de 795 millones de pesos para materializar el proyecto y suscribió un convenio de financiamiento con el municipio sanantonino.

De esta forma, se ejecutarán las tareas propuestas en 2019, cuando se hizo un estudio de ingeniería en calle Ingeniero Gerardo van Brockman, que consideró obras de pavimentación, aguas lluvias, señalización y demarcación de la vía pública.

Allí se harán faenas entre Curicó y Coquimbo en una longitud aproximada de 210 metros, de acuerdo a dicho documento.

También será necesario intervenir avenida Curicó y la rotonda del Nuevo Acceso al Puerto para habilitar túneles por donde conducir el agua que se acumula en ese punto de la comuna producto del desnivel de la calle.

"Actualmente (calle Brockman) se encuentra en tierra con una topografía irregular presentando puntos bajos de acumulación de aguas lluvias, situación que quedará resuelta con el presente proyecto de pavimentación y aguas lluvias", dice el estudio.

"El diseño propuesto considera la instalación de 13 sumideros que resuelven el drenaje de las aguas lluvias en la calle Ingeniero Gerardo van Brockman", prosigue en análisis adjuntado a las bases de licitación publicadas en la plataforma Mercado Público.

El concurso público busca una empresa que se haga cargo de la construcción, que deberá prolongarse por un año.

Tras haber comenzado el lunes, el llamado se mantendrá abierto hasta el 15 de enero del 2024. Ese mismo día se conocerán los oferentes, cuyas propuestas serán estudiadas hasta la adjudicación programada recién para el 15 de mayo del 2024.

Si todo sale de acuerdo al calendario propuesto por la autoridad, el próximo invierno será el último que los vecinos de Brockman vivirán con el agua acumulada en la puerta de sus casas.

El proyecto cuenta con la autorización de la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas (MOP) y del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) de la región de Valparaíso.

795 millones fueron aprobados por el Gore en junio de este año para la obra.

El Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) y la Armada están monitoreando el paso de naves pesqueras extranjeras por la zona económica exclusiva y áreas marinas protegidas de nuestro país.

Dichas embarcaciones están siendo fiscalizadas mediante el sistema de monitoreo satelital.

Se descartó, además, que hasta el momento hayan realizado faenas de pesca en la zona que le corresponde a Chile.

"Este fin de semana recién pasado comenzaron sus traslados desde el Pacífico hacia el Atlántico, aproximadamente 90 naves, las cuales estamos monitoreando satelitalmente", indicó Soledad Tapia Almonacid, directora nacional de Sernapesca.

La autoridad agregó que "es importante señalar que hemos estado fiscalizado todos los días, en ningún caso han efectuado faenas de pesca".

Recalcó que "estas son naves extranjeras, una flota que principalmente se dedica a la pesca del calamar, pero en altamar, no en aguas chilenas".

De acuerdo a Sernapesca, esta flota suele operar en caladeros de pesca en aguas internacionales.

Durante esta época se trasladan hacia aguas del Atlántico, y luego (mayo-junio) retornan al Pacífico, para realizar capturas frente a las costas de Perú y Ecuador.

"Este es un trabajo que nosotros hacemos diariamente y lo vamos a mantener por el todo el periodo que dure el paso de la flota hacia el océano Atlántico", agregó Soledad Tapia, asegurando que se mantendrá el monitoreo sobre la actividad de las embarcaciones que están pasando frente a las costas del país.