Catástrofe intencional: mueren más de mil peces en el Tranque San Juan
Extracción de agua sería la razón que explicaría la mortandad.
Ninguna de las personas que ayer pasó por el Tranque de San Juan pudo quedar indiferente ante la trágica postal que presentaba el lugar.
Cientos de peces intentaban salir a la superficie buscando algo de oxígeno, mientras los más pequeños nadaban desesperados de un lado para otro como si intentaran pedir ayuda. El panorama era realmente desolador.
Hasta ahora el porqué de esta masiva mortandad de peces no está clara, aunque los vecinos del lugar aseguraron que esto se debe a que "alguien" abrió las compuertas del cuerpo de agua haciendo que el nivel bajara considerablemente.
"Yo paso todos los días por aquí y la verdad es que me llamó mucho la atención porque es cierto que desde que está la nueva administración a cargo del tranque, el agua ha bajado mucho, pero la mañana de hoy (ayer) no quedaba prácticamente nada y eso va a ser el fin de los animalitos que viven aquí", explicó Carmen Araya, vecina de San Juan.
Andrés Ojeda vive frente al humedal. Él al igual que Carmen afirmó que el nivel de agua ha bajado considerablemente durante los últimos dos años, pero lo visto ayer es algo que escapa de toda explicación.
"El problema es que la gente que abrió las compuertas no se ha dado cuenta del daño que está haciendo a este lugar. Se supone que esa agua la usan para el riego, pero al final es un recurso que jamás se recuperará y así como vamos este sería el fin del tranque. La única solución sería una lluvia muy fuerte, pero no sabemos si eso pasará", dijo el comerciante con mucha tristeza.
Peces
Diario El Líder acudió hasta el Tranque de San Juan y pudo comprobar en terreno la grave situación que denunciaron los vecinos de la localidad.
"Da mucha pena ver cómo están secando el tranque. Hace unos años había mucha agua y uno podía traer a sus hijos a pasear y a conocer, pero ahora esto prácticamente desapareció. Acá hay peces, aves y coipos, pero con esto no van a tener dónde vivir", reclamó Ojeda.
"Además ya hay un mal olor, por eso no me explico qué pasará cuando todos los peces estén muertos. Esto será mucho peor porque se podría generar una emergencia sanitaria", agregó el comerciante.
En tanto, Carmen aseveró que es difícil pasar por el lugar y no sentir pena por lo que está pasando, sobre todo porque ellos ven este lugar como un santuario de la naturaleza. "Yo nunca había visto algo así. Me dio mucha pena ver a los animales morirse de esa forma. Era impresionante verlos saltar como si pidieran ayuda. La gente que hizo esto no se imagina el daño que causó".
Ayuda
José Luis Brito, conservador del Museo de San Antonio, estuvo ayer en terreno analizando la situación. Tras efectuar una primera evaluación, explicó que en el tranque existen aproximadamente cerca de 4 mil peces carpa y que hasta la tarde de ayer unos mil ya habían fallecido. "Sólo quedan unos centímetros de agua, muy barrosa y sin oxígeno y eso hace que los peces se estén muriendo".
"Hoy (ayer) unos mil peces carpas ya habían fallecido y se espera que en las próximas horas muera el resto", precisó Brito.
Asimismo indicó que sólo 40 peces lograron ser rescatados debido a lo complejo que es acercarse a la orilla ya que está muy resbaladizo. "Los trasladamos con redes y como se pudo hasta la desembocadura del Río Maipo".
"También le avisamos a Sernapesca, a las autoridades competentes y a todos quienes puedan ayudar. La carpa no es un pez nativo, ya que su origen es chino, por lo mismo no es una especie que esté protegida y por eso tampoco hay mucha capacidad de reaccionar frente a esta situación".
Nuevo problema
Uno de los puntos que más preocupa al conservador del museo es el problema que se generará cuando estos peces comiencen a descomponerse. "Acá se verán afectados los peces, algunos anfibios y los coipos que viven en el lugar, pero también me preocupa lo que pasará cuando los peces comiencen a descomponerse. Esto atraerá a muchas aves que no darán abasto porque serán muchos los peces muertos".
40 peces lograron ser rescatados y trasladados hasta la desembocadura del Río Maipo.