Carolina Bustos Muñoz

Para el comerciante Esteban Silva no es fácil recordar lo vivido en las últimas horas. Reconoce que cada vez que intenta dormir se le viene a la cabeza la imagen de su casa envuelta en llamas y eso lo hunde cada vez más. "Yo vi cuando estas personas prendieron fuego a mi casa. Casi me mataron", dice con mucha pena e impotencia el hombre de 46 años.

Según el relato del afectado, esta trágica historia comenzó la noche de este lunes a pocos metros de su casa cuando fue asaltado por dos sujetos que asegura conocer hace un tiempo. "Me pidieron plata, pero como no les pasé, me robaron dos mil pesos que tenía en un bolsillo", explica.

"Era lo único que me quedaba, por eso les pedí una y otra vez que me los devolvieran, pero no me hicieron caso", agrega.

De acuerdo a su propio testimonio, la discusión se fue tornando cada vez más violenta, por lo que intentó huir del lugar, pero sus esfuerzos fueron en vano. "Se ensañaron conmigo, porque me golpearon hasta que se cansaron".

En medio de la golpiza Esteban recibió un fierrazo en su ojo izquierdo que lo tiene a punto de perder la visión.

En su espalda y pecho se puede ver las marcas que dejó la brutal agresión que recibió.

Incendio

Esa noche, con mucho esfuerzo, Esteban logró llegar hasta su casa ubicada en la avenida O'Higgins, en la población Juan Aspeé, sin jamás imaginar que lo peor estaba por venir.

"Cuando llegué a mi casa vi cómo estos sujetos le prendían fuego. Traté de detenerlos pero fue imposible. La persona que vivía conmigo también fue golpeada, pero por temor no se atrevió a denunciar", comenta, entre lágrimas, el afectado.

Debido a la violenta golpiza, Esteban tuvo que ser trasladado al hospital, por eso jamás supo en qué condiciones quedó su vivienda tras el incendio. Apenas fue dado de alta se trasladó hasta la población Juan Aspeé y fue recién ahí cuando pudo apreciar la magnitud de la tragedia.

"La ropa que tengo puesta ahora es lo único que me quedó porque todo lo demás lo perdí. Estuve por diez años viviendo en esa casa y con harto esfuerzo había tratado de mantenerla, pero en cosa de segundos perdí todo. Me asaltaron, me pegaron y me quemaron la casa... qué más puedo decir", denuncia con mucha amargura.

Esteban dice que tendrá que ponerse nuevamente de pie, aunque sabe que no será fácil. Por lo mismo solicita ayuda a la comunidad. "Ojalá alguien me pudiera regalar ropa y materiales para poder armar mi casa porque ahora estoy donde una amiga, pero no puedo seguir ahí por mucho tiempo".

Las personas interesadas en ayudarlo pueden comunicarse con él al teléfono celular 977648765.