El vecino de San Juan que se propuso rescatar y difundir el valor patrimonial de la gallina mapuche
Gonzalo Vargas lleva cinco años dedicado a la avicultura, enfocándose especialmente en la crianza de kollonkas para mantener la pureza de la raza de esta gallina caracterizada por sus huevos azules o verdes.
Hace pocos días Gonzalo Vargas Cabrera participó en la primera exhibición y competencia de gallinas mapuches que se realizó en Putaendo, donde este vecino de la localidad de San Juan, en la comuna de San Antonio, obtuvo el segundo lugar en la categoría "Macho Kollonko", con un gallo de su criadero. Se trata de una medalla más de las varias que ha recibido desde que en 2019 comenzó su interés por rescatar este tipo de aves criollas cuando las conoció mientras daba los primeros pasos como productor de huevos, en ese tiempo de gallinas libres.
Las gallinas kollonkas o mapuches son originarias de Chile y se caracterizan por no tener cola y poner huevos azules o verdes. Mientras que las denominadas ketro tienen plumas que les salen del oído formando aretes y sus huevos generalmente son de color café. En el mundo hay sólo una especie más de gallina que pone huevos azules: la dongxian, originaria de China y en su mayoría son negras.
En 2006 se reunieron en Chillán interesados en esta especie de gallinas, instancia en la que acordaron que el sello de calidad sería los huevos azules.
"Lo que hacemos es avicultura de ocio, la que consiste en criar gallinas ornamentales, pero yo me concentro más en el rescate de la gallina kollonka, la mapuche, en el fondo la gallina chilena a la que le falta la cola y pone huevos azules. Estamos haciendo el rescate, se ha ido depurando acá en Chile desde hace 25 ó 30 años. Yo con esto estoy desde el año 2019. Siempre he sido del campo, desde chico vi las gallinas, había algunas con los huevos medios celestes o verdes que es una característica principal de esta raza, pero nunca asocié que se debía a esto", comenta Gonzalo Vargas.
-¿Qué te motivó a rescatar esta especie de gallinas?
-La verdad de las cosas es que, siendo nacido y criado en el campo, cuando me hice adulto, empecé con la vida laboral y busqué otros rumbos como la construcción principalmente. Me fui a trabajar al norte en planta faenera y ese tipo de cosas. Entonces después que nació mi hijo que ahora tiene cinco años, no quise volver a irme porque los turnos eran largos y quise establecerme más acá por el niño. Como tenía el terreno, pensé qué podía hacer. Quise hacer una granja, tener caprinos y en esa búsqueda empecé con las gallinas ponedoras, tuve 600 y vendía huevitos. Incorporé el sistema de la gallina libre y tuve un emprendimiento que se llamaba Avícola San Emilio, que es el nombre de mi hijo.
En su casa del sector El Tranque de San Juan, relata que en ese tiempo "me puse a investigar sobre las gallinas y en esta búsqueda de conocimiento encontré que existían las kollonkas. Luego vi un reportaje en televisión del programa Tierra Adentro, en que estaba José Antonio Alcalde (destacado profesor de Agronomía de la Universidad Católica que por décadas ha investigado la gallina mapuche), un gran referente, curador y guardia de la raza en Chile, a quien tengo el agrado de conocer y me ha enseñado un montón. Después en Facebook ubiqué una publicación de una persona de Las Cruces, que se llama Hernán Cartagena, que estaba regalando unos ejemplares machos. Lo fui a ver, me traje el gallito y lo empecé a criar. Con él hasta el día de hoy somos muy amigos, ha sido mi mentor..
-¿Qué hizo después?
-Lo del gallito fue trágico porque no me alcanzó a durar 24 horas. Como tenía poco conocimiento, lo solté y un perro me lo mató altiro. Le conté a Hernán y me regaló otro. Así fui empezando a criar. En el sector de Quillaicillo había un matrimonio mapuche que hacía agroturismo, tenían rucas, daban desayunos y almuerzo, todo típico. Ellos tenían kollonkas y les compré una parejita. Así empecé a comprar en otros lados.
-¿Alguien más de tu familia se dedica a este rubro?
-Sí, mi mamá. Ella se llama Claudina y es un pilar fundamental. Cuando no puedo estar yo, porque trabajo vendiendo leña, me ayuda a alimentar a las gallinas y recoge los huevitos, los que se anotan con un núcleo porque es cada gallo con su gallina, corral y fecha. Mi esposa les tiene miedo a las gallinas (ríe), pero ella y mi hijo me acompañan a las exposiciones cuando son cerca, aunque también fueron a una en Puerto Varas. Ahora fui a la primera versión en Putaendo que la hizo la Asociación Chilena de Criadores de Gallina Mapuche (Achgama) donde saqué el segundo lugar. Empecé a concursar en 2021 y siempre hemos estado entre los ganadores.
-¿Qué es lo más difícil de criar estas gallinas?
-Lo que pasa es que para que un ave o cualquier animal se considere raza tiene que ser igual a los padres, tanto en tamaño y color y esto no pasa con la gallina kollonka. Esta es muy difícil de trabajar por su baja fertilidad, debido a su capacidad anatómica. Donde les falta la cola, no pueden levantar esa parte. Como está tan mestizada la raza, de diez huevos que incubemos, más o menos la fertilidad es de un 50% y luego viene otro proceso cuando nacen. Ahí de cinco huevos pueden nacer cuatro o dos, y de esos no todos te sirven. Algunos salen con cola, esos son los 'criollos' como los llamamos nosotros, y esto se debe al mestizaje que todavía tenemos con la gallina europea que trajeron los españoles con la llegada en la Conquista.
-¿Sigues siendo productor de huevos?
-Sí, pero no de huevos para consumo, más que nada me alimento de los mismos huevitos de la casa, los voy incubando, pero sigo produciendo huevos y se los vendo a algunos criadores que son criadores de la raza, porque ellos saben un poco más del tema. Hay gente que se gana proyectos. Ahora hay una persona que ganó uno con Indap. Yo también soy usuario de Indap y Prodesal.
-¿Se promueve lo relacionado con la avicultura en los colegios?
-Las exposiciones las hacemos con esa finalidad. Se va a los colegios, se muestran las razas. Acá con Prodesal les propuse visualizar más la gallina porque de repente uno pregunta si conocen la gallina kollonka y no saben. Entonces es conocida en todo el mundo, menos acá siendo que es chilena. La idea es hacer un encuentro de criadores, que no sea competencia, con una actividad gastronómica donde esté presente esta gallina. Por ejemplo, haciendo la pailada de huevos más grande, que ya se hace en Río Negro en el Sur y estaríamos compitiendo con ellos que hicieron en la última versión 4.200 huevos verdes de gallina kollonka.
-¿Tienes alguna meta que quisieras concretar?
-Me gustaría que pudiéramos ser exportadores de esta raza.
"Lo que hacemos es avicultura de ocio, la que consiste en criar gallinas ornamentales, pero yo me concentro más en el rescate de la gallina kollonka, la mapuche, en el fondo la gallina chilena a la que le falta la cola y pone huevos azules",
Gonzalo Vargas
"La gallina kollonka es conocida en todo el mundo, menos acá siendo que es chilena",
Gonzalo Vargas